El presidente venezolano, optimista de que ganará
la consulta popular
Acuerdan gobierno y oposición referéndum
sobre la permanencia de Hugo Chávez
Los antichavistas se comprometen a respetar la Constitución
y no trasgredir la legalidad
STELLA CALLONI ENVIADA
Caracas, 11 de abril. El gobierno y la oposición
de Venezuela lograron hoy un acuerdo electoral para convocar a un referéndum
revocatorio sobre el actual mandato presidencial, aunque Hugo Chávez
se mostró tranquilo sobre su permanencia en el poder para el que
fue electo hasta el año 2007.
El pacto de 22 puntos, alcanzado en una mesa de negociación
auspiciada por la Or-ganización de Estados Americanos (OEA), establece
la eventual celebración de un referéndum revocatorio del
mandato del presidente de la república, si así lo solicita
el número de electores exigido por la Constitución y es aprobado
por el nuevo Consejo Nacional Electoral, que deberá determinar la
fecha de la consulta.
El
pacto establece que la oposición deberá comprometerse a seguir
todos los pasos legales para convocar al referéndum, mientras que
el gobierno deberá facilitar los me-dios para la realización
de la votación y no pondrá obstáculos para la convocatoria.
El acuerdo será suscrito entre las partes después
de la Semana Santa, con la presencia del secretario general de la OEA,
el colombiano César Gaviria, y el ex presidente estadunidense Jimmy
Carter, informó en rueda de prensa Fernando Jaramillo, re-presentante
del secretario general del organismo interamericano en Caracas.
En Washington, Gaviria, quien facilita desde el 8 de noviembre
anterior la mesa de negociación y acuerdos entre la oposición
y el gobierno, se mostró satisfecho por lo logrado, y dijo que el
pacto será suscrito en Caracas dentro de dos semanas.
A su vez, Estados Unidos dio la bienvenida al acuerdo
e hizo un llamado a todos los venezolanos a respaldarlo y trabajar asiduamente
en los próximos meses para transformarlo en realidad, dijo Philip
Reeker, uno de los voceros del Departamento de Estado.
En enero pasado Carter encauzó las discusiones
definitivas al proponer una reforma constitucional que permitiera el adelanto
de las elecciones, o un referéndum revocatorio de la permanencia
del mandatario, como señala la Constitución, a mitad del
segundo mandato de Chávez.
Pero el mandatario venezolano sólo aceptó
el referéndum revocatorio y este día advirtió a sus
enemigos políticos que abandonen toda idea de sacarlo del poder
por vías no constitucionales, como lo intentaron el año pasado.
"La alternativa que tiene la oposición es el referéndum
revocatorio", dijo en alusión al mecanismo constitucional que permite
votar para poner fin anticipadamente al mandato de un funcionario electo.
Al tiempo que se anunciaba el acuerdo este día,
cuando se conmemora un año del golpe de Estado que sacó a
Chávez del poder por 47 horas, la oposición convocó
a marchas convergentes hacia el centro de Caracas, pero no logró
movilizaciones po-pulares masivas, mientras que los chavistas se concentraron
a dos calles del Palacio de Miraflores, donde debían culminar los
marchas opositoras.
La guerra en Irak, peligroso precedente
El presidente Chávez se preguntó si será
ese el destino del siglo XXI, el futuro de la humanidad y agregó
que "yo creo que no", al referirse a la guerra de Estados Unidos contra
Irak, y consideró "sumamente peligroso" para el mundo lo sucedido,
ante el hecho de que la mayor potencia mundial "con un poder militar descomunal
decidió unilateralmente invadir un país", incluso cuando
la Organización de Naciones Unidas (ONU) dijo que no.
Al hablar con periodistas durante más de dos horas,
en momentos en que se desarrolla aquí el Encuentro Mundial de Solidaridad
con Venezuela, al que asisten personajes y delegaciones de todo el mundo,
especialmente de América Latina, el mandatario llamó a la
reflexión ante el momento actual al recordar que la invasión
a Irak se produjo a pesar de que "los inspectores enviados por la ONU aseguraban
que no encontraban armas de destrucción masiva" y pedían
más tiempo para cumplir con sus obligaciones.
Chávez también se refirió a las violaciones
a la legislación internacional y humanitaria que significa bombardear
ciudades: "Es un acto terrible. Yo soy soldado y no sería capaz
de disparar a una casa, una choza si dentro hay mujeres y niños,
aunque estuvieran aquellos con los que nos estamos enfrentando".
Asimismo, condenó lo sucedido con el bombardeo
al hotel Palestina, donde "todos sabían que estaban alojados los
periodistas. Son hechos para que todo el mundo entre en un periodo de reflexion",
y en cuanto a la ONU sostuvo que la organización mundial ha sido
"desactivada".
Recordó las dificultades que crea el hecho de que
los ganadores de la Segunda Guerra Mundial tengan poder de veto y decisión.
Incluso, dijo que en el caso de Irak se eludió ese procedimiento
porque Francia estaba dispuesta a vetar la acción de guerra.
Consideró que el presidente francés, Jacques
Chirac, tuvo una "actitud valiente y responsable" y sin embargo ni siquiera
el poder de veto funcionó en estas circunstancias.
Fue en ese momento cuando se preguntó si ese sería
el destino del mundo en el siglo XXI, pero también manifestó
su esperanza por la reacción mundial y otros factores que están
mostrando una serie de contradicciones que indican que aún existen
luces.
A lo largo de estos años Chávez ha sido
uno de los mandatarios que estiman que la ONU necesita una reformulación
profunda para democratizarse de acuerdo con las nuevas necesidades mundiales,
en un sentido de mayor justicia.
También ha sido crítico de las cumbres en
las que "los mandatarios se reúnen para dar discursos de cinco minutos,
pendientes de la luz roja que mide su tiempo, y luego se llega a conclusiones
y recomendaciones que no se cumplen".
En este sentido, se declaró decepcionado por la
falta de concreción de acuerdos y acciones tomados durante la cumbre
contra la pobreza en Johannesburgo, ante el enorme drama que se está
viviendo en Africa con el tema del sida y la pobreza, que amenaza con la
extinción de poblaciones en masa.
"Cuando uno evalúa la guerra contra Irak debe analizar
además cómo afecta esto a la Organización de Países
Exportadores de Petróleo (OPEP)", dijo el presidente al re-cordar
que Venezuela es uno de los grandes proveedores de petróleo del
mundo.
Se refirió entonces a las advertencias del ex presidente
estadunidense Ronald Reagan, quien aseguró durante su gobierno que
"iba a poner de rodillas" a la OPEP, y que de alguna manera había
logrado paralizarla.
Por eso, dijo el gobernante, una de sus primeras decisiones
cuando ganó la presidencia en 1998 fue regresar el papel y la presencia
de la OPEP.
"Así, viajé a Irak y a otras naciones integrantes
de ese organismo. Conocí a Saddam Hussein y le pedí que enviara
un representante a la reunión en Venezuela (2002), y éste
envió al vicepresidente".
Relató que durante esa reunión en Caracas
se produjo el encuentro entre funcionarios de alto nivel iraquíes
e iraníes, después de la guerra que habían librado
ambos países entre 1980 y1988.
Chávez consideró que la OPEP recuperó
su papel mundial, que se logró equilibrio en precios y garantías
y que esto es sumamente importante para todos y especialmente para las
naciones más pobres.
"Esta unidad permitía incluso decidir si era o
no necesario recortar la producción y otras medidas de conjunto",
señaló.
La OPEP pudo imponer bandas de precios (22 a 28 dólares)
y también permitió regular la producción de acuerdo
a las necesidades, dijo. Uno de los problemas que surgen ahora es nuevamente
el fantasma de acciones para debilitar la OPEP y cómo la baja de
precios y otros mecanismos podrían ser usados para presionar a otros
países.
En Venezuela se percibe cierta tensión en estas
horas y un fuerte reforzamiento de seguridad, debido a que la cruenta invasión
contra Irak alentó a los opositores más radicales, que continúan
utilizando los medios para volver a accionar contra Chávez.
Anoche, como muestra de lo anterior, desde algunos edificios
cercanos a los hoteles donde se alojan las delegaciones solidarias sonaron
algunas cacerolas.
El presidente recordó todas las instancias del
golpe de Estado del 11 de abril de 2002, cuando fue detenido durante horas
y la reacción popular y militar que lo hizo retornar al poder el
13 de abril.
Analizó, asimismo, que tanto ese golpe como el
lock out patronal que comenzó en diciembre pasado, y lo sucedido
en torno a Petróleos de Venezuela, que fue paralizada por sus directivos
y luego sometida a diversos sabotajes, terminó fortaleciendo el
proyecto trazado por la revolución bolivariana, ya que como estaba
organizada esa empresa funcionaba "como otro gobierno paralelo".
No ocultó las graves dificultades enfrentadas durante
todo este periodo y recordó que entre 1999 y 2002 el país
perdió más de 32 mil millones de dólares, afectando
las reservas, que ahora están en recuperación.
También advirtió sobre las responsabilidades
que asumen gobiernos que han alojado a golpistas, "responsables de acciones
de terrorismo como sabotajes y muertes".
Sostuvo que existen informes e incluso fotografías
de algunos grupos venezolanos entrenándose en Miami, sobre lo que
ha informado a Washington.
"Hemos alertado -dijo- a Bogotá, Santo Domingo,
San Salvador, Costa Rica y otros países sobre la responsabilidad
que asumen los gobiernos al dar asilo político a personas que son
prófugas de la justicia y que han cometido crímenes de lesa
humanidad'.
Chávez advirtió que la oposición
no ha descartado los planes golpistas e incluso de realizar un magnicidio.
"Estamos preparados. Miles de personas ya saben lo que
deben hacer. Antes éramos un poco vírgenes, pero ahora tenemos
plan y planes", sostuvo al señalar que Venezuela necesita una oposición
política seria, lo que ayudaría profundamente a la democracia.