La información estará en Internet junto con los documentos de trabajo de los jueces
Resuelve la Suprema Corte hacer públicos sus proyectos de dictamen
Molestia en el órgano judicial por la revelación sobre el voto en el caso Amigos de Fox
JESUS ARANDA
En una decisión histórica que busca transparentar el sentido de sus resoluciones y evitar filtraciones a la prensa y litigantes, el pleno de la Suprema Corte resolvió hacer públicos los proyectos de dictamen antes de que sean discutidos y dictaminados.
Esta decisión contrasta con la situación actual, en la que los ministros están impedidos legalmente de hacer público el sentido de su voto antes de que se dicte sentencia, porque de lo contrario la parte que se sienta afectada puede solicitar que quien dio a conocer su punto de vista se abstenga de participar en la resolución del asunto.
Fuentes oficiales del máximo tribunal confirmaron lo anterior y agregaron que tan pronto se resuelva el "problema técnico" que implica "subir" a Internet esos documentos se procederá a informar oficialmente al respecto.
Según los funcionarios consultados, se subirán a la red no solamente los proyectos de dictamen de los ministros instructores, sino además los documentos de trabajo y análisis que regularmente entregan los ministros para su discusión y que no en pocas ocasiones contienen puntos de vista diametralmente opuestos al proyecto de resolución.
Esta iniciativa de los ministros, que tomó forma y fue impulsada a partir de que el ministro Mariano Azuela Güitrón asumió el 2 de enero pasado la presidencia de la Corte, cobró fuerza hace unos días, cuando el máximo tribunal discutió el asunto de Amigos de Fox y tenía que resolver si procedía o no el amparo interpuesto por Grupo Financiero Bancomer en contra de la intención del IFE de tener acceso a las cuentas bancarias de quienes apoyaron la campaña de Vicente Fox.
El caso es que entre los ministros causó molestia la publicación en La Jornada del sentido del fallo y del sustento jurídico del proyecto presentado por el ministro Guillermo I. Ortiz Mayagoitia, así como que en medios jurídicos cercanos al panismo también se hablara de que se negaría el amparo, lo que finalmente ocurrió a través de la figura del sobreseimiento.
Buscan transparentar la labor de la Corte
Para evitar sospechas sobre estas filtraciones y con el propósito de transparentar la discusión de los asuntos que resuelve la Corte, fue que en días pasados los ministros determinaron en sesión privada que los proyectos de dictamen y los puntos de vista de los juzgadores fueran del conocimiento público.
Para dar una idea de la trascendencia de la decisión, cabe señalar que en el libro El Poder Judicial de la Federación y los medios de comunicación (1836-2001), el entonces presidente de la Corte, ministro Genaro Góngora Pimentel, escribió en el prólogo: "en el caso de la Suprema Corte, el acceso a la información que se generaba dentro de la misma se caracterizó por su hermetismo. Durante el siglo XIX era indispensable que el pleno determinara en qué casos sería posible otorgar una entrevista o facilitar la información a los periodistas".
Sin embargo, en la Corte hay funcionarios que piensan que la decisión de hacer públicos los proyectos generaría una presión adicional al trabajo de los ministros, porque las partes que no fueran favorecidas en primera instancia podrían tratar de influir para revertir la decisión.
Es conocido que algunos magistrados de los tribunales colegiados de circuito -cada uno de éstos lo integran tres magistrados- tienen la costumbre de entregar sus proyectos de dictamen a las partes, aunque esto prácticamente desapareció con la creación del Consejo de la Judicatura Federal en 1995, el cual prohibió expresamente a los magistrados incurrir en acciones que se pudieran interpretar como ilícitas, como sería adelantar criterios.
A diferencia de estas prácticas individuales, por primera vez la Suprema Corte está dispuesta a abrirse y dar a conocer los proyectos de resolución, aunque es de precisar que no son pocos los casos en que el proyecto original es modificado o incluso rechazado y se aprueba una resolución contraria a la propuesta. Es decir, comentaron funcionarios, la imparcialidad y autonomía de los ministros no se vería afectada, pero las partes involucradas, así como los especialistas en derecho y la opinión pública, tendrían una idea más clara de la forma en que resuelve el máximo tribunal.