ENTREVISTA /MARTHA ALICIA CAMACHO LOAIZA, VIUDA Y TORTURADA EN LA GUERRA SUCIA
"Que se muera el engendro, porque también va a ser guerrillero"
EL FISCAL ESPECIAL PROMETIO CONSIGNAR EN 60 DIAS A RESPONSABLES
Durante el tiempo que duró secuestrada nació su hijo, a quien amenazaban matar o enviarlo a una casa cuna. Luego de 15 años supo toda su historia, incluso quién fue su padre, del que no lleva el apellido para que no tuviera problemas en caso de otra detención
GUSTAVO CASTILLO GARCIA
"Cuando me detuvieron, lo único que les pedía era que no me golpearan en el vientre. Tenía un embarazo de siete meses. Pero la respuesta fue: que se muera el engendro del demonio, porque va a ser un guerrillero igual que su padre", cuenta Martha Alicia Camacho Loaiza, mujer sinaloense que estuvo detenida ilegalmente durante dos meses por la Brigada Blanca en 1977, y cuyo caso será de los primeros que la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado ponga en manos de un juez.
A más tardar en 60 días, según el compromiso del fiscal Ignacio Carrillo Prieto, junto con la averiguación previa 64/2002, también se consignará a varios de los responsables de la tortura de Martha Alicia Camacho y del homicidio de su esposo, José Manuel Alapizco Lizárraga, un profesor de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) y dirigente de la Liga Comunista 23 de Septiembre.
La entrevista con Martha Alicia Camacho sucede a los pocos minutos de haber sido informada de los avances de su caso. Mantiene un rostro adusto, sin emociones.
A su lado está un joven, delgado, de cabello rizado y largo, con anteojos. Se llama Miguel Millán Camacho.
-Martha, Ƒdónde y cuándo fue detenida?
-En Culiacán, Sinaloa, en el número 936 de la Calle 11, en la colonia Morelos, el 19 de agosto de 1977.
El esposo, militante de la Liga 23 de Septiembre
-ƑPor qué fue detenida?
-Mi esposo coordinaba la brigada Margarita Andrade Vallejo, de la Liga Comunista 23 de Septiembre.
-ƑQué pasó, cómo fue?
-Eran como las 7 y media de la noche. Yo me encontraba en mi casa con una amiga. De pronto entraron varios hombres por el frente de la vivienda, otros por la puerta trasera, unos más se apostaron en los costados de la casa y en el frente.
"Lo primero que hicieron fue preguntar quién era Martha Camacho. Cuando les dije que era yo comenzaron a golpearme, y me preguntaron por mi marido. Les respondí que estaba trabajando. Era maestro en la UAS, de la Escuela de Ingeniería Civil, y además deba clases en la Preparatoria Hermanos Flores Magón.
"Me sacaron de la casa por los cabellos, a rastras. Lo único que les pedía era que no me golpearan en el vientre. Luego, me pararon en la puerta, como para que me alcanzaran a ver desde la calle. Unos se escondieron en la casa, esperando que llegara mi marido.
"Se ocultaron estratégicamente detrás de las puertas, de los sofás, en los techos, en los patios, incluso en las casas de atrás... Se inició una balacera y mi marido cayó muerto.
"A mí me sacaron a golpes y cachetadas de la casa, me arrastraron jalándome de los cabellos varios metros. Me vendaron los ojos, me amarraron las manos, y de un aventón me subieron a un vehículo.
"Caí encima de Javier Manríquez Pérez, un muchacho que es desaparecido y lo conocí plenamente porque fue mi vecino, además de que su mamá era mi amiga.
"En el grupo iban personas con el uniforme de la (Policía Judicial) Federal y otras vestidas de civil, pero cuando me llevaron a interrogar había unas personas que eran militares... había armas recargadas en la pared del cuarto donde me interrogaron y las armas tenían las iniciales y el número que tienen las armas del Ejército."
-ƑEn dónde la interrogaron?
-En la novena Zona Militar, estoy segura, casi segura de que allí fue, por los sonidos y por la gente que estaba allí. Nosotros (los sinaloenses) por lo regular ubicamos como gente del sur a los soldados, y además, por el corte de cabello, por su tono de voz, se notaba pues que eran gente del sur.
"Cuando llegamos a ese lugar me tomaron fotos de frente, de perfil, las huellas dactilares de todos los dedos."
-ƑCuánto tiempo permaneció?
-Más o menos como hasta el 10 de septiembre, junto con otras personas. De hecho, creo que ahí estaban todos los desaparecidos de Sinaloa, porque recuerdo cuando interrogaron a los muchachos de Mochis; perfectamente al hijo de doña Cata, al hijo de doña Margarita, al hijo de Consuelo.
"El hijo de doña Consuelo es Juan Germán Flores Carrazco, él acompañaba a mi marido en el momento del tiroteo, pero era un jovencito, a él no le pasó nada, a él no lo hirieron ni nada, pero yo escuchaba los interrogatorios y escuchaba los nombres de los muchachos que en ese momento tenían ahí.
