El cardenal aún no define si asistirá
a esa manifestación contra la guerra en Irak
Exhorta Rivera Carrera a católicos a participar
en la gran marcha por la paz
Sin
precisar aún si acudirá a la concentración por la
paz que para el próximo sábado convocan dos centenares de
organizaciones civiles y partidistas, el arzobispo primado de México,
cardenal Norberto Rivera Carrera, exhortó a todos los católicos
y hombres de buena voluntad de México a participar en lo que se
pretende sea una megamarcha.
Entrevistado poco después de encabezar la misa
dominical en la Catedral Metropolitana, el prelado recordó que aun
desde antes de que se iniciara la incursión armada de Estados Unidos
en territorio iraquí eran múltiples las voces de la sociedad
mexicana que advertían de la guerra y se manifestaban en contra
de ella. Esas voces, dijo, pedían por la paz y condenaban también
el terrorismo, ambos por ser contrarios a los deseos de Dios.
Rivera Carrera destacó no sólo la posición
oficial de nuestro país en torno al conflicto bélico, sino
que alabó la labor humanitaria del gobierno mexicano en favor de
las víctimas de esta guerra y aseguró que la administración
del presidente Vicente Fox fue de las primeras en hacer llegar víveres
a los afectados.
Por otra parte, el jerarca eclesiástico se refirió
a una invitación para que el papa Juan Pablo II visite por sexta
ocasión territorio nacional, cuando a mediados del próximo
año se realice en la ciudad de Guadalajara el Congreso Eucarístico
Internacional, al que regularmente acude el pontífice para inaugurarlo.
Rivera Carrera aseguró que es prematuro afirmar que el Papa vendrá
nuevamente a México, pues la visita todavía está lejos
de ser confirmada por el Vaticano.
''Simplemente es un proyecto, un deseo de muchos de los
mexicanos y también un deseo del santo padre, pero sería
prematuro afirmar que el Papa va a venir'', precisó el arzobispo
primado de México, quien agregó que de hecho debe ser el
cardenal y arzobispo de Guadalajara, Juan Sandoval Iñiguez, el que
extienda la invitación oficial al pontífice, pues es quien
organiza el Congreso Eucarístico, pero una vez que lo haga, los
obispos mexicanos se unirán a esa petición.
Mientras tanto, en su mensaje dominical se refirió
a la celebración de este quinto domingo de cuaresma, que es el día
de la caridad. Sobre ello dijo que es fundamental que en estos momentos,
cuando el mundo está en problemas, muchas voces clamen por la paz
y la justicia.
El arzobispo alabó las acciones sociales y humanitarias
que realiza Cáritas, instancia oficial de la Arquidiócesis
Primada de México, para apoyar a las víctimas no sólo
de Irak, sino también de naciones que han sufrido desgracias, como
Bolivia, y a las que se les hace llegar lo indispensable para seguir viviendo.