Militantes se quejan por acuerdos con el PVEM
Anomalías en la elección interna del PRI capitalino
Jitomatazos, carruseles y desinformación, en la jornada
RAUL LLANOS SAMANIEGO
Protestas, jitomatazos y huevazos a la sede partidista, baja participación de capitalinos, toma de edificios, amagos de impugnaciones, exigencia de renuncia de sus dirigentes y una cascada de acusaciones de robo o embarazo de urnas, carrusel, acarreos y compra de votos, caracterizaron las elecciones de ayer del PRI capitalino en las que se definieron candidatos a diputados locales y jefes delegacionales en siete demarcaciones territoriales y 20 distritos, cuyos resultados oficiales se presentarán el miércoles.
El acuerdo alcanzado con el PVEM y Fuerza Ciudadana para concurrir con candidatos comunes en 5 delegaciones (Alvaro Obregón, Coyoacán, Cuajimalpa, Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo), y el hecho de que hubiera sólo un aspirante registrado en otras 4 (Benito Juárez, Iztacalco, Iztapalapa y Xochimilco) llevó a que en Azcapotzalco, Gustavo A. Madero, Milpa Alta, Magdalena Contreras, Tláhuac, Tlalpan y Xochimilco se concentraran las más de 500 mesas receptoras del voto que se instalaron.
Esto también salió contraproducente, pues desde el sábado gente inconforme de Iztacalco, Miguel Hidalgo e Iztapalapa se manifestaron en el exterior de la sede capitalina del tricolor. Ayer un grupo de seguidores de Luis Figueroa, aspirante a delegado en Cuauhtémoc, no sólo arrojó jitomates, huevos y basura a la fachada del edificio de Puente de Alvarado 75 y pidieron la salida de Florentino Castro, sino que bloquearon los accesos hasta las 17 horas, mientras que en Miguel Hidalgo, priístas molestos con las candidaturas comunes con el PVEM protestaron y tomaron la sede distrital 14.
En Gustavo A. Madero el candidato a jefe delegacional, Edmundo Delgado, estalló contra su contrincante Ernesto Báez, a quien acusó, junto con Salvador Damián, de comprar votos y practicar el carrusel en las colonias Cuchilla del Tesoro e Indeco, y los acusó de "hacer sus pinches cochinadas esos marranos". En Azcapotzalco, Francisco Villagómez, aspirante a delegado, denunció que gente de José Buenrostro estaba embarazando urnas y acarreando gente. En Tláhuac y Milpa Alta, desde mediodía se acabaron las boletas, lo que también molestó a priístas quienes se quejaron.
Durante un recorrido por la delegación Venustiano Carranza se comprobó que la afluencia fue extremadamente baja. Incluso, ciudadanos entrevistados al azar desconocían la convocatoria que hiciera ese partido para tomar parte en sus elecciones internas. "ƑVotaciones...? No, no sabía que hoy eran las del PRI", respondió una señora que asistió a la misa de 12 en la iglesia de Santa María Magdalena, en el pueblo de Magdalena Mixhuca, lugar donde Gerardo Varela instaló una manta llamando a las urnas para ese domingo 20.
En la casilla instalada en la colonia Nueva Santa María, en Azcapotzalco, los votantes eran prácticamente nulos. No así en las mesas de las delegaciones rurales, donde se acabaron las boletas desde antes de que concluyera el proceso, a las 18 horas, como Tlalpan, Magdalena Contreras y Milpa Alta, según reportó el secretario general del PRI-DF, Vicente Gutiérrez Camposeco.