Algunas organizaciones campesinas, indecisas
Sindicatos de la UNT confirman apoyo a la marcha del 10 de abril
PATRICIA MUÑOZ RIOS
Mientras la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) refrendó ayer su postura de participar en la marcha del 10 de abril y llevar a cabo un paro de labores de algunos sindicatos que integran esta central, entre algunas organizaciones campesinas se dio ayer un "jaloneo", pues no todas están dispuestas a apoyar este movimiento.
En una reunión de la UNT con miembros de El campo no aguanta más, El Barzón y el Congreso Agrario Permanente, dirigentes de estas organizaciones reconocieron que no todas las representaciones campesinas están de acuerdo en apoyar esta marcha y las acciones delineadas para protestar por la política laboral y campesina de esta administración.
Acordaron reunirse ayer y hoy por la tarde para definir qué organizaciones apoyarán estas acciones. Al respecto, Francisco Hernández Juárez, uno de los tres presidentes colegiados de la UNT, dijo que todos los sindicatos integrados en esta unión están convencidos de impulsar la marcha contra la pretensión gubernamental de imponer una reforma laboral que lesione a los trabajadores, contra la negativa de esta administración a pactar un acuerdo justo con el sector campesino y para manifestar su rechazo a la guerra contra Irak.
El dirigente planteó que organizaciones como la de telefonistas prevé llevar a cabo un paro de labores en solidaridad con esta movilización y que otras más realizarán otras acciones bajo la misma tónica. La marcha, según planteó, es una señal contra las agresiones que ha emprendido este régimen contra los sectores laborales del país.
Entre las organizaciones campesinas lo que hay son diferencias de forma, pero no de fondo, según trascendió luego de la reunión que ayer sostuvieron ambos sectores que integran el Frente Sindical, Social y Campesino. Se prevé que hoy por la tarde la mayoría de las representaciones acuerden continuar con su movimiento hasta encontrar respuesta a sus demandas.
La versión que corrió ayer y que no se pudo confirmar, es que algunos de los líderes campesinos no están conformes aún con lo negociado en el Acuerdo Nacional para el Campo, por lo que están dispuestos a continuar con las acciones de lucha, mientras que otros consideran que los convenios ya establecidos sí representan una respuesta a sus demandas.