Suman ya 55.7 millones en todo el país,
según estudios realizados por la Sedeso
Dos millones más de pobres en el primer bienio
del gobierno foxista
El programa Oportunidades ni siquiera cubre los 25 millones
con carencias alimentarias
Los cálculos, basados en investigaciones independientes;
no existen hasta hoy datos oficiales
ALMA E. MUÑOZ
El estancamiento de la economía nacional provocó
que en los dos primeros años del actual gobierno aumentara en 2
millones la cifra de pobres, que llega en la actualidad a 55.7 millones,
admitió Rodolfo de la Torre, cabeza del Comité Técnico
de Medición de la Pobreza, organismo interdisciplinario creado por
la Secretaría de Desarrollo Social.
Manifestó que para evitar la agudización
del problema es necesario que a partir de ahora el crecimiento económico
por año sea de al menos 2 por ciento, y lamentó que el sector
público no cuente con una cifra real de la atención que se
brinda a quienes están en esta situación. El único
padrón seguro, dijo, es Oportunidades, cuyo beneficio alcanza por
lo menos a 22 millones de personas, lo cual no cubre ni siquiera a los
casi 25 millones de personas que están en la línea de pobreza
alimentaria.
Como
director interino del Instituto de Investigaciones sobre Desarrollo Sustentable
y Equidad Social de la Universidad Iberoamericana, aclaró que sus
apreciaciones las dio con base en estudios independientes, porque la actualización
del conteo oficial sobre la problemática comenzará en agosto
próximo, cuando el Instituto Nacional de Estadística, Geografía
e Informática entregue los datos de la Encuesta Nacional de Ingreso
y Gasto de los Hogares.
En entrevista, el especialista en materia de desigualdad
resaltó que cuando el ingreso per cápita disminuye la pobreza
se incrementa. "Cada vez que se reduce en un punto el ingreso promedio
aumenta en esa misma proporción la pobreza", puntualizó.
Durante el primer año de gobierno, explicó,
la economía creció aproximadamente 0.5 por ciento y el año
pasado 1.7, mientras la población lo hizo a un ritmo de dos puntos
porcentuales, aproximadamente. "Eso nos da 2 millones más de pobres,
situando a 500 mil en un margen de error. Sin embargo, quiero anotar que
ésta no es la estimación oficial, sino resultado de investigaciones
independientes en las que se toma en cuenta el factor macroeconómico,
no la efectividad o expectativas de los programas de combate a la pobreza."
Resaltó que sin recursos suficientes no habrá
mejora en la situación. "Me parece absurdo que el sector público
no haya llegado a un acuerdo para tener más fondos y terminar con
las limitaciones. No basta con pasarles un cheque. El 53.7 por ciento de
los mexicanos en pobreza que oficialmente se reconocen apenas reciben 1
por ciento del gasto federal, es decir, mil 600 millones de pesos".
A lo anterior De la Torre sumó el desconocimiento
en el sector público sobre la cifra real de beneficiados por el
gobierno. "No se tiene un padrón consolidado de los programas de
combate a la pobreza. El único que lo tiene depurado es Oportunidades,
que se concentra en 40 por ciento de esta población, pero no la
cubre toda, aunque debemos reconocer que hay otros subsidios que se reparten",
explicó.
Para frenar la pobreza en el país, subrayó,
se necesita un crecimiento económico anual de 2 por ciento porque,
insistió, corregir la situación requiere de mucho tiempo
y de "programas innovadores", con posibilidad de convertir a los propios
afectados en "autoproductivos" y generadores de su propia riqueza. "Estamos
hablando de crecer a un mayor ritmo, pero no me atrevo a establecer el
periodo necesario para ello. Sólo sé que no podemos continuar
con la adquisición de préstamos a organismos internacionales
para allegarnos de recursos", agregó.
Lamentó que el rubro educativo evidencie que los
beneficios no son para los más necesitados: "20 por ciento de la
población más rica recibe 20 por ciento de los subsidios,
mientras el mismo porcentaje de los más pobres sólo 18 por
ciento. No se trata nada más de repartir el dinero, sino de conocer
el impacto de la acción pública. Me refiero, en específico,
al sistema de enseñanza, definitivo para mejorar la desigualdad.
Este es el momento para que el Instituto de Evaluación para la Educación
nos presente el estado que guarda este campo".