"Falta de respeto a la dignidad de las personas"
CNDH: el uso del polígrafo en la procuración de justicia viola derechos
El polígrafo o "detector de mentiras" no es efectivo y su utilización en instituciones de procuración de justicia y corporaciones policiacas como prueba determinante contraviene diversas garantías, concluyó un estudio auspiciado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
La investigación, en coordinación con la Facultad de Sicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), reveló que no es posible saber con exactitud en qué grado las respuestas del polígrafo obedecen en realidad al acto de mentir o, por el contrario, reflejan sólo el estado de ansiedad.
La persona puede ponerse nerviosa cuando es señalada injustamente como autora de un acto que no ha cometido, por lo que la utilización de este aparato es una "falta de respeto a la dignidad de las personas, a la confidencialidad y a la vida privada", afirmó el organismo.
De esta manera, dijo, queda en entredicho la efectividad del aparato que fue inventado en hace más de 80 años por John A. Larson, policía de Berkeley, California, Estados Unidos, que adquirió fama porque supuestamente registraba las mentiras de los delincuentes y demostraba la honestidad de los policías.
La CNDH indicó en un comunicado que en diversos experimentos quedó demostrado que cualquier persona puede modificar su comportamiento con sólo cuatro o cinco minutos de asesoría profesional en los que se les enseñe a relajarse mediante respiraciones profundas. Por tanto, las respuestas ante la prueba del polígrafo pueden modificarse sustancialmente a voluntad del analizado.
El estudio Mitos y realidades del polígrafo (marcadores sicológicos de la actividad emocional) fue realizado por Benjamín Domínguez Trejo, investigador de la Facultad de Sicología de la UNAM y asesor de la CNDH.