"Por esas fechas, nos cambiaron a otro lugar, que viene siendo una casa de seguridad, y ese lugar, por el sonido que teníamos del ferrocarril cerca, y por los vehículos, puedo ubicar perfectamente que era la casa que después las señoras (integrantes del grupo de Madres de Hijos Desaparecidos de Sinaloa) ubicaron en la colonia Lomas del Bulevar."
-ƑLa sometieron a tortura estando embarazada?
-Casualmente, cuando iba a nacer mi hijo, yo no sufrí de dolores de parto, realmente no entiendo por qué no tuve dolores de parto; sin embargo, hubo rompimiento de membrana, se rompió la fuente.
"Yo nunca había tenido un hijo, no tenía ni siquiera idea, pero la señora que estaba conmigo, de 40 y tantos años, pues ella sí tenía experiencia y trataba de infundirme confianza, seguridad, diciéndome que no tuviera miedo, que si era necesario ella me iba a ayudar a que naciera mi hijo.
"Sin embargo, durante el día, pues nunca se presentó ningún dolor de parto, y empezó un poco de sangrado. En el lugar donde nos tenían se presentó una persona que se decía era médico y trató de ayudarme a que naciera mi hijo, pero no se pudo, y entonces varios soldados -eran soldados, porque yo los alcancé a ver debajo de la venda que me cubría los ojos- trataron de empujar al bebé hacia abajo, para ver si nacía, pero no.
"Entonces me llevaron a otro lugar, no sé a dónde, creo que era una veterinaria; me sentaron en una silla, porque ya tenía sangrado. šImagínate cuando nace mi niño! Nace el 29 de septiembre, ese día yo cumplía 40 días de estar secuestrada, y tenía la misma ropa con la que me secuestraron, la ropa interior y la ropa exterior.
"En algunas ocasiones nos daban oportunidad de bañarnos, pero me bañaba con la ropa puesta; entonces se me secaba en el cuerpo.
"Para el parto no me hicieron asepsia, y me hicieron dos... dos cortadas vaginales, para meter los fórceps... así, sin aseo. Sin más nada, pero la crueldad creo que consistió en no cerrar esas heridas que ellos me hicieron.
"No hubo aseo, ni medicamentos. Días después yo estaba muriéndome de fiebre por la infección, incluso duré meses sin poder sentarme.
"Mira, mira a tu hijo, se llama Thompson"
"Cuando nació mi hijo, me levantaron la venda de un ojo y me dijeron: 'mira, mira a tu hijo, se llama Thompson; Ƒsabes por qué?'... y en el momento en que me levantaron así, para que viera al bebé, tenía una metralleta en la cabeza, mi bebé todavía ensangrentado, y me dijeron que se llamaba Thompson, porque es lo primero que estaba sintiendo él, una metralleta Thompson en su cabeza, y que si yo no decía todo lo que sabía, que le iban a volar la...
"šImagínate! Yo realmente, creo que apenas Dios sabe por qué me dejó con vida, creo que fue un milagro que tanto él como yo viviéramos, porque en una situación de esas, dos minutos después de nacer mi hijo, pues, emociones tan, tan fuertes, no sé cómo no se me vinieron hemorragias muy fuertes."
-ƑEn qué condiciones fue liberada?
-Antes de ser liberada me torturaron de día y de noche, diciéndome que me iban a quitar a mi niño, que lo iban a matar, que lo iban a mandar a una casa cuna. En fin, mil cosas.
"Finalmente, la noche del 7 de octubre me preguntaron que qué haría yo si me soltaran, que si volvería a ser guerrillera o me fijaría en un tipo con todo ese tipo de ideales, y... en ese momento, obviamente yo les dije que yo jamás me involucraría con una persona que tuviera ese tipo de ideales porque, pues no me había dejado un buen sabor de boca, y por otro lado, yo tenía a mi hijo y tenía el compromiso de luchar para hacer de él un hombre de bien."
-ƑLa llevaron a otro sitio?
-Me sentaron en una silla, me bajaron entre dos individuos, porque era una escalera, y me recostaron en el asiento trasero de un vehículo y adelante iba una persona como piloto, y otro como copiloto. Yo, todo el tiempo les supliqué que me dieran a mi niño, yo no lo llevaba en brazos.
El niño, más que leche sacaba sangre
-ƑNunca lo había tenido?
-Sí, sí lo tuve siempre, incluso intentaba amamantarlo, aunque te diré que era más sangre la que sacaba que leche, el niño lloraba mucho, lloraba mucho, por lo del ombligo; ahí doña Josefina me ayudó a estarle limpiando, vendando, qué sé yo...
-ƑQué pasó con su hijo?
-Se llama Miguel, es él -y señala al joven delgado, de cabello rizado y con gafas, que está al lado de ella-. Ahora él ya sabe quién fue su padre, qué pasó con él; conoce toda la historia, pero para que la supiera pasaron 15 años de su vida. Para que en caso de una nueva detención no se viera afectado, ni siquiera le puse el apellido Alapizco, el apellido de su padre.