Exigen bajar salarios a funcionarios y una cultura
de paz
Fuertes reclamos de parlamentarios infantiles en la
tribuna de San Lázaro
ROBERTO GARDUÑO
Desde la máxima tribuna del país, los 300
niños de primaria que jugaron a ser diputados manifestaron lo que
muchas veces no se dice en la tribuna del Poder Legislativo: "reduzcan
los salarios de los funcionarios públicos para crear fuentes de
empleo, castigo a los policías corruptos, acaben con la pornografía,
la violencia y el uso de drogas que vemos todos los días en la televisión".
Ruth Celia Correa, de 11 años, de Monterrey, fue
nombrada presidenta de la mesa directiva. Hizo honor a ese encargo porque
una y otra vez exigió a los legisladores infantiles: "por favor
señores diputados, dejen de platicar y de jugar, guarden silencio
y pongan atención". Así inició una sesión sui
generis en San Lázaro.
Yazmín Luna, de Oaxaca, resumió la problemática
infantil: "los padres no juegan con nosotros porque están cansados,
no hay comunicación ni confianza para acercarnos a compartir nuestras
cosas. Hace falta una cultura pacifista, pues hay mucha violencia en las
calles y en las casas, con nuestros padres y en la escuela; está
la guerra de Estados Unidos contra Irak, lo cual nos preocupa porque todos
los niños de México deseamos la paz y no queremos que se
peleen las personas por cosas sin sentido".
Respeto a sus derechos humanos
Fue
la "diputada" Nayeli Segura quien tocó un tema, quizás el
único que provocó silencio en el salón de plenos:
la violación a los derechos humanos de las niñas y los niños.
Una de ellas, dijo, la más frecuente, es el maltrato infantil en
todas sus variantes, físico, sicológico y abuso sexual.
"Otra forma de maltrato es la falta de equidad de género,
ya que se discrimina a las niñas y a las mujeres en diferentes ámbitos.
También está la prostitución, porque se atenta contra
la mentalidad del niño y de la niña, porque se abusa sexualmente
de su cuerpo, y la discriminación en diferentes formas por la situación
social, por la apariencia física o por la situación económica.
Erick Morales, del estado de Guerrero, demandó
seguridad para los empleos de los padres de todos los niños: "las
razones en las que se apoya este grupo parlamentario para manifestar su
total acuerdo en las recomendaciones se sintetizan en un solo punto, la
reducción de los salarios a los servidores públicos especialmente
a los funcionarios, permitiría tener un fondo para la apertura de
nuevas fuentes de trabajo. Así, las posibilidades económicas
de la gente serían más equilibradas".
A Erick le siguió Julián Castellou, quien
llegó de Puebla para proponer que "a las personas que trabajan al
servicio del Estado no se les quite 15% de su sueldo, porque muchos no
ganan lo suficiente. Pero sí estamos de acuerdo en que las personas
que ganen más de 50 mil pesos se les descuente 10% y se otorgue
a instituciones que trabajen con niños de la calle, gente con adicciones,
discapacidad y los indígenas".
Otro "diputado" de 11 años, Luis Felipe Rubio,
endureció su discurso contra las televisoras, porque "irrumpen"
en el sano desarrollo de las niñas y niños mexicanos.
Niñas y niños parlamentarios en Los Pinos
El presidente Vicente Fox Quesada y su esposa, Marta Sahagún,
recibieron ayer en la residencia oficial de Los Pinos a los pequeños
del primer Parlamento de las Niñas y los Niños de México.
El discurso de bienvenida y apoyo a los infantes estuvo
a cargo de la señora Sahagún, quien aprovechó la presencia
en el acto de algunos legisladores del país para instarlos a atender
las propuestas y peticiones de los niños, que son un ejemplo de
que los mexicanos "quieren ser escuchados por los que tienen una responsabilidad
de gobierno y quieren ser atendidos por quienes ellos eligieron; los legisladores
y legisladoras tienen que volver a sus distritos donde fueron electos y
escuchar las necesidades de su gente para saber qué requiere el
país, para conformar una nación mejor".
El Presidente, en tanto, sólo estuvo al final de
la reunión, para saludar a los niñas y niños parlamentarios
y tomarse la foto de recuerdo con ellos.