"Bajo, el nivel de lectura entre estudiantes y profesores"
De chismes, la mayoría de revistas universitarias, asegura Loria Díaz
JOSE GALAN
En México existen alrededor de 400 revistas universitarias de divulgación de ciencia y cultura, aunque no rebasan tirajes de 3 mil ejemplares, salvo la publicación Ciencia y Desarrollo, editada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. "Esto es lamentable, pues existe una comunidad universitaria nacional de cerca de 9 millones de estudiantes, trabajadores, docentes y funcionarios", dice Eduardo Loria Díaz, director editorial de la revista Ciencia. Ergo Sum, de la Universidad Autónoma del estado de México.
Sostuvo que lo anterior demuestra la baja lectura en México, aun entre estudiantes y profesores universitarios. Añadió que las revistas universitarias de mayor tiraje en la actualidad -fuera de las gacetas informativas, editadas semanalmente con tirajes de hasta 70 mil ejemplares, como es el caso de la Gaceta UNAM, y que no se incluyen en esta categoría- son producidas en instituciones privadas y son regaladas, pero no tienen ningún contenido académico o científico, sino más bien son de carácter social o chismes de la comunidad.
"Este tipo de revistas que hay en universidades como la Iberoamericana o la Anáhuac, tienen tirajes de entre 20 mil y 25 mil ejemplares, pero en ellas sólo se informa si fulano anda con sutana o qué marca de automóviles es la más popular entre los alumnos", afirma el también catedrático de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Son, añade, el tipo de revistas que interesan a la iniciativa privada, que se anuncia con regularidad en esos espacios, al contrario de lo que sucede en las publicaciones de divulgación o de corte académico, en las que no tiene interés alguno.
"Pareciera entonces que entre más contenido social -no de ciencias sociales, sino de sociedad-, más fotografías, rumores, chismes o notas amarillistas, el éxito de las revistas es mayor, lo que es lamentable en una comunidad universitaria", agrega, al explicar que en sus poco más de nueve años al frente de Ciencia. Ergo Sum, uno de los principales problemas que ha debido afrontar son los tirajes, pues pueden variar de 3 mil a 500 ejemplares, como ocurre actualmente.
Uno de los principales problemas que enfrentan las revistas universitarias de divulgación científica y cultural es la distribución, pues a las cuatro o cinco empresas distribuidoras nacionales "poco les interesa colocar en el mercado 500 o 3 mil ejemplares de una publicación académica que poco se lee, y en su lugar dan prioridad por ejemplo a revistas de espectáculos, que venden hasta 150 mil ejemplares", indica.
Además, en caso de que las empresas distribuidoras aceptaran hacerse cargo de una revista académica, exigirían hasta 70 por ciento del precio de venta, lo que dejaría un margen económico muy estrecho para continuar editándola.