GUERRA CONTRA IRAK
Evalúa Washington establecer autoridades en
zonas que están bajo "su control"
Los iraquíes gobernarán su país,
no Estados Unidos ni Gran Bretaña: Blair
Divide a la Casa Blanca la posible incorporación
de exiliados en una administración interina
AFP, DPA Y REUTERS
Londres, 4 de abril. El primer ministro británcio,
Tony Blair, aseguró que tras la guerra en Irak serán lo iraquíes
quienes gobernarán, no Estados Unidos ni Gran Bretaña. La
promesa fue hecha en una carta abierta que será distribuida por
las tropas angloestadunidenses a los iraquíes mediante Internet.
En la carta, Blair afirmó que las "tropas no se
quedarán en ese país un día más de lo necesario".
Añadió que tan pronto caiga el régimen de Saddam Hussein,
comenzará la tarea de reconstruir un nuevo Irak "libre y unido.
Un Irak pacífico y próspero (...) que será gobernado
por ustedes".
El objetivo, explicó en su carta dada a conocer
hoy en Londres, "es crear una autoridad interina dirigida por iraquíes
lo antes posible y que los ingresos por petróleo sean usados por
el pueblo iraquí".
Esto, agregó, "allanará el camino para un
gobierno verdaderamente representativo, que respete los derechos humanos
y la ley, desarrolle servicios públicos y no se gaste las riquezas
en palacios y armas de destrucción masiva, sino en escuelas y hospitales".
Continuarán las pláticas: Ari Fleischer
Mientras
tanto, en Washington, el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, expresó
que cualquier decisión sobre la próxima administración
de Irak es prematura, pero dijo que se continuará hablando sobre
el tema con "los aliados".
Explicó que tales decisiones se tomarán
en el marco de un proceso de consultas y que definitivamente serán
los iraquíes quienes asumirán el gobierno lo más pronto
posible.
"El futuro de Irak lo decidirán los iraquíes",
afirmó, y añadió que las fuerzas militares angloestadunidenses
permanecerán en el país para brindar seguridad y ayudar en
las tareas humanitarias.
Indicó que Naciones Unidas "tendrá un papel",
sobre todo en los esfuerzos humanitarios y de reconstrucción, pero
"es todavía muy temprano para determinar la naturaleza exacta".
Empero, diversos funcionarios de Estados Unidos aseveraron
que el gobierno de George W. Bush está considerando establecer una
autoridad iraquí provisional en zonas controladas por las fuerzas
angloestadunidenses, mientras se aísla a Bagdad del resto del país.
Tal autoridad incluirá a algunos importantes exiliados
iraquíes, antes de que el presidente Hussein sea derrocado, lo cual
servirá para minimizar las acusaciones de que Estados Unidos desea
mantener el control del país en el futuro.
"En realidad es una opción", dijo un funcionario
gubernamental. Indicó que "el país se le escapa de control
(a Hussein) y eso continuará", de acuerdo con un reporte de Reuters.
De hecho, el secretario estadunidense de Defensa, Donald
Rumsfeld, ya designó al general retirado Jay Garner para ocuparse
de la "administración civil" y ha rechazado la designación
de diplomáticos especialistas en la región, que fueron propuestos
por el Departamento de Estado, señalaron a Afp funcionarios no identificados.
Mientras Rumsfeld apoya la designación de un gobierno
provisional con exilados iraquíes, el Departamento de Estado advirtió
que eso sería un desastre en un país dividido, por lo cual
es imperativo incluir a representantes de la oposición interna y
de las diferentes facciones, manifestaron las fuentes.
Otro responsable de la administración Bush aseguró
que Estados Unidos no aceptará la designación de un gobierno
integrado únicamente por exilados, pero Fleischer aseguró
que todo eso se tendrá en cuenta y que el gobierno será elegido
"en un proceso de consultas", aunque Washington sigue confiando en que
una vez que sea removido Hussein, el pueblo iraquí respaldará
una administración provisional de unidad nacional.
Bush discutirá estos asuntos con Blair en una reunión
que sostendrán los próximos lunes y martes en Belfast, Irlanda
del Norte.
Por su parte, el secretario general de la Organización
de Naciones Unidas, Koffi Annan, sostuvo hoy que el organismo desempeñará
un papel importante en el Irak de la posguerra, pero su naturaleza aún
se discute.
A su vez, el príncipe Hassan de Jordania restó
importancia a las versiones de que él tendría ambiciones
de convertirse en rey de Irak, pero no descartó un papel como mediador
entre los grupos para la formación de un gobierno de posguerra.
En una entrevista para Sky televisión, en Londres,
el depuesto heredero de la corona jordana aseguró que no está
interesado en gobernar ese territorio. "No ando por ahí con algún
tipo de complejo buscando una especie de feudo", expresó.