Revisarán resultados del Operativo Centinela
Disminuirán la vigilancia en instalaciones estratégicas
JESUS ARANDA
El subsecretario de Marina, almirante Armando Sánchez Moreno, informó que el Operativo Centinela, que tiene como objetivo garantizar las instalaciones estratégicas, particularmente las plataformas petroleras de la sonda de Campeche, pasó a una segunda fase en la que "se disminuirán las fuerzas comprometidas" con el programa.
Entrevistado al término de la ceremonia de toma de protesta y jura de bandera a los alumnos de nuevo ingreso de la Escuela Médico Naval, Sánchez Moreno dijo que el citado programa que involucró de manera permanente a más de 8 mil marinos, así como embarcaciones, aeronaves y grupos de fuerzas especiales, está en proceso de evaluación para analizar sus resultados.
Aun cuando evitó dar mayores detalles sobre el operativo que mantuvo por más de dos meses a la Armada de México en fase amarilla de alerta, el almirante señaló que no podía hablar de la movilización de efectivos y embarcaciones, porque ese tipo de información depende de diversas áreas de la Armada y de inteligencia naval.
Pese a que el Operativo Centinela fue puesto en marcha con la tarea central de impedir actos terroristas en las plataformas petroleras de la sonda de Campeche, en refinerías instaladas en el Golfo de México, así como en la planta nucleoeléctrica de Laguna Verde, el subsecretario de Marina señaló que en el área de responsabilidad de la Armada no se detectó la presencia de grupos terroristas, "únicamente hemos detectado ilegales en la frontera sur".
Pese a que el citado operativo fue puesto en marcha a escala nacional, la mayoría de los buques y aeronaves se centró en el Golfo de México. Inclusive la Secretaría de Marina adquirió cuatro lanzamisiles dobles IGLA, de fabricación rusa, para fortalecer la seguridad en la sonda de Campeche, en donde se produce 82 por ciento del crudo y 34 por ciento del gas natural del país.
La Fuerza Naval del Golfo, encargada de garantizar la seguridad en la sonda de Campeche, utilizó de manera permanente, durante la primer fase del Operativo Centinela, gran parte de las mejores embarcaciones y aeronaves con que cuenta la dependencia: dos fragatas, un buque multipropósito, dos buques de apoyo, seis buques oceánicos, cuatro aviones de reconocimiento y patrullaje, cuatro helicópteros, además de los ocho que van a bordo de las fragatas y los buques oceánicos, un grupo de desembarco anfibio y un grupo de fuerzas especiales, apoyadas por cinco lanchas interceptoras.
