Rumsfeld advierte que la ofensiva alcanzará dimensiones "nunca antes vistas"

Comenzó la invasión terrestre; poca resistencia de fuerzas iraquíes

Las primeras bajas, por accidente de helicóptero; mueren 12 estadunidenses y cuatro británicos

Bush pidió a los gobiernos de 68 países expulsar a representantes del régimen de Hussein

JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES

Washington y Nueva York, 20 de marzo. La invasión estadunidense a Irak comenzó esta noche (hora local, la madrugada del viernes, tiempo de Medio Oriente).

Después que Estados Unidos lanzó otro ataque con misiles Crucero contra Bagdad y golpeó el sur iraquí con municiones de artillería de 155 milímetros, a veces a un ritmo de una por segundo, fuerzas especiales, algunas unidades de marines y brigadas de infantería empezaron a ingresar a territorio de Irak, comenzando así la guerra terrestre, informó el Pentágono en Washington.

"Los días del régimen de Saddam Hussein están contados", declaró el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld. Advirtió una vez más que este conflicto "no será la repetición de otro. Será de una fuerza y dimensión que va más allá de lo que se ha visto anteriormente".

Esta noche (hora local), tanques M-1 Abrams y vehículos blindados Bradley incursionaron por la zona desmilitarizada en la frontera entre Irak y Kuwait con poca resistencia. Para el amanecer en Irak, los medios estadunidenses transmitían imágenes de larguísimas filas de vehículos cruzando la frontera por múltiples puntos. También circularon versiones de movilizaciones de tropas estadunidenses ingresando por el norte iraquí.

Pero pareció que esta etapa no es la de gran escala mencionada por Rumsfeld, y según fuentes del Pentágono en el transcurso del día, ésta aun no ha sido lanzada. En su lugar, informaron, las fuerzas estadunidenses lanzaron ataques limitados contra objetivos selectos en Bagdad y ataques más amplios en el sur iraquí, en preparación de una invasión terrestre.

El Pentágono prometió que cuando la cosa comience en serio, "todos lo sabrán", refiriéndose a la proclamada estrategia de un bombardeo masivo denominado "conmoción y pavor".

Fuentes del Pentágono informaron que estaban utilizando las primeras horas de la guerra para intentar desorientar y decapitar a los mandos militares iraquíes, con propósitos supuestamente más sicológicos que físicos, y para alentar las deserciones. Rumsfeld insinuó que los estadunidenses estaban teniendo cierto éxito en persuadir a algunas de las fuerzas de la Guardia Republicana de Saddam Hussein para entregarse. "Estamos en comunicación con la Guardia Republicana especial, que está cada vez más consciente de lo que ocurrirá; él (Hussein) desaparecerá", declaró Rumsfeld a la prensa.

"Los soldados y oficiales iraquíes tienen que preguntarse si quieren morir luchando por un régimen perdido o si quieren sobrevivir, ayudar a la liberación de su pueblo y desempeñar un papel en el nuevo Irak libre".

Otras fuentes militares en Washington informaron a los medios que están en contacto telefónico y por correo electrónico con algunos oficiales iraquíes, y están discutiendo cómo podrán rendirse ellos y algunas unidades. Pero esta noche era imposible para cualquier reportero determinar si estas versiones eran parte de una campaña de desinformación diseñada para promover la sospecha entre militares enemigos o representaban hechos reales.

Los primeros ataques aéreos del miércoles en la noche, confirmó hoy Rumsfeld, tenían como objetivo el alto mando iraquí, incluyendo a Hussein. El Pentágono añadió que aún estaban evaluando los resultados de ese ataque y algunos informes indicaron que el video transmitido por la televisión iraquí para comprobar que su presidente estaba vivo, podría haber sido falso. Rumsfeld se limitó a comentar que aún había un "debate" sobre si Hussein murió en esos ataques y más tarde funcionarios del Pentágono sugirieron que el liderazgo iraquí estaba descompuesto.

En medio de estas afirmaciones no comprobables, no cabía duda sobre el hecho de que las tropas estadunidenses ya han ingresado a Irak. El Pentágono confirmó que un helicóptero MH-53 Pave Low de las fuerzas especiales se había estrellado en el sur iraquí. Un helicóptero AH-64 Apache también tuvo un "duro" aterrizaje en otra operación en el norte de Irak, pero se aseguró que no había bajas en ninguno de estos "accidentes".

Fuerzas especiales de Estados Unidos han estado operando dentro de Irak en los últimos meses, pero al aproximarse la guerra los militares dicen que están colocando fuerzas alrededor de los campos petroleros para prevenir que sean incendiados por tropas iraquíes en retirada.

Como sucede con toda la información en Washington, es difícil distinguir entre la propaganda diseñada para desorientar al enemigo y los hechos. Oficiales del Pentágono informaron que marines de Estados Unidos y Gran Bretaña (conocidos como "fuerzas de la coalición") habían ingresado en el sur iraquí y podrían haber tomado un pequeño pueblo.

Por lo pronto, el Congreso de Estados Unidos ha abandonado toda oposición formal al conflicto bélico. A pesar de críticas y protestas de algunos senadores en días recientes, la Cámara alta aprobó este jueves de forma unánime una resolución expresando su apoyo al presidente, a las tropas y a la invasión.

En otro frente estadunidense de la guerra, el presidente Bush pidió hoy a los gobiernos de 68 países expulsar a representantes del gobierno iraquí. A su vez, el secretario del Tesoro, John Snow, dijo que había confiscado más de mil 600 millones de dólares en fondos del régimen de Irak y que estaba en una búsqueda mundial del "dinero robado al pueblo iraquí" por Saddam Hussein. Prometió que estos fondos serían regresados a Irak en forma de asistencia humanitaria.

Washington reitera que no actúa solo

En el frente diplomático Estados Unidos envió notificación oficial al Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas sobre sus razones legales, basadas en resoluciones anteriores, para su guerra contra Irak. Al mismo tiempo, Washington buscó reiterar a lo largo del día que no actuaba solo, insistiendo en que 35 países que apoyan su misión representan a todas las etnias y religiones del mundo. Y buscó referirse a sus acciones bélicas en Irak como unas realizadas por las "fuerzas de la coalición". Esa "coalición" se refiere casi sólo a la participación de Gran Bretaña y a una pequeña aportación de tropas de Australia.

La noche concluyó con noticias de las primeras muertes de la coalición en este conflicto, pero aparentemente a raíz de un accidente. Un helicóptero CH-46 Sky Knight que regresaba de una misión se estrelló en territorio kuwaití cerca de la frontera con Irak. Sus 16 tripulantes, 12 estadunidenses y cuatro británicos, murieron.