El FMI pide políticas que ''reducen la vulnerabilidad''
Alerta roja en países ricos por temor a que la guerra dañe sus economías
DPA, AFP Y REUTERS
Washington, 20 de marzo. Los países más ricos entraron el jueves en alerta roja ante por la posibilidad de que sus economías pudieran sufrir algún daño. En un ambiente de despidos y cancelación de vuelos en aerolíneas por efecto de la guerra, el Fondo Monetario Internacional (FMI) sugirió a los países que tienen un programa con la institución, incluidos los latinoamericanos, que sigan manteniendo las políticas macroeconómicas y financieras recomendadas para minimizar la vulnerabilidad ante la guerra contra Irak.
Inversionistas estadunidenses celebran prematuramente la victoria de un conflicto bélico que acaba de comenzar, observaron analistas. ''En sólo una semana los mercados financieros han pasado de la desesperación a la esperanza'', dijo en un informe el economista de Merrill Linch Stephen Roach.
En un panorama en el que Estados Unidos y Europa están en problemas para superar su reciente decaimiento económico y Japón continúa estancado en un ciclo deflacionario, la economía mundial no necesitaba el peso de una guerra con Irak.
Si bien los economistas están apostando a que el conflicto será corto y contundente, lo que, dicen, podría ayudar a una recuperación sólida en Estados Unidos y en el mundo, nada sobre el impacto económico de la guerra es seguro todavía, lo que deja a las autoridades de América y Europa en la incertidumbre sobre cómo responder.
Japón se comprometió a brindar su cooperación para contrarrestar cualquier consecuencia económica de la guerra, mientras los funcionarios europeos dijeron que sus estrictas reglas presupuestarias podrían flexibilizarse ahora.
En Japón, el ministro de Finanzas Masajuro Shiokawa se dijo preocupado por los efectos de la guerra sobre la economía de su país, y anunció que tomaría contacto con otros miembros del Grupo de los Siete países más desarrollados (G-7), en caso de una alteración mayor del sistema económico mundial.
En Francfort, el Banco Central Europeo (BCE) tomó una medida poco usual al emitir un comunicado específicamente relacionado con la guerra, en el que declaró que ''está listo para actuar si es necesario''. El BCE ya recortó las tasas de interés este mes en un cuarto de punto porcentual, a 2.50 por ciento, y otro recorte puede estar en camino.
Suspenden vuelos; evitan zonas de guerra
Las compañías aéreas anularon este jueves numerosos vuelos hacia Israel y los países cercanos a Irak, o reorganizaron sus enlaces para evitar sobrevolar la zona de guerra, y esperan sufrir a más largo plazo graves repercusiones sobre su actividad.
La alemana Lufthansa anuló sus vuelos previstos este jueves y viernes hacia Israel y varios países árabes. Austrian Airlines anuló dos vuelos regulares del jueves entre Viena y Tel Aviv. Continental Airlines tiene previsto suprimir antes del fin de año unos mil 200 empleos y otros recortes podrían ocurrir si la guerra se prolonga. Alitalia aumentó el precio de los pasajes aéreos para compensar las pérdidas económicas que sufre por efecto de la guerra.
La holandesa KLM anuló todos sus vuelos con destino y con origen en Ammán y Kuwait. British Airways había suspendido desde el miércoles sus vuelos hacia Kuwait, y a partir del jueves aquellos en dirección a Israel. La compañía británica continúa viajando a otros destinos del golfo Pérsico como Qatar y Dubai.
Air France anuló su vuelo París-Amman del jueves y todavía no anuncia su decisión sobre el vuelo del sábado. Suspendió los vuelos París-Tel Aviv desde el viernes hasta el lunes 24 de marzo inclusive.
Muchas compañías estadunidenses -American, United, Continental, Delta, Northwest, US Airways- anunciaron medidas para facilitar la reprogramación de los pasajes, sin penalidades, para los pasajeros que prefieran postergar su viaje.
En otro aspecto, consultado en una conferencia de prensa sobre el impacto de la guerra en América Latina, Tom Dawson, portavoz del FMI, sostuvo que ''es importante para todos los países, ya sea que tengan un programa (con el Fondo) o estén en una región especial, seguir cumpliendo con las recetas de política que minimizan la vulnerabilidad. La preocupación (sobre el impacto económico) de la guerra no se centra en ninguna región en particular, así que no destacaría a América Latina'', añadió.