GUERRA CONTRA IRAK
Empezó el desarme de Irak y la liberación
de su pueblo, asegura el mandatario estadunidense
Bush da la orden de ataque; el pueblo resistirá,
advierte Hussein
La primera embestida, para eliminar a líderes
políticos del país árabe
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington y Nueva York, 19 de marzo. La guerra
estadunidense contra Irak comenzó con ataques aéreos selectivos
sobre Bagdad, supuestamente contra "objetivos de oportunidad", en lugares
donde podría haberse detectado a figuras destacadas del liderazgo
iraquí, o sea, intentos de asesinato.
El presidente George W. Bush apareció esta noche
en las pantallas de la televisión, unos 45 mi-nutos después
de estos atentados, para anunciar que "fuerzas estadunidenses y de la coalición
están en las etapas iniciales para desarmar a Irak, liberar a su
pueblo y para defender al mundo de un grave peligro".
Estas
fuerzas, informó el mandatario republicano, "han iniciado golpeando
objetivos selectos de importancia militar para socavar la habilidad de
Saddam Hussein de librar guerra".
A las 21:31, hora de Washington, se lanzó el primer
ataque "selectivo", y pocos minutos después el vocero de la Casa
Blanca, Ari Fleischer, apareció frente a las cámaras de la
televisión para anunciar que las "primeras etapas del desarme del
régimen iraquí han comenzado", e informó que el presidente
ofrecería un discurso a la nación a las 22:15 desde la residencia
presidencial.
Amanecer sangriento
Las principales cadenas nacionales de televisión
interrumpieron su programación para trasmitir imágenes en
vivo desde cámaras fijas en Bagdad, con los primeros estruendos
de explosiones y fuego antiaéreo al amanecer en esa capital.
Según versiones iniciales, la inteligencia de Estados
Unidos había detectado un encuentro del liderazgo iraquí
-aunque nadie confirma si se pensaba que en esa reunión estaba presente
Saddam Hussein-, por lo cual lo anterior provocó un adelanto de
los planes preliminares.
Las fuerzas estadunidenses lanzaron tal vez decenas de
misiles crucero tipo Tomahawk contra un búnker en el sur
de Bagdad. Poco después, bombarderos Stealth F-117 arrojaron
varias bombas guiados por láser contra el mismo objetivo para terminar
la tarea.
Fue precisamente en esos mo-mentos que una voz en árabe
logró intervenir la transmisión de la radio nacional de Irak
para declarar que "éste es el día que hemos estado esperando",
en lo que fue el inicio de la guerra sicológica estadunidense.
"Venimos a Irak con respeto pa-ra sus ciudadanos, por
su gran civilización y por las religiones que practican. No tenemos
ambición alguna en Irak, excepto re-mover una amenaza y restaurar
el control del país a su propio pueblo", declaró Bush esta
noche a la teleaudiencia estadunidense.
Pero advirtió que este conflicto bélico
"podría ser más largo y más difícil de lo que
algunos pronostican", al señalar que Irak es del tamaño de
California.
El ahora comandante en jefe de las fuerzas en guerra de
su país subrayó varias veces que Estados Unidos no está
actuando solo, y que 35 países están ofreciendo apoyo crítico
para esta hazaña.
"Quiero que los estadunidenses y el mundo sepan que las
fuerzas de la coalición harán todo esfuerzo posible para
proteger del peligro a civiles inocentes", dijo, y a la vez acusó
una vez más al régimen de Saddam Hussein de utilizar como
escudos a hombres, mujeres y niños inocentes .
"Ahora el conflicto ha llegado, la única forma
de limitar su duración es aplicar la fuerza decisiva... No aceptaremos
ningún otro resultado más que la victoria", advirtió
el gobernante.
Renuente y agresivo
Bush aseguró que "nuestra nación entra en
este conflicto de manera renