Casi 60% de las escuelas del país tienen
un vendedor de droga en los alrededores
Narcotraficantes becan a estudiantes para convertirlos
en sus operadores financieros
La sociedad aún no capta la magnitud del consumo
de estupefacientes: jefe del Grupo Alamo
GUSTAVO CASTILLO GARCIA
En ningún lugar de la República Mexicana
existe un sitio libre de venta de droga al menudeo, inclusive hay entidades
como el Distrito Federal en las que se ha detectado que niños de
seis años son usados como burros para ocultar estupefacientes
o bien son los "mensajeros" de los distribuidores.
Miguel Angel de la Torre, jefe del Grupo Alamo de la Secretaría
de Seguridad Pública (SSP) federal, afirma en entrevista con La
Jornada que esa dependencia ha recibido reportes de escuelas privadas
de nivel superior, de que los estudios de algunos de sus alumnos son financiados
por organizaciones dedicadas al tráfico de drogas, con la finalidad
de que posteriormente se conviertan en sus operadores financieros o abogados
defensores.
El narcomenudeo, afirma, "se ha incrementado de
manera aterradora por varios factores, el primero y más importante
es un marco jurídico obsoleto, el cual establece la inimputabilidad
al adicto. Esto ha degenerado de tal forma que hay individuos a los que
se les encuentran 20, 30 y hasta 40 dosis y se les sigue deteniendo como
adictos y no como vendedores.
"Con esa situación no se les inicia una averiguación
previa, la cual se debería iniciar de cualquier manera, porque de
algún lugar procedió esa droga y debería investigarse
para detectar dónde se surte el detenido. Luego, a ese presunto
adicto se le pone supuestamente a disposición de la Secretaría
de Salud para que se involucre en un programa de rehabilitación
que en realidad no existe.
"Si se pegunta cuántos adictos han sido puestos
a disposición de ese programa por parte del Ministerio Público
Federal, te vas a llevar la sorpresa de que no hay nada, porque te dan
un oficio y te dicen, vaya usted a ese lugar, sálgase, y lo que
hacen es tirar el oficio y seguir delinquiendo, eso sucede con quienes
se dedican a vender droga en pequeñas cantidades, pero que en realidad
envenenan a un gran número de ciudadanos, la mayoría niños
y jóvenes", asegura De la Torre.
Crece la sociedad cínica
"Lo
que ocurre en las grandes ciudades de nuestro país y en las zonas
fronterizas es que el problema no son sólo las tienditas,
sino que nos hemos convertido en una sociedad cínica, porque pese
a saber dónde se vende droga y quién la distribuye no se
denuncia, mejor se dice: 'mientras a mis hijos no les llegue no es mi problema'".
El asunto, dice, es que ahora los traficantes de droga
a pequeña escala, en lugar de andar con todo su tambache
de carrujos o grapas, porta entre 25 y 40 dosis, las vende
y luego regresa a un punto en donde inclusive se ha dejado a niños
de entre seis y nueve años sentados resguardando bolsas como las
que usan las amas de casa para ir al mercado. El traficante llega, saca
otra "pequeña" cantidad de grapas y sigue vendiendo.
"Puedo asegurar, sin pecar de alarmista, que en el país,
60 por ciento de las escuelas están siendo agredidas por vendedores
de droga. Así de grave es el problema, y la sociedad a veces me
da la impresión de que aún no capta la magnitud de esto.
Soy un convencido de que el incremento del índice delictivo en el
país tiene relación directa con el consumo de drogas.
"Los niños están siendo inducidos con droga
regalada, la cual, luego tienen que comprar, y simple y sencillamente el
niño empieza a robar al interior de su casa. Ese es el primer paso:
desapareció un reloj, unos aretes, un anillo, la plancha, pero en
lugar de atacar el problema, se le esconde en el clóset. Es aterradora
la indiferencia de la sociedad, entre más se tarde en reaccionar,
más difícil va a ser erradicar o simplemente combatir el
problema.
"A consecuencia de las investigaciones y trabajos que
se han realizado en el mundo, se considera que en tan solo seis meses los
recursos que se movilizan relacionados con el tráfico de drogas
ascienden a 500 mil millones de dólares, ¿y sabes quién
produce esos 500 mil millones de dólares? ¡El último
eslabón de la cadena, el adicto!
"Soy uno de los convencidos de que la solución
a este grave problema es la legalización, es algo utópico,
porque tendrían que estar de acuerdo todos los países del
mundo para que pudiera surtir un efecto benéfico.
"Pero lo primero que sucedería si se legalizaran
las drogas es el resquebrajamiento de la columna vertebral de la corrupción
que genera ese dinero, pero ahí no pararía el asunto, habría
seguramente un caos financiero a escala internacional, sobrevendría
un colapso económico mundial, porque ese dinero va a parar a la
bolsa, a inversiones financieras.
"La propuesta sería que los estados se encargaran
de producir la droga y distribuirla entre los adictos registrados, pero
acerca de esto hay muchísimas voces más calificadas que la
mía, y nadie parece hacerles caso.
"Sin embargo, hay que recordar que antes todos sabíamos
que eran unos cuantos periodistas, unos cuantos o muchos políticos
y artistas los que consumían cocaína; ahora es un mal que
está en todos los niveles sociales, aquí no hay nada de que
a los marginados no les afecta, lo único que cambia es la calidad
y el precio, esa es toda la diferencia."
De la Torre afirma, al tiempo que su cara refleja tristeza,
"en todas las actividades el hijo quiere ser como su papá, aquí
en el Distrito Federal y en entidades como Jalisco, Monterrey y ciudades
fronterizas, ya hay generaciones que están haciendo la misma actividad
que el abuelo: vender droga".
El funcionario asegura tener esperanza de que el combate
interinstitucional al narcomenudeo arroje resultados positivos,
pero advierte que la SSP federal ha recibido denuncias que están
siendo investigadas, porque hay organizaciones criminales que apoyan económicamente
a estudiantes de universidades privadas.