La relación entre guionista y director, tema polémico en mesa organizada por Argos
El cine mexicano, en su mejor momento en cuanto a prestigio, pero en el más débil como industria
MARIANA NORANDI ESPECIAL
El pasado sábado comenzó la primera jornada de mesas de debate y reflexión en torno a la situación actual del cine mexicano, organizadas por Argos Comunicación. Con una asistencia numerosa y muy participativa, en su mayoría estudiantes de arte dramático, la primera mesa corrió a cargo de seis guionistas mexicanos que describieron los problemas y realidades que viven estos "cuentacuentos" del séptimo arte. Los ponentes fueron Ignacio Ortiz, autor de obras como La mujer de Benjamín o Cuento de hadas para dormir cocodrilos; Guillermo Ríos, guionista de El Marlboro y el Cucú, próxima a estrenar; Beatriz Novaro, autora de, entre otras, Danzón; Enrique Rentería, quien el año pasado estrenó Ciudades oscuras; Guillermo Arriaga, autor de uno de los guiones más exitosos de nuestro cine, Amores Perros, y Marcela Fuentes, guionista de Hasta morir, y que fungió como moderadora.
Sobre el tapete se expusieron varios temas interesantes y polémicos, como la relación entre guionista y director. El autor de Amores perros confesó estar interesado en dirigir por dos razones: "Porque la forma en que se dirigen los guiones no siempre es como uno quiere que se haga, y porque escribir es un acto que puede llevar a vivir 16 horas diarias encerrado. Dirigiendo estás rodeado de gente, es cuestión de salud". Asimismo, puso el dedo sobre la llaga al afirmar que el cine es injusto con el guionista, porque éste es quien crea la historia que seduce al público, pero es el director quien se lleva los méritos. Por lo que apeló a hacerse respetar más como guionista.
Cómo se concibe un personaje
Guillermo Ríos, escritor, actor y director, fue interrogado acerca de cómo se hace para concebir un personaje, dirigirlo e interpretarlo. Metafóricamente contestó: "Para mí, escribir es como masturbarme, actuar como hacer el amor y dirigir como parir". La respuesta provocó que una alumna le preguntara si prefería masturbarse o hacer el amor. Parafraseando a Ismael Serrano, dijo: "Hago el amor por socializar, pero lo mío es la chaqueta".
Como elemento fundamental en la profesión de un guionista, se dijo que un escritor de cine debe tener "calle", es decir, experiencias vitales con que nutrirse para la creación. Arriaga, quien prendió la polémica en repetidas ocasiones, afirmó que en México -y en el mundo- no hay talento. Afirmación que Novaro puntualizó diciendo: "No es tanto que no haya talento, lo que ocurre es que no existen las condiciones para poner en marcha ese talento".
La mesa finalizó con la propuesta de una alumna que solicitó definieran con una palabra la situación actual del cine mexicano, a lo que contestaron: Rentería: "volátil". Novaro: "igual". Arriaga: "cabrón". Ortiz: "un muerto que ya están las mosquitas dándole vueltas". Ríos: "necesita pasión para no morir". Fuentes: "está en crisis".
La segunda mesa fue compartida por los productores Luz María Rojas (Pancho Villa), Daniel Birman (El crimen del padre Amaro), Epigmenio Ibarra (Argos Comunicación), Laura Imperiale (ƑDe qué lado estás?), Fernando Sariñana (Amar te duele) y, moderando, Inna Payán (Argos Cine). La idea que predominó fue la gran dificultad que tienen los productores mexicanos para hacer cine, debido, sobre todo, al poco apoyo gubernamental y al alto porcentaje de ganancias de las distribuidoras. Imperiale e Ibarra hicieron hincapié en que no quieren "limosnas del gobierno", sino que asuma que el cine es parte del patrimonio cultural del país y, como tal, está obligado a apoyarlo y protegerlo. También se expuso el riesgo latente que existe de que el productor mexicano sea suplantado por el estadunidense, debido a la superioridad en materia de inversiones que poseen los de Estados Unidos.
La mesa cerró con la paradoja de que el cine mexicano vive su mejor momento en cuanto a prestigio, calidad y número de espectadores, pero el más débil como industria, debido a las dificultades económicas que existen para producirlo.
Las mesas continuarán el próximo sábado, a las 9.30 horas, en la escuela de actuación de Argos. Av. México 200, Col. Hipódromo Condesa. Teléfono 5286-2429.