Se invirtieron en él 160 millones de pesos y cuenta con tecnología de punta
El próximo viernes inaugurarán en la UNAM centro de ciencia experimental
Tiene un potente microscopio electrónico y una cámara que mide niveles de radiación
KARINA AVILES
La UNAM inaugurará un nuevo centro de ciencia experimental, único en Latinoamérica y de los más importantes del mundo, no sólo porque revolucionará la enseñanza de los estudiantes al poner en contacto la teoría de los libros con la práctica de experimentar lo que leyeron en ellos, sino porque cuenta con un equipo tecnológico parecido al de una película de ciencia ficción capaz de abrir la posibilidad de viajar al interior de mundos invisibles que puestos sobre una lente se transforman en "gigantes" o de colocarnos dentro de una gran cámara con movimientos robotizados que parecieran llevarnos a bordo de una nave espacial.
Entrar a los laboratorios del edificio de docencia en ciencias experimentales es como abrir la puerta de la imaginación para buscar, indagar y conocer los diferentes espacios, expresiones y organismos que no son perceptibles para el hombre a simple vista. Los doctores Luis F. Jiménez y Gerardo Vázquez Sin nos llevan a un pequeño viaje sobre un microscopio electrónico de transmisión, en el que el objetivo es observar las estructuras más íntimas del hígado de una rata.
Con este microscopio, que tiene el ancho de un tronco, es posible ver 600 mil veces más grande el tamaño de un microorganismo. Para dar una idea de esto, si la cabeza de un alfiler creciera 150 veces tendría un diámetro de cuadra y media. Así, las bacterias que se colocan aquí se convierten de invisibles objetos en enormes organismos que no sólo podemos mirar, sino "estar" en su interior. Es algo parecido a viajar por el intestino de un ser humano o por las arterias del corazón.
Toda esta nueva tecnología estará disponible para ser usada no sólo por el especialista, sino por el estudiante de licenciatura con ganas de hacer ciencia y de utilizar los nuevos equipos que se encuentran en la facultad del mismo nombre. A partir del próximo lunes estarán a disposición del personal académico 23 laboratorios, más de 60 talleres, 22 aulas, dos aulas magnas, nueve almacenes y 12 locales. En total, 103 espacios distribuidos en una superficie de 16 mil 165 metros cuadrados. El edificio será inaugurado el próximo viernes y funcionará a toda su capacidad a partir del próximo semestre.
La inversión
Con un costo aproximado de 160 millones de pesos (alrededor de 20 millones de dólares), el centro fue construido a partir de 1991 mediante el proyecto UNAM-Banco Interamericano de Desarrollo. La inversión en equipo fue de 70 millones de pesos. Ochenta por ciento de éste es de manufactura estadunidense, 15 por ciento mexicana y 5 por ciento está hecho en Alemania y Suiza.
En el edificio, de cuatro niveles y que incorpora áreas de corredores, accesos y patios cubiertos, se encuentran distribuidos los laboratorios y talleres que llevan inscritos sus nombres en placas de acero: Recursos naturales, Biología de plantas, Química orgánica, Ciencias de la tierra, Microscopía electrónica, Estado sólido computacional, Cristalografía, Optica láser, Optica avanzada, Hidrodinámica y Turbulencia son algunos de los espacios que invitan a incursionar en la ciencia.
Algo más sobre el equipo
Uno de los corredores conduce a uno de los equipos más espectaculares del centro. Al final del pasillo una enorme puerta, parecida a la caja de seguridad de un banco, empieza a descorrerse para mostrar en su interior un cubo en cuyo centro hay una mesa giratoria con una computadora y paredes metálicas cubiertas por octágonos, dispuestas así para no permitir que entre o salga la radiación.
Es la cámara semianecoica, que tiene entre sus funciones medir los niveles de radiación de acuerdo con las normas permisibles para el ser humano. Esta cámara es la tercera que se instala en México. Pero las otras dos, a diferencia de ésta, son de propiedad privada.
El director de la Facultad de Ciencias (FC), Ramón Peralta y Fabi, explicó que ese instrumento abrirá otra posibilidad para vincularse con la industria que requiera los servicios de dicho aparato.
Pero sobre todo subrayó la potencialidad del conjunto de las nuevas aulas, que permitirán estudiar desde vestigios de vida de hace millones de años hasta fenómenos de astronomía, física, matemáticas, actuaría. Esto, recalcó, contribuirá a cambiar la enseñanza para que los jóvenes comiencen a diseñar y a hacerse preguntas científicas.
Es decir, dijo la secretaria general de la FC, Cristina Kramer, posibilitará formar científicos más sólidos, con acceso a instrumentos que "antes sólo podían ver en revistas". La investigadora informó que en la FC hay más de 500 proyectos de investigación y las nuevas instalaciones representan una "enorme posibilidad de expansión".
Marcos Ley, investigador del Departamento de Física, destacó que una de las características del centro es contar con laboratorios multidisciplinarios que mezclan la computación, la física y la biología, para que los estudiantes accedan a un universo más amplio. Otro de los rasgos del edificio que lo hacen único es que en él estudiantes de licenciatura, desde primer semestre, podrán tener contacto con tecnología de punta. "Como dice el merolico: 'que no le cuenten, que no le digan que la luna es de queso... Aquí podrán sentir y vivir la ciencia", finalizó.