Vecinos de Cuauhtémoc liberaron a 35 comuneros zoques retenidos entre el sábado y ayer

400 policías vigilan los Chimalapas ante riesgo de enfrentamientos

Subprocurador de Tehuantepec no descarta uso de armas en la disputa por tierras desde hace 40 años

VICTOR RUIZ ARRAZOLA CORRESPONSAL

Alrededor de 400 elementos de diversas organizaciones policiacas fueron enviados a vigilar la comunidad indígena Santa María Chimalapa y la colonia agrícola Cuauhtémoc, informó Wilfrido Almaraz Santibáñez, subprocurador regional con sede en Tehuantepec. El funcionario indicó que las fricciones continúan entre ambas poblaciones; no obstante, los vecinos de Cuauhtémoc liberaron el domingo a comuneros de Santa María Chimalapa a quienes sorprendieron la noche del sábado, cuando sin el consentimiento de las autoridades agrarias abrían una brecha en la zona que divide a ambas comunidades.

Además, la tarde del lunes habitantes de la colonia Cuauhtémoc retuvieron durante tres horas a otros dos comuneros de Santa María Chimalapa cuando éstos acudieron a la población Salchijapan, donde hasta el fin de semana pasado abrieron brechas, informó la Policía Preventiva del Estado.

De acuerdo con Almaraz Santibáñez, los vecinos de Cuauhtémoc y Santa María poseen armas de fuego, con las que podrían disputarse predios que comprenden unas 13 mil hectáreas, cuya propiedad reclaman las dos comunidades desde hace más de 40 años.

En entrevista, el subprocurador destacó que la mayor vigilancia policiaca se encuentra en el paraje Boca del Monte, a unos 15 kilómetros de la cabecera municipal de Matías Romero, con intención de evitar "más retenciones", pues dicho lugar es paso obligado para llegar a la zona en conflicto. Agregó que de momento se suspendieron los trabajos de brecheo que iniciaron los zoques de Santa María, quienes anunciaron que los continuarían este martes.

De igual manera, Almaraz Santibáñez sostuvo que los pobladores de la colonia Cuauhtémoc habían amenazado "que si los de Santa María regresan a los trabajos de brecheo, los retendremos y los vamos a regresar, pero muertos".

Añadió que al entregar a los 32 comuneros zoques dijeron sus rivales: "Estos serán los últimos colonos que entregamos vivos a las autoridades", y aseguraron que jurídicamente les pertenecen las tierras a las que llegaron los indígenas.

Almaraz Santibáñez, junto con 200 elementos policiacos estatales, acompañó a los liberados hasta Santa María Chimalapa. Posteriormente ganaderos de la colonia Cuauhtémoc, armados de escopetas, establecieron una trinchera en el puente El Corte, acceso principal a su poblado, que a decir del subprocurador no dudarán en usar si los zoques "vuelven a entrar con la intención de brechar" porque "ya nos cansamos de que no respeten nuestras tierras".

La disputa entre pobladores de Santa María Chimalapa y la colonia Cuauhtémoc -originarios de diferentes partes del país- inició en 1957, cuando estos últimos se asentaron en 40 mil hectáreas del municipio de Matías Romero, en el Istmo de Tehuantepec.

Los zoques de Santa María Chimalapa acusaron a los colonos de apoderarse de 13 mil hectáreas, no obstante que entre 1999 y 2000 el Tribunal Agrario (TA) y la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) emitieron fallos a favor de colonos.

Durante la disputa por los citados inmuebles, los comuneros de Santa María Chimalapa han asegurado que esas tierras les pertenecen, según una resolución presidencial de 1967, 32 años antes de que el TA y la SCJN emitieran sus dictámenes en favor de los colonos.

Santa María Chimalapa no sólo tiene problemas agrarios con la colonia Cuauhtémoc, sino también con ganaderos de Chiapas, con quienes se disputan varios miles de hectáreas.