La presencia de Quintana depende de su salud: Bátiz

El 30 de abril será la reconstrucción del homicidio de la familia Narezo

MIRNA SERVIN VEGA

El próximo 30 de abril se llevará a cabo la reconstrucción de hechos del multihomicidio de la familia Narezo Loyola y dos empleadas domésticas, cometido presuntamente por Orlando Magaña el 15 de noviembre de 2002. Sin embargo, esta diligencia no se contará necesariamente con la participación de Juan Pablo Quintana, único sobreviviente del homicidio de siete personas, debido a su todavía frágil estado de salud, pero sí declarará sobre los hechos, informó el procurador capitalino Bernardo Bátiz.

La reconstrucción, dijo, se autorizó exclusivamente para el momento en que Orlando le disparó a Quintana, pero aclaró que ésta no se hará en el lugar de los hechos, sino dentro del Reclusorio Oriente, donde actualmente se encuentra recluído el presunto multihomicida de Tlalpan.

El funcionario refirió que esta será una actuación que servirá para confirmar las otras pruebas recabadas.

Asimismo, añadió que en la reconstrucción no necesariamente deberá estar la víctima, ya que su papel lo puede representar otra persona que sea designada por el juez 61 de lo penal en dicho reclusorio.

"Quizá, por las heridas que aún no acaban de sanar en forma definitiva, todavía no está en plenitud de sus facultades físicas, por lo que pudiera ser que otra persona lo representara. Eso lo determinarán los médicos".

Bátiz explicó que Quintana tendrá que estar presente necesariamente para explicar cómo fueron los hechos y reiterar su versión.

Sobre el mismo caso, el procurador capitalino reconoció que aún no se tiene ubicado al supuesto cómplice del multihomicidio, Jorge Esteva, pero aclaró que la PGJDF lo está buscando.

El procurador capitalino descartó que lo del cómplice fuera sólo una invención, porque la presencia de otra persona en la escena del crimen está respaldada por el testimonio de quien estuvo presente, es decir, Juan Pablo Quintana

"Independientemente de cómo se llame, eso pudiera ponerse en tela de juicio, pero de que hubo un cómplice no hay duda, fue visto por el testigo y además toda la mecánica de los hechos indica que fueron dos participantes; ahí no hay la menor duda".