ENTREVISTA /GIOVANNI
SARTORI, POLITOLOGO
Por la guerra, crecerá el fundamentalismo islámico
CRITICA LA FALTA DE ARGUMENTACION DE MUCHOS SECTORES
PACIFISTAS
El investigador aborda las dificultades que representará
para Europa la integración de inmigrantes que provienen de países
islámicos y profesan su religión, el riesgo por el sentimiento
de que su tierra, su propiedad y sus creencias son destruidas por Occidente
JENARO VILLAMIL
A raíz del ataque contra Irak, ''el proceso de
integración del mundo islámico a la cultura occidental va
a ser revertido y las consecuencias serán terribles", advierte el
politólogo italiano Giovanni Sartori, quien prevé también
el crecimiento del fundamentalismo islámico como una respuesta a
la agresión encabezada por Estados Unidos y Gran Bretaña
contra la nación árabe.
Sartori, quien retorna a México para presentar
su nueva obra sobre los próximos desafíos para el mundo como,
la explosión demográfica o la crisis de los recursos naturales,
subraya que ''tenemos un escenario terrible" ante la agresión, y
explica con una metáfora la siguiente relación: ''El fundamentalismo
es como el agua que permite que florezca el terrorismo. La agresión
está desarrollando esta situación".
Mejor ir ''detrás del tigre''
Cuestionado
sobre el papel de los intelectuales y del movimiento pacifista en Europa,
Sartori describe que algunos ''se fueron adelante del tigre", es decir,
se anticiparon a los hechos. El prefiere ubicarse ''detrás del tigre"
y desliza críticas hacia algunos intelectuales que ''pecan de novatez",
buscan ''llegar siempre primero", a cualquier costo.
''Esta guerra ha creado un enorme sentimiento pacifista",
subraya. Sin embargo, critica la falta de argumentación en muchos
de los sectores pacifistas que reaccionan más en forma emocional.
''Estoy en contra de la guerra, pero también mi deber es ser un
hombre racional, y tengo que usar mi capacidad de argumentación
para explicarme los próximos escenarios", destaca.
Para el autor de obras de gran popularidad como Homo-videns,
en la que realiza una crítica al papel de la televisión,
en las actuales circunstancias el Internet se ha presentado como el medio
en el que se expresan las movilizaciones y las críticas más
importantes en contra de la guerra.
¿Acaso el gobierno de George W. Bush no es igual
de fundamentalista que los regímenes islámicos a los que
combate?, se inquiere al autor de La sociedad multiétnica.
Fiel a su rigor intelectual, Sartori precisa que calificar a Bush como
fundamentalista es ''una buena metáfora", pero que no corresponde
a la definición del término. ''También tenemos un
Papa fundamentalista", advierte, pero el riesgo principal, explica, está
en el movimiento religioso dentro del mundo islámico, que ve a la
sociedad actual como impura y que reclama ''el retorno a los orígenes
de la religión", sin ''contaminaciones" occidentales.
Peligroso escenario para occidente
En entrevista para La Jornada, en las instalaciones
de la Facultad de Derecho de la UNAM, Sartori abunda sobre las dificultades
que representará para Europa la integración de muchos inmigrantes
que profesan la religión islámica, y el riesgo que representa
el sentimiento que se está generando de que su tierra, su propiedad
y sus creencias están siendo destruidas por Occidente.
Distingue el papel medular que juegan los líderes
religiosos en el mundo islámico: ''En estas iglesias, que no son
como nuestras modernas iglesias, los líderes religiosos no son sólo
líderes espirituales, son quienes mantienen un control interno de
las sociedades". Estamos en un mundo en el que existen más de mil
millones de musulmanes. En Marruecos, en Pakistán, en Bangladesh,
en Indonesia, en otras regiones del mundo árabe, prevé Sartori,
se esperan reacciones contra la guerra.
''Tenemos un escenario terrible, peligroso para Occidente,
con kamikazes que pueden atacar edificios. La noción de la
guerra santa se va a relanzar", sintetiza el especialista en derecho comparado.
Sartori explica que en Occidente se confunde con mucha
facilidad el término fundamentalismo. Para él, representa
''el retorno a los principios de la religión, para volver a ser
la primera religión, la más poderosa". Estos ingredientes
están presentes en el fundamentalismo islámico.
-¿Bush no es fundamentalista?
-No. Decirlo es metafórico. Al Papa, por ejemplo,
se le puede acusar de ser fundamentalista. El fundamentalismo del Islam
está fundado en una filosofía de la recuperación de
la dignidad frente a Occidente.
Agua para el terrorismo
-¿El fundamentalismo es lo mismo que el integrismo?
-Son cuestiones similares, pero no son lo mismo. La filosofía
del fundamentalismo permite la radicalización. Para decirlo con
una imagen, el fundamentalismo es el agua en donde germina y puede desarrollarse
el terrorismo.
-¿Qué hacer en términos intelectuales?
¿Cómo siente el ambiente intelectual en Europa?
-Todo mundo está en contra de la guerra. Si uno
hace una encuesta sobre el alza de los impuestos, también van a
estar en contra. Hay un sector de los intelectuales que se pusieron adelante
del tigre y no como yo que voy detrás de él.
-¿Cuál es el tigre?
-El
tigre se anticipa a los hechos, es llegar primero al debate. El punto es
que hay una reacción de enorme sentimentalismo en contra de la guerra
y no existe un debate racional.
Movilización en Internet
-¿Está por un pacifismo menos emocional,
más intelectual?
-No intelectual -Sartori muestra un gesto de desprecio-.
Estoy por un pacifismo con más argumentos, con menos reacciones
irracionales. Hay momentos en los que no tiene sentido manifestarse sin
razón.
-¿Existe una nueva generación de movimientos,
de personas, de organizaciones que se están expresando en estos
momentos?
-Sí, se dan expresiones nuevas. La movilización
en Internet es muy importante, pero yo estoy en favor de un pacifismo con
un mensaje muy sencillo y muy exitoso.