ASTILLERO

Julio Hernández López

La democracia secuestrada

Directivos de partidos deciden candidaturas a discreción
Fallo estratégico del Instituto Electoral del Distrito Federal

ESTA DE MODA sospechar que los fallos recientes de los órganos electorales decisorios son movidos por la urgencia de sus integrantes de conseguir chamba luego que acaben sus bien pagados cargos actuales. Así, por ejemplo, es tratada por algunos panistas destacados la enjundia puesta por Jaime Cárdenas para demandar al Presidente de la República, a sus Amigos, al PAN y al Instituto Federal Electoral que aclaren el asunto del financiamiento oscuro de la campaña presidencial foxista. El asunto de fondo es hecho a un lado para dar paso a descalificaciones fáciles de instalar en una opinión pública proclive a suponer que todos cuantos participan en la actividad política privilegian sucios intereses económicos y no ideales o convicciones.

COSA PARECIDA HA sucedido en el Instituto Electoral del Distrito Federal, que ayer dio un importante paso adelante para someter a las cúpulas partidistas a su propia reglamentación interna a la hora de postular candidatos a cargos de representación popular. En respuesta a los reclamos de perredistas de la capital de la República, que estimaban violados sus derechos ciudadanos por la maniobra con que los dirigentes del sol azteca quisieron "reservarse" el derecho de nombrar aspirantes a diputaciones locales de mayoría y jefaturas delegacionales, el IEDF ordenó repetir el procedimiento. Dicha instrucción declara improcedente la pretensión de la elite perredista chilanga de valerse de encuestas telefónicas y de opinión para designar candidatos, habiendo dejado a un lado los sistemas tradicionales, jurídicamente obligatorios, de las elecciones directas, los plebiscitos o las convenciones (como es natural, la decisión del IEDF, que será recurrida por el PRD ante la instancia superior correspondiente, provocó el enojo de la elite solaztequista capitalina, y la oportuna acusación de que consejeros del instituto electoral estarían desesperados porque próximamente se quedarán sin trabajo).

LE HA TOCADO al PRD recibir un coscorrón jurisdiccional que agitará aún más sus embravecidas aguas internas, pero bien pudo haber sido cualquiera de los otros partidos el que hubiese sido acusado de convertir a la política y a los ciudadanos en rehenes sin salvación. Frente a una sociedad que cada vez se distancia más de sus partidos y de los políticos, las cúpulas directivas se empeñan en lanzar candidaturas surgidas de pleitos y arreglos internos, de sus intereses avenidos o contravenidos, de sus ambiciones grupales y sus alianzas cuasi mafiosas. Urge una reforma de Estado que naturalmente incluya una reforma política liberadora. De otra manera, los líderes, las camarillas, seguirán teniendo secuestrada la participación social y política de los mexicanos.

ASTILLAS: LA SUBPROCURADORA FE-DERAL de justicia, María de la Luz Lima Malvido, ha visto desgastarse la necesaria credibilidad que debería acompañar sus delicadas funciones. Meses atrás hacía pareja declarativa con un diputado local jalisciense, Fernando Guzmán, especializado en tejer versiones de conspiraciones presuntamente encubridoras de las razones reales del asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo. Ambos, Lima y Guzmán, provocaron suspenso nacional anunciando que darían a conocer pistas y circunstancias conmocionantes respecto al crimen cometido contra el líder religioso. Cual burbuja de jabón estalló la mala historieta escrita por ese par, que acabó distanciándose por desconfianzas mutuas. Este fin de semana la subprocuradora volvió a aparecer en el escenario de supuestos atentados contra su familia: ya antes había denunciado amenazas contra una de sus hijas y en alguna ocasión hubo disparos contra sus guardaespaldas. Ahora habrían sido sus hijos los involucrados en un "atentado". Las autoridades judiciales federal y capitalina no lo estiman así, sino como un accidente. Lo malo para la licenciada Lima Malvido es que en ese ambiente descompuesto la primera baja en su contra es la de la confianza pública y, sin ella, queda entonces sí expuesta a venganzas o provocaciones que, cuando sean ciertas, podrían recibir la desairada atención que el pastorcillo del cuento tuvo cuando por fin advertía en serio de la llegada del lobo... šOh, sorpresa! Arturo Montiel se enteró ayer, durante una intensísima gira de trabajo (obviamente sin acarreados ni paleros: las masas movidas por sí mismas), de que el pueblo quiere que sea candidato a la Presidencia. Modesto, prudente, recatado, el brillante gobernador del estado de México dijo que todavía no es tiempo de eso. šOh, Gran Arturo: acepte usted, por favor!... Ya se supo que no fue gratuita la aparición de Vicentillo junto a la señora Marta el día que la familia Sánchez Alcántara y Estrella Blanca donaron autobuses que ya no les sirven (debidamente modificados) para que sean usados como aulas en aquellos sitios de pobreza que la candidata a la transexenalidad decida a través de su partido, el Vamos México (PVM). "Digno representante de su papá", dijo la dama de las caridades al presentar al júnior. Resulta que el jovenazo es funcionario de la línea camionera mencionada. Esta columna convoca a sus lectores a ahorrarse suspicacias: es de suponerse que el ultrasónico padre ganó su puesto por capacidad y no como forma de amarrar negocios o complicidades... Desde California, donde vive desde hace 20 años, el ingeniero Roberto Mendoza se pregunta por qué aquí se convocó el pasado 1Ɔ a "celebrar" la toma de posesión de Adolfo Aguilar Zinser como presidente del Consejo de Seguridad de la ONU. El estimado lector acribilla sin piedad (pero con mucha razón) a este tecleador, que peca de ingenuote: "ƑEs acaso una declaración sarcástica? Y si no es así: Ƒpor qué tenemos que celebrar tal cosa? ƑQué propuesta o acción significativa supone usted que puede hacer el gobierno foxista? ƑAcaso cree que Fox va a hacer algo claramente contrario al gobierno de Estados Unidos, si la política de no hacer nada (de ser vago y ambiguo) ya fue suficiente para fastidiarlo? Yo creo que tendríamos motivos para celebrar si México hiciera un llamado para redactar y posteriormente votar una resolución que hiciera un llamado a poner alto a la guerra. Cuando eso, o algo parecido, ocurra, entonces sí, proponga que celebremos: simplemente ocupar un puesto es irrelevante e intrascendente". šSnif, snif! Sufre la estima que de sí mismo tiene este fallido concelebrante, pues el tiempo va dando la razón al ingeniero Mendoza: Ƒcelebrar qué?

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