TOROS
Convertidos en dóciles jornaleros, su agrupación
vuelve a ser un sindicato blanco
Nuevo logro empresarial de Herrerías:
someter a la Asociación de Matadores
Impone a un incondicional como representante del gremio
Lista negra de opositores
LEONARDO PAEZ
Acorde con la disminución que caracteriza al México
de hoy, la Asociación Nacional de Matadores de Toros y Novillos,
Rejoneadores y Similares ha vuelto al torcido camino que antaño
la caracterizó: un sindicato blanco sometido a los empresarios taurinos,
sin la menor posibilidad de defender sus intereses ni de hacer valer sus
derechos.
Condicionando esta información a que su nombre
fuese mantenido en el anonimato -"mi carrera está vigente, no puedo
echarme encima a las empresas"- un matador de toros accedió a ofrecer
a La Jornada los antecedentes de la escandalosa imposición
del juez de plaza Luis Corona Galván, incondicional de Rafael Herrerías,
como representante de la Asociación de Matadores, en cuyo cargo
fue ratificado por la asamblea el 30 de marzo pasado.
"No
se puede creer la profunda división que existe entre los toreros,
creo que es lo único que sabemos mantener en la asociación,
antes, durante y después de Herrerías" -comienza nuestro
informante-, al grado de que varias orejas ya informaron a la empresa
quiénes se opusieron al absurdo nombramiento de Corona y las represalias
no se han hecho esperar."
-¿Por qué nombramiento absurdo?
-Porque no podemos aceptar como nuestro representante
a alguien que defiende los intereses de la empresa, no los nuestros. Hemos
vuelto a lo que en septiembre de 92 pretendimos erradicar de nuestra agrupación
luego de 20 años en que el "representante" fue Pablo Valle, solapado
por Manolo Martínez, Curro Rivera y Eloy Cavazos, lapso en el que
no se llevó a cabo una sola asamblea ni se respondió del
manejo de los fondos por concepto de cuotas y corridas a beneficio de la
asociación. Fue un dineral.
"Destituido Valle, los matadores nos pasamos los siguientes
10 años poniendo y quitando representantes, Alfredo Leal, Manolo
Arruza, Mauricio Portillo y Enrique Fraga, hasta que Herrerías,
mejor asesorado que nosotros, impuso al suyo, con la anuencia del comité
directivo, sometido en su mayoría al empresario. Desafortunadamente
los citados representantes descuidaron lo medular."
-¿Qué es lo medular en la Asociación
de Matadores?
-Regularizar la situación legal de la agrupación
ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, pues aunque
no se ha perdido el registro como asociación, se ha carecido de
continuidad. Incluso hoy el comité directivo y su nuevo representante
no son reconocidos por la Secretaría del Trabajo. Pero las consecuencias
de esta acumulación de negligencias las pagamos todos los socios,
estemos a favor o en contra de las imposiciones.
Represalias y control absoluto
-¿Qué represalias ha habido?
-A algunos compañeros se les ha removido de carteles
de los que estaban colgados, a otros les cancelaron contrataciones prácticamente
cerradas con otras empresas y a algunos más se les hará la
guerra en diversos frentes, ya que Herrerías, como presidente de
la Asociación Mexicana de Empresas Taurinas (AMET), controla no
sólo a los empresarios, sino además a los subalternos con
otro incondicional, Benigno Beny Carmona, al frente de la Unión
Mexicana de Picadores y Banderilleros, y ahora a los matadores con Corona.
-¿Y los ganaderos?
-Al menos en esto de las imposiciones los ganaderos supieron
reaccionar con dignidad y rechazaron a quien Herrerías pretendió
imponerles en enero pasado como nuevo presidente, Sergio Hernández,
de Rancho Seco, por cierto consuegro de Antonio Cossío, propietario
de la Plaza México, y eligieron por mayoría a Adolfo Lugo
Verduzco, de Huichapan.
-¿Futuro de la Asociación de Matadores y
de la fiesta?
-No puede ser más claro e inequitativo, ya que
sólo saldrán relativamente beneficiados quienes estén
en favor de la empresa de la Plaza México. Quien se niegue a vender
sus principios no volverá a ver un pitón, así tenga
cualidades y cuente con una trayectoria profesional sostenida. Como según
Herrerías él tiene la plaza hasta 2010, con levantar un teléfono
pone sobre aviso a las demás empresas, que han dado repetidas muestras
de sometimiento. Y por lo menos en los siguientes siete años continuarán
viniendo toreros españoles a llevarse el oro, con el visto bueno
de la Asociación.