GUERRA CONTRA IRAK
Dirigentes de Arabia Saudita, Jordania y Egipto,
blanco de duras críticas
En los países árabes crece el rechazo
a la guerra y a gobiernos pro estadunidenses
En los medios de información, insistentes condenas
a "la hipocresía" de EU y GB
BLANCHE PETRICH
Los gobiernos de los países árabes no lograron
formar un frente común contra la invasión angloestadunidense
a Irak, pero la opinión pública de la región sí
registra una creciente unidad en sus críticas contra las fuerzas
de ocupación y contra sus autoridades "por haberle dado la espalda
al pueblo iraquí".
La reacción de esa población ante la descomunal
fuerza de los ejércitos invasores ha impresionado a la prensa árabe,
independientemente de cuál sea el resultado del desigual combate.
El periódico egipcio Al Wafd destacó: "La resistencia
iraquí ha demostrado ferocidad, firmeza y compromiso con su causa,
lo cual demuestra que lo importante no es el arma que lleve un soldado,
sino la convicción con la que marcha a la guerra".
Y Al Tawrah, de Siria, pronostica: "No importan
las desventajas. Nuestros hermanos iraquíes no sucumbirán
ni se rendirán, con el apoyo de todos los árabes".
Atención
especial ha merecido la determinación de miles de iraquíes
refugiados en la vecina Jordania, quienes contra todo pronóstico
han abordado en masa -son ya casi 7 mil- los autobuses que fleta en Ammán
la embajada de Irak para regresar a su país, con el propósito,
dicen, "de defender nuestra patria". Una vez en la frontera, estos hombres
abordan otros autobuses enviados por los servicios de seguridad para recorrer
el resto del camino -una carretera intensamente bombardeada por los agresores-
para llegar a la capital, Bagdad.
También se expresan algunas críticas. Es
el caso de Al Ittihad, de Emiratos Arabes, que señala: "Es
evidente que el gobierno iraquí construyó un mecanismo de
defensa poniendo como escudo humano a la población civil".
Lógicamente entre este coro que se solidariza con
la resistencia en Irak y contra la guerra de Bush y Blair contrasta la
voz de los medios de Kuwait, memoria viva del ataque lanzado por Hussein
hace 12 años. De esta forma, Al Ray Al Am sostiene en su
edición de ayer: "Claramente respaldamos la liberación del
pueblo iraquí y la caída de un régimen que amenaza
nuestra seguridad. Y si vemos que nuestra permanencia en la Liga Arabe
no nos beneficia, será mejor que abandonemos el foro".
"Sí, esto es patriotismo": Babel
En el monitoreo de prensa que realiza diariamente la televisora
BBC de Londres figuran los titulares de los diarios iraquíes,
que aún se publican a pesar de los bombardeos. De esta forma, Babel,
órgano de los sindicatos del partido Baaz, define las jornadas
de los pasados días: "Sí, esto es patriotismo iraquí".
Al Quadisiya señala: "Estados Unidos y Gran Bretaña
ya despertaron de su ilusión; invadirnos no será un picnic".
Y Al Jumuriyah se expresa poéticamente: "¡Oh victoria!
La marea nos favorece".
En los editoriales y artículos de opinión
de los periódicos árabes son comunes e insistentes las condenas
a "la hipocresía" de Estados Unidos y Gran Bretaña y al "poder
sionista" detrás de la operación bélica en curso,
así como las advertencias sobre el odio "antiamericano" que Washington
está sembrando en los pueblos árabes.
Incluso periódicos de países aliados de
Estados Unidos, como Al Riyadh, de Arabia Saudita, advierten que,
con o sin la caída de Hussein, Bush ha entrado "a un largo y peligroso
túnel en el que por la resistencia de los iraquíes causará
graves daños sicológicos a sus tropas".
Al tiempo que se comenta con admiración el nivel
de resistencia desplegado hasta ahora por la población de Irak contra
las tropas angloestadunidenses, muchos analistas de la región expresan
críticas y amargura contra sus líderes, en particular contra
los reyes saudita y jordano, así como contra el presidente egipcio,
por querer quedar bien con Estados Unidos regateándole su apoyo
a "los hermanos iraquíes".
Sobre el pantano en el que se han convertido todas las
instancias internacionales, Al Shams, de Libia, expresa: "La guerra
ha silenciado la diplomacia árabe".
Críticas a gobernantes tibios
Al Quds al Arabi, que se edita en Londres, hace
el siguiente análisis: "Cualquier líder árabe que
permanezca impávido y no ayude a los iraquíes, mientras los
misiles de Estados Unidos se estrellan en las cabezas de los niños
de ese país, tendrá que renunciar tarde o temprano, antes
que masas de árabes indignados lo obliguen". Califica de "triste
y lamentable" el que mientras los iraquíes "resisten la salvaje
agresión estadunidense y defienden el honor de su nación",
los gobernantes de Riad, El Cairo y Ammán están dispuestos
a ayudar a los agresores. Para este diario, Irak se ha ido convirtiendo
poco a poco en el nuevo Vietnam. Demanda que árabes de todo el mundo
hagan sentir al pueblo iraquí su inmediata solidaridad, ante la
traición de muchos gobernantes de la región.
Crítico de la posición del rey Abdulah,
que ha encontrado atajos para apoyar a Estados Unidos sin consultar con
su parlamento, el diario jordano Al Dustur llama a la sociedad del
reino a formar un frente común para encarar los efectos de la guerra
y apoyar a "nuestros hermanos iraquíes" contra la ocupación.
Al Usbu y Rose al Yusuf, periódicos
egipcios, exigen a Mubarak el cierre del Canal de Suez a los aliados.
Las alianzas que se han establecido en la región
son objeto de fuerte debate. Tishrin, diario de Damasco, las califica
de "vergüenza". El órgano palestino Al Hayat Al Jadidah
va más lejos. Asegura que quienes han atado su futuro a Estados
Unidos "han puesto su destino en la palma de la mano del diablo", al tiempo
que afirma que Kuwait, Qatar y Bahrein, convertidos en bases militares
estadunidenses, han perdido la oportunidad de convertirse en naciones algún
día.
El diario kuwaití Al Ray Al Am defiende
estas alianzas: "Es triste y peligroso que nuestros hermanos del golfo
sigan apoyando el oscuro pasado de Irak, a punto del colapso, en lugar
de apostar por el futuro".
No son pocos los medios que llaman a una oposición
activa a la invasión. Al Arab Al Alamiyah, que también
se publica en Gran Bretaña, llama a obedecer la jihad, la
orden coránica de resistir. Y convoca a los árabes a boicotear
los medios de prensa de los países "enanos" que apoyan a Estados
Unidos.