Consenso de políticos, académicos e intelectuales
La voluntad mundial fue quebrantada por Bush
La CNDH, lista para defender a trabajadores migratorios
KARINA AVILES, ANDREA BECERRIL Y VICTOR BALLINAS
Unas horas antes de que se iniciaran las operaciones de guerra contra Irak, "gran catástrofe" que tendrá consecuencias para todos los países, como lo expresó el rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, políticos, académicos e intelectuales consideraron que son tiempos de unidad nacional, expresaron su respaldo a la posición del gobierno mexicano y condenaron el quebranto a la voluntad expresada por millones de ciudadanos en el mundo que están en contra de la guerra.
El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, José Luis Soberanes, condenó la actitud unilateral de Estados Unidos, al decidir atacar militarmente a Irak sin una resolución previa de la ONU, y anunció que la CNDH está lista para defender a los trabajadores mexicanos que laboran en el vecino país ante un posible endurecimiento de la política migratoria.
Entrevistado después de comparecer por más de tres horas en el Senado de la República, Soberanes expresó su respaldo a la postura de México en torno a la guerra de Irak. "Estoy totalmente de acuerdo con lo dicho por el presidente Fox, lo suscribo y creo que sólo así, cumpliendo con la Constitución, es que podremos salir adelante", señaló.
El ombudsman comentó asimismo que el gobierno de Estados Unidos, que se dijo decepcionado por la postura mexicana, "se tendrá que contentar", pues son demasiados los intereses que hay en la relación bilateral. "No creo que nuestros vecinos del norte sean tan ciegos para fijarse exclusivamente en una situación como ésta. México tiene que actuar conforme a principios ahora y siempre. Es más, están en la Constitución, en el artículo 89, donde se establece cuáles son los principios de la política exterior de México, así que no estamos inventando nada".
Soberanes detalló que las ocho oficinas que la CNDH establecerá en la frontera norte están prácticamente en funciones. No habrá ceremonia de inauguración, porque no tendría sentido, toda vez que es necesario actuar de inmediato para garantizar que no se violen lo derechos humanos de los migrantes.
Por otro lado, en el marco del coloquio Actualidad de Juárez, Encuentro Conmemorativo, el rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, consideró que en estos momentos difíciles México tiene que asumir con prudencia y con firmeza las consecuencias de fijar una posición de discrepancia a la guerra. El gobierno no tendría justificación para modificar su postura, añadió.
Las vías diplomáticas tienen que agotarse y darle siempre una nueva oportunidad a la paz, que es lo que quiere la inmensa mayoría de los habitantes del mundo, indicó.
Los actuales tiempos de incertidumbre -que se mezclan con el enojo y la impotencia de ver que "ya estamos a una distancia de horas de que se pueda producir una gran catástrofe que tendrá consecuencias en todos nosotros sin excepción''- son también momentos de unidad, fortaleza, cohesión y de defender la posición que finalmente fijó el gobierno mexicano.
Entrevistado sobre el mismo tema, el escritor Carlos Monsiváis señaló que la posición pacifista de México fue la correcta y no fue tardía, porque "la respuesta de Bush, su amenaza, su extrañamiento resentido prueba que nunca se actúa tardíamente en relación con los intereses del imperio".
Para la mentalidad de Bush y del imperio, añadió, "cualquier discrepancia es un albazo". Expresó que el Ejecutivo "dijo varias veces, aunque nadie le creyó, no a la guerra". En ese sentido dijo que el discurso en el cual Vicente Fox fijó su postura fue el primero que "me convence, espero que no sea el último".
Por otro lado destacó que el sentir que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) "desaparece porque Estados Unidos la malquiere, sería demasiado; sería sujetar públicamente todo el sistema de leyes, de interacciones, de relaciones y de encuentros civilizados a la decisión belicista de un grupito. No creo que la ONU pueda o deba desaparecer".
Monsiváis recalcó que las manifestaciones contra la guerra de la ciudadanía global tienen que continuar, pues "confinarnos en la impotencia porque no es posible hacer nada ante el poderío bélico, sería un error gravísimo".
A su vez, el consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), José Woldenberg, manifestó que "cuando en nuestros días el terrorismo fundamentalista pretende subordinar el poder político a la fe, cuando las dictaduras que buscan negar la diversidad política, étnica y cultural de sus sociedades llegan incluso al exterminio físico, o cuando aun en occidente un poder estatal hace la guerra amparándose en el nombre de Dios y la verdad, como ocurría en otras épocas oscuras de la humanidad, los mexicanos, formados en la tradición de la legalidad internacional y el multilateralismo y en el anhelo de paz, no podemos más que condenar con energía al régimen dictatorial de Hussein y a la agresión contra Irak, que pasa por encima del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y quebranta la voluntad expresa de millones de ciudadanos en todo el mundo".
Por su parte, el ex regente Manuel Camacho Solís respaldó la posición pacifista expresada por el gobierno de México, a través del titular del Ejecutivo, al argumentar que si no hay tranquilidad y estabilidad política en el país las consecuencias serían mucho más graves para la nación.
En los próximos meses se vivirán momentos de mucha tensión, de tal manera que si se logra un consenso en términos de política exterior ello protegerá a México para tranquilidad de todos. Finalmente subrayó que frente a la violación de la legalidad establecida por la ONU es indispensable construir un nuevo sistema internacional que asegure la paz y una mayor justicia en el mundo.