Convoca Lula a ''intenso esfuerzo internacional''
para detener la invasión de EU
Empresas estadunidenses, blanco de manifestaciones
en Argentina
Jornadas por la paz y contra el ataque en prácticamente
todos los países latinoamericanos
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 20 de marzo. Varias de las protestas
contra la invasión de Estados Unidos a Irak terminaron con incidentes
en diversos lugares del país, entre ellos en esta capital, Rosario,
Mar del Plata y Córdoba. En Mar del Plata, casi a la misma hora
en que comenzó el ataque contra Irak (la noche del jueves), fue
apedreado el viceconsulado español, que suspendió sus actividades
hasta el lunes. Bancos y empresas estadunidenses sufrieron escraches
(denuncias
públicas), y en esta capital se rompieron los vidrios de sucursales
bancarias y algunas empresas extranjeras, como Citibank y McDonald's.
Esta
mañana hubo una alerta en el aeropuerto internacional de Ezeiza,
cercanano a la capital, cuando se recibieron amenazas de bombas en cinco
aviones que estaban aterrizando, provenientes Estados Unidos.
En Buenos Aires, una enorme manifestación encabezada
por el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, Madres de Plaza
de Mayo y otras figuras terminó dispersada por una carga policial,
después de que unos 40 jóvenes encapuchados apedrearon a
la fuerte custodia policial que protegía la embajada de Estados
Unidos.
Otra manifestación lidereada por Izquierda Unida
y otros movimientos se reunió en el Obelisco y marchó hacia
el Congreso y hubo tensión en el centro porteño. El gobierno
argentino mantuvo su posición de atenerse a las decisiones de la
ONU y el canciller Carlos Ruckauf habló de la ayuda humanitaria
ofrecida a Washington, pero no hubo declaración sobre el bombardeo
e invasión de Estados Unidos contra Irak, mientras continuaron las
fuertes condenas de importantes figuras de la cultura nacional.
El cineasta Fernando Pino Solanas, dijo que se trataba
de un acto de abierta piratería para anexarse a un país débil
y destruir a Naciones Unidas. ''Siento tristeza y náusea cuando
escucho hablar a algunos dirigentes o referentes que, en lugar de horrorizarse
ante el hecho bárbaro, hablan de las ventajas que puede tener la
guerra para Argentina si nos plegáramos a ella" dijo Solanas.
El director de orquesta y pianista argentino-israelí
Daniel Barenboim sostuvo que "Estados Unidos ganará la batalla,
pero perderá la guerra" y agravará los conflictos en el Medio
Oriente.
A su paso por Buenos Aires, el vicepresidente venezolano,
José Vicente Rangel, se reunió con el presidente Eduardo
Duhalde y hablaron sobre la fuerte preocupación de su país
por la guerra en Irak, sin el respaldo de Naciones Unidas.
''Después de Bagdad la segunda víctima es
la ONU'', dijo Rangel, quien manifestó su preocupación por
la ruptura del sistema internacional que significa esta guerra, pero destacó
la reacción de muchos Estados y la enorme movilización mundial
contra la guerra.
En Brasil, el presidente Luiz Inacio Lula da Silva dijo
que la guerra iniciada hoy por Estados Unidos no es legítima y que
el presidente George W. Bush "irrespeta a la ONU y al mundo" en un definido
rechazo a la acción unilateral de ese gobierno.
"Todos deseamos que Irak no tenga armas atómicas,
que no tenga armas de exterminio en masa y el mundo viva en paz, pero eso
no le da derecho a Estados Unidos a decir lo que es bueno o malo para el
mundo", sostuvo Lula, quien pidió
un último e inmenso esfuerzo a la comunidad internacional para detener
la acción de guerra y buscar una salida pacífica.
El ministro cubano de Relaciones Exteriores, Felipe Pérez
Roque, denunció este jueves en Ginebra ''la agresión ilegal,
injusta e inútil contra Irak, a pesar del rechazo unánime
de la oponión pública mundial".
El canciller señaló que esta agresión
contra un país del tercer mundo transformaba en "simple espejismo
el derecho a la autoderminación y soberanía de los pueblos".
"Todo el planeta se ha convertido en rehén de las
decisiones caprichosas de un poder ilimitado que ignora todo compromiso
internacional y sólo decide según sus propios intereses y
su concepción particular de la seguridad nacional", afirmó
Pérez Roque.
Desde Bolivia. varios dirigentes políticos y sociales
consultados informaron a este periódico que desde hace días
se llevan a cabo conciertos por la paz y otras movilizaciones, muchas de
ellas protagonizadas por artistas, pero hoy miles de personas marcharon
hacia la embajada de Estados Unidos.
Miles de costarricenses protestaron contra su gobierno
luego de que su presidente, Abel Pacheco, aseguró que Washington
"no tuvo otra salida" y que él "hubiera hecho lo mismo" y comenzado
la guerra contra Irak. Además de Pacheco, el presidente colombiano,
Alvaro Uribe fue prácticamente el único mandatario latinoamericano
en apoyar la guerra contra Irak. Uribe aseguró que "Colombia ha
pedido al mundo apoyo para derrotar el terrorismo y no puede negarse a
apoyar la derrota del terrorismo donde quiera que éste se exprese".
El
vicepresidente de la Asamblea de Derechos Humanos de Bolivia, Sacha Llorenti,
dijo que todos pierden en la guerra y sólo ganan "sobre miles y
miles de vidas, los que son dueños de empresas de guerra y quieren
quedarse con los recursos del mundo'', y aseguró que lo que está
sucediendo es un genocidio. Más de 85 por ciento de los bolivianos
están contra la guerra, pero el gobierno según se denuncia
apoya de alguna manera a Washington.
En Montevideo, capital de Uruguay, automóviles
y autobuses llevaban a los manifestantes que organizaron caravanas de protesta,
convocadas por diversas organizaciones. Miles de policías fueron
desplegados en dicha ciudad y hubo protestas en otros lugares del país,
que continuaron durante la noche.
En Asunción, Paraguay, el presidente Luis González
Macchi, expresó hoy su total desacuerdo con la agresión unilateral
de Estados Unidos contra Iraq, lamentó la pérdida de vidas
inocentes y estimó que las estructuras de Naciones Unidas quedan
muy debilitadas.