Familiares de los detenidos el mes pasado consideran injustas las penas; apelarán
Reciben activistas cubanos condenas de 15 a 27 años de prisión en juicios sumarios
Los procesados enfrentaron el cargo de colaborar con el gobierno estadunidense
GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL
La Habana, 7 de abril. Decenas de activistas opositores que fueron detenidos hace tres semanas comenzaron a recibir hoy sentencias de entre 15 y 27 años de prisión, tras asistir a juicios sumarios, en el más duro castigo masivo contra disidentes pacíficos en décadas en Cuba.
Los tribunales descartaron peticiones de la fiscalía para sancionarlos con cadena perpetua, pero dictaron severas condenas para Omar Rodríguez Saludes (27 años de cárcel), Héctor Palacios Ruiz (25), Pedro Pablo Alvarez Ramos (25), Martha Beatriz Roque Cabello (20), Ricardo González Alfonso (20) y Osvaldo Alfonso Valdés (18).
El poeta y periodista Raúl Rivero y el economista Oscar Espinosa Chepe fueron condenados a 20 años de cárcel, como pedían los fiscales.
Otros sentenciados son Víctor Arroyo Carmona, en la provincia de Pinar del Río (26 años); Normando Hernández González, en la de Camagüey (25), y Roberto de Miranda (20), Héctor Maseda Gutiérrez (20), Marcelo Cano Rodríguez (18), Regis Iglesias Ramírez (18), Marcelo López Bañobre (15) y Julio César Gálvez Rodríguez (15), en La Habana.
Todos fueron hallados culpables de violar una ley que prohíbe la difusión de ciertas opiniones que, según la propia norma, pueden servir al interés de Estados Unidos contra el de Cuba. También fueron sentenciados bajo el cargo de colaborar con el gobierno estadunidense, en contra de la seguridad nacional.
Las decisiones en esta capital fueron notificadas a los familiares en la sede del Tribunal Provincial del Poder Popular de La Habana. Todos los parientes dijeron que emprenderían de inmediato el recurso de apelación, al que tienen derecho dentro de las 72 horas siguientes a la condena.
Las audiencias de conclusiones comenzaron el jueves pasado. Los últimos cuatro procesados comparecían hoy ante un tribunal de seguridad del Estado en el municipio capitalino 10 de Octubre, entre ellos el médico Oscar Elías Biscet, detenido el año pasado, pero que fue incorporado al paquete para sumar 79 enjuiciados.
Aunque Palacios salvó la cadena perpetua, su sentencia de 25 años fue calificada como "injusta" por su esposa, la también activista Gisela Delgado. "Ellos no han hecho nada, simplemente han ejercido la libre expresión, han dicho lo que piensan", indicó.
Ante periodistas extranjeros reunidos a las puertas del tribunal, Delgado dijo que "no hay un estado de excepción que justifique esos juicios sumarísimos, a menos que haya alguna situación grave en el gobierno que no sepamos.
"Los juicios se realizaron sin ninguna garantía, precipitadamente, sin que ellos pudieran ver a sus abogados, sin que se puedan ver los expedientes", añadió.
Miriam Leyva, esposa de Espinosa Chepe, refutó la acusación del gobierno de que su marido es agente de una potencia extranjera, pues "es público lo que él ha escrito: que debe haber un entendimiento entre los gobiernos y pueblos de Cuba y Estados Unidos; él siempre ha estado en favor del cese del bloqueo, del viaje de estadunidenses a Cuba, de que haya compras, comercio, normalización de relaciones.
"A Oscar lo que le encontraron en la casa fue una grabadora, no una granada". Dijo que su esposo tenía relación con la Sección de Intereses de Estados Unidos, igual que con otras embajadas en La Habana, "un hecho normal en cualquier país del mundo. ƑAcaso no los embajadores cubanos se relacionan con grupos de todas las tendencias en los países donde trabajan?", comentó
Leyva fue diplomática de carrera, incluso agregada cultural en Yugoslavia (1984-1985) y subdirectora de Organismos Internacionales en el Ministerio de Relaciones Exteriores. Indicó que en 1992 fue expulsada de la cancillería y del Partido Comunista de Cuba por rechazar una petición de que se divorciara de su esposo, al que se consideraba "contrarrevolucionario".
Espinosa Chepe fue funcionario del sector económico, inclusive consejero en la embajada cubana en Yugoslavia (1984-1987), y fue despedido del Banco Nacional en 1992, "por exponer de manera constructiva y pacífica sus puntos de vista para tratar de mejorar la situación económica de este país", dijo su esposa.
Blanca Reyes, esposa de Rivero, considera la sentencia al poeta como "una arbitrariedad contra un hombre que lo único que hace es escribir la verdad y escribir lo que piensa".
Deploró que Rivero y sus compañeros "no han tenido un proceso justo; no ha habido defensa seria. Cuando el abogado hablaba en el juicio, lo interrumpían para quitarle la palabra; es un juicio amañado".
Reyes anunció que también suscribirá el recurso de apelación, pero "como un trámite burocrático más, pues no tengo ninguna esperanza, aquí no hay ninguna garantía, esto está dictado por el presidente de la República, aquí no hay más que una sola voz".
Elizardo Sánchez, uno de los opositores que permanece en libertad, dijo que los juicios le parecen "un error de las autoridades, que creen que el conflicto principal es entre los disidentes y el gobierno, cuando la profunda contradicción fundamental es entre la sociedad cubana, deseosa de mayores espacios de libertad, y el modelo totalitario".
Desde que comenzaron los arrestos, el pasado 18 de marzo, el gobierno ha guardado silencio sobre los casos, con excepción de un breve comentario del presidente Fidel Castro en la televisión el viernes pasado.