MEXICO-CUBA
El camino en la ONU
De la abstención a la condena
El voto de México en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, en relación con Cuba, ha pasado en los últimos años de la abstención al sufragio en contra de la isla.
La estrategia de abstenerse en la votación que año con año se realiza en la comisión de Naciones Unidas, no sólo fue adoptada por los gobiernos de signo priísta, sino también por los panistas. En el año 2000, en su último año de gestión, la administración de Ernesto Zedillo explicó de esta manera su abstención:
''Cualquier país que forme parte de la Organización de Naciones Unidas está obligado a honrar sin cortapisas los derechos humanos de sus ciudadanos, incluyendo los que confieren libertades políticas esenciales como el derecho a expresarse sin restricciones y disfrutar de una prensa libre; el derecho a participar libremente en partidos políticos; el derecho a seleccionar a los gobernantes mediante elecciones periódicas, con reglas justas, transparentes y voto secreto, y el derecho a disentir de quienes ostentan el poder político sin temor a represalias de ninguna especie'', pero este propósito ''no podrá ser alcanzado mediante presiones externas de condena, aplicación extraterritorial de leyes estrictamente nacionales, ni mucho menos por medio de embargos y bloqueos comerciales''.
En el año 2001, la administración de Vicente Fox Quesada también optó por la abstención, pero en el texto de explicación de su voto, el deslinde con las políticas de bloqueo y presiones quedaron reducidas a una breve expresión que señala la moción de condena a Cuba como selectiva, sesgada, politizada y de doble rasero, además de que no toma en cuenta ''un entorno que ha conducido al aislamiento del país''.
Fue en el año 2002 cuando el gobierno foxista decidió votar en favor de la resolución presentada por el gobierno de Uruguay y consecuentemente en contra de Cuba. En la argumentación sobre el sentido de su voto consideró que el documento no implicaba una condena a la isla al mantener un espíritu constructivo y de cooperación.
Sin embargo, en esa ocasión, el tema del bloqueo económico quedó reducido a la frase de que Cuba ha logrado avances en los derechos sociales, pese a un entorno internacional adverso.
GEORGINA SALDIERNA