Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Jueves 17 de abril de 2003
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Economía

Representa 14 por ciento del PIB; aún es "moderada", según analistas

La deuda interna oficial "no entraña riesgos"

Asciende a $850 mil 237 millones; se elevó en 2 mil 199 millones de 2000 a marzo pasado

ROBERTO GONZALEZ AMADOR

El constante crecimiento de la deuda interna del gobierno federal, que alcanza actualmente una cifra equivalente a 14 por ciento del producto interno bruto (PIB), "no representa riesgos para la economía", aseguraron este miércoles analistas financieros.

El monto en circulación de instrumentos de la deuda interna emitidos por el gobierno federal en el mercado financiero local alcanzó al cierre de marzo pasado 850 mil 237 millones de pesos, el saldo más alto registrado hasta ahora. Esta cifra representó un incremento de 2 mil 199 millones de pesos respecto a diciembre de 2002.

Además del endeudamiento interno, el gobierno federal mantiene pasivos por 78 mil 425 millones de dólares, que constituyen la deuda pública externa, una suma que representa 12 por ciento del PIB.

La deuda interna ha observado desde 1995 una tendencia ascendente, tanto en términos nominales como en proporción al PIB, pero aún es "moderada" y no constituye un "problema" como el causado en los años 80, consideró el Grupo Financiero Bital (GFBital).

El endeudamiento interno pasó de 310 millones de pesos en 1995 al saldo actual de 850 mil 237 millones de pesos, lo que representó durante el periodo un incremento de 174 por ciento, de acuerdo con datos oficiales citados por los analistas del GFBital. Como proporción del PIB, pasó de 6 por ciento en 1995, al nivel actual de 14 por ciento.

Mientras, la deuda externa, como porcentaje del PIB, disminuyó de 30 por ciento en 1995, cuando ascendía a 90 mil 316 millones de dólares, al rango de 12 por ciento en 2002.

Para los especialistas del GFBital, el hecho de que en el último medio año la deuda pública externa aumentara en 4 mil millones de dólares, hasta ubicarse en 78 mil 425 millones de dólares, "no significa que se esté observando un cambio en la estrategia de endeudamiento público, dado que sigue siendo clara la política de reducir gradualmente el peso de la deuda dentro de la economía".

La reducción del peso del endeudamiento externo, añadieron los especialistas, se ha dado básicamente por dos vías: primero, de manera directa, mediante una disminución del valor nominal de la deuda pública externa, efectuada por restructuraciones realizadas en los pasados seis años.

Las restructuraciones, señalaron, se han ido dando mediante continuas colocaciones de papeles públicos en los mercados internacionales, cada vez en mejores condiciones de plazo de vencimiento y tasas de interés. Con ello el gobierno ha obtenido recursos para liquidar deuda pasada. Dos colocaciones recientes han ido en esta dirección: la primera, el mes pasado, fue de mil millones de dólares en bonos globales, donde el Ejecutivo optó por el mecanismo de Cláusula de Acción Colectiva (CAC), impulsado por el Fondo Monetario Internacional, que plantea la posibilidad de una renegociación automática en el caso de que México incurriera en una moratoria de pagos. La segunda, ya realizada en este mes, que permitió la liquidación anticipada de todos los Bonos Brady, emitidos durante la renegociación de 1989, denominados en dólares.

Los especialistas comentaron que la segunda vía para reducir la deuda ha sido la de amortizar de manera directa parte de la misma, inclusive en términos adelantados.

La combinación de estas dos maneras, indicaron los expertos de Bital, ha derivado en una sustancial reducción en el peso de la deuda pública externa, que hoy representa 12 por ciento del PIB, cifra notablemente inferior del 60 por ciento de los años 80.

Entre 2003 y 2006, las amortizaciones de deuda pública externa alcanzan 30 mil 929 millones de dólares, según datos de la Secretaría de Hacienda, citados por Bital. Para los analistas del grupo financiero, ese calendario de vencimientos es "holgado y no se deteriorará, dado que el Congreso de la Unión ha decidido no permitir el uso de deuda externa como una opción de financiamiento de las finanzas públicas, pues para este fin sólo se puede usar deuda interna".

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