GUERRA CONTRA IRAK
Juan Bañuelos y Hugo Gutiérrez Vega
reciben el Premio Xavier Villaurrutia
Demandan poetas al Presidente impulsar una cultura
de la paz
Piden al Ejecutivo suspender el incremento de producción
de crudo que se vendería a EU
Exigen que la ONU condene la ofensiva militar y anatemice
a George W. Bush como criminal
ARTURO JIMENEZ
Al recibir anoche en el palacio de Bellas Artes el Premio
Xavier Villaurrutia, los poetas Juan Bañuelos y Hugo Gutiérrez
Vega pidieron al presidente Vicente Fox Quesada que dé instrucciones
a la Secretaría de Educación Pública (SEP) para que
se enseñe a los niños y jóvenes mexicanos una "cultura
de la paz y contra la guerra".
Asimismo, solicitaron al Presidente que México
suspenda el incremento en la producción de petróleo para
venderlo a Estados Unidos, ante la "actitud genocida" del gobierno de este
país contra Irak, pues sólo servirá "para dar muerte
a más de un millón de niños y jóvenes en Mesopotamia".
Los escritores premiados también pidieron a la
Organización de Naciones Unidas (ONU) que condene la ofensiva militar
estadunidense y, en su momento, "anatemice como criminal de guerra" al
presidente de Estados Unidos, George W. Bush.
Fue
Bañuelos quien primero expuso las anteriores "tres preticiones pertinentes"
ante el "momento dramático que está viviendo el mundo y el
peligro que corre la especie humana", y además, "para ser congruentes
con la posición y aspiración de la nación mexicana
y del gobierno por la paz, contra la guerra y por una solución con
diálogo".
A esas peticiones se sumó Gutiérrez Vega,
quien dedicó sus palabras a sus nietos Bruno Moya y Gabriel Romano,
pero también "a los niños que han sido asesinados en esta
guerra ilegítima, ilegal, absurda, injusta e inmoral", así
como "a todos los niños, a los de Chiapas, a los de México".
En la sala Manuel M. Ponce, antes de hacer su petición
para que a los niños y jóvenes mexicanos "se les explique
por qué la paz es un proceso en el cual la violencia disminuye y
la justicia aumenta", Bañuelos hizo una serie de reflexiones a partir
de la figura mítica y real del jaguar, el cual se extingue y es
cazado en la selva chiapaneca, dijo, como lo son los ecosistemas de la
región y los indígenas que la habitan. Todo, aseveró,
como parte del Plan Puebla-Panamá.
Autor de A paso de hierba, poemas sobre Chiapas
por los que se le otorgó el Premio Xavier Villaurrutia, Juan Bañuelos
agradeció al jurado el respeto a su independencia intelectual y
dedicó el galardón a su madre recién fallecida. "Sus
años son sólo arena de los ríos", dijo de ella el
poeta.
Y también antes de plantear sus tres peticiones,
condenó la guerra contra Irak y la reciente contra Afganistán.
"Cuando hay guerra los padres entierran a sus hijos, cuando hay paz, son
los hijos quienes entierran a sus padres", reflexionó.
Perpleja y asumida marginalidad
Luego habló Gutiérrez Vega, autor de Peregrinaciones,
poesía 1965-2001 y de Bazar de asombros, ambas obras
motivo del Premio Villaurrutia. "Recibir el premio que lleva el nombre
de Xavier Villaurrutia y al lado de mi amigo Juan Bañuelos es algo
que me llena de júbilo", manifestó.
Por eso fue que Gutiérrez Vega convirtió
su intervención en un homenaje a Villaurrutia, al revisar y recrear
la obra de este poeta, miembro fundamental de Los Contemporáneos
y autor de Nostalgia de la muerte.
El director de La Jornada Semanal, quien se asumió
como "un escritor de antes perpleja y ahora asumida marginalidad", hizo,
como planteó Bañuelos, una crítica de "la miseria"
de la vida y de las mafias culturales, pero también señaló
que esta premiación podría augurar otros tiempos.
Leñero, presidente del jurado del premio y quien
no pudo asistir, por lo que su texto fue leído por Alicia Zendejas,
se refirió a Bañuelos y Gutiérrez Vega como dos "poetas
preclaros". A uno lo emparenta a Villaurrutia su "búsqueda obsesiva",
a otro, su amor por la poesía y el teatro.
Villaurrutia, escribió Leñero, "estaría
feliz" con la designación de ambos premiados. Era un premio que
se les debía a ambos, dijo por su parte Marco Antonio Campos.
Aparte de Leñero, Campos y Zendejas, quien con
su esposo Francisco Zendejas instituyó este premio, también
intervinieron Jorge Ruiz Dueñas, Jaime Labastida y el director del
Instituto Nacional de Bellas Artes, Saúl Juárez, quien anunció
durante este año una serie de celebraciones por el centenario del
nacimiento de Villaurrutia.
Al final, Bañuelos recibió el diploma del
premio, que consta de 100 mil pesos, de manos de Juárez, y Gutiérrez
Vega de Alí Chumacero, presidente de la Sociedad Alfonsina Internacional,
que otorga el galardón.