GUERRA CONTRA IRAK
Visita de "buena voluntad" a México el día del ataque
Marines, en la operación de vigilancia en Chiapas
Acción Centinela para cuidar "puntos débiles" de la frontera
HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO
San Cristobal de Las Casas, Chis., 20 de marzo. Cuatro oficiales no identificados del ejército estadunidense y un grupo de marines participaron en las escaramuzas fronterizas que realizaron ayer las fuerzas armadas de México, en el contexto de una visita de "buena voluntad" al país (según fuentes de la Marina), el mismo día que se inició la invasión estadunidense a Irak.
El operativo realizado ayer en Puerto Madero, en la costa chiapaneca, se llamó "Zafarrancho de Seguridad y Vigilancia", y coincidió con el anuncio oficial de que se intensificará la supervisión de las presas hidroeléctricas La Angostura, Chicoasén, Malpaso y Peñitas, con la participación de 800 elementos de la Armada. Los militares estadunidenses se abstuvieron de hacer declaraciones.
Simultáneamente, el Ejército, la Policía Federal Preventiva, la Procuraduría General de la República, el Instituto Nacional de Migración (INM) y la Secretaría de Marina pusieron en marcha el operativo "Centinela" para vigilar y proteger los "puntos débiles" de la frontera con Guatemala. Ahora hay retenes e interrogatorios en diversos puntos de dicha región. Todo esto, en respuesta a la guerra desatada en Medio Oriente. Las garitas fronterizas, tanto de Guatemala como de México, prestan especial atención a los extranjeros procedentes de aquella región. Los países árabes son oficialmente "restringidos" para Guatemala, según informa Rolando Mazariegos, jefe de la delegación de migración en La Mesilla, Huehuetenango, en la frontera con el país. También las garitas mexicanas se mantinen atentas, no se les vaya a colar un árabe, como reveló Valdemar Román, subdelegado del INM en Ciudad Cuauhtémoc. "Por especificaciones de los superiores", dijo.
Un caso de "vidas paralelas"
La Cooperativa de Estudios y Análisis Regionales para la Resistencia (CEARR) dio a conocer hoy sus más recientes hallazgos internáuticos, que vinculan preocupantemente al mayor general del ejército israelí, Ben Nun Avihu ("guía" de la caravana de jeeps Izusu que recorrió la selva Lacandona a finales de 2002) con el mayor general estadunidense Jay M. Garner, designado ya por el Pentágono como "administrador civil" de la "reconstrucción" de Irak (una vez que ese país haya sido suficientemente destruído).
Estas vidas paralelas, que quién hubiera dicho, pasan porque Garner estuvo a cargo, en Israel, de la instalación y pruebas de los misiles tácticos Patriot, tres semanas antes de la primera guerra del Golfo Pérsico (según el diario Ha'aretz); fue responsable también de parte del comando general del sistema de Defensa Espacial (el fallido proyecto Stars wars), de misiles y defensa estratégica de Estados Unidos entre 1994 y 1996 (informa Action Report, Londres).
Ben Nun Avihu, piloto aviador, experto en telecomunicaciones de guerra, fue comandante en jefe del sistema de defensa aéreo israelí los mismos años (1991-1993) que Garner anduvo por ahí; Avihu estuvo a cargo del despliegue y operación de las baterías de misiles Patriot desde las ocupadas montañas palestinas y sirias, durante la "primera" guerra del Golfo.
Nun Avihu tiene 63 años. Garner, 64. Ambos retirados hoy, en su momento comparecieron ante subcomités del Congreso estadunidense para dar testimonio sobre la eficiencia del misil Patriot.
Es público que Jay Garner mantine amistad personal con el secretario de la Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, y con el lobby proisraelí de Washington, mientras Nun Avihu "cuenta con la confianza de la ultraderecha de Tel Aviv y el partido Likud, como autoridad militar-civil en materia de telecomunicación y software bélico" (según notifica CEARR); el mismo Avihu fue encargado de traer equipo de telecomunicación "homologado" para las fuerzas armadas de Chiapas y Guatemala hace tres meses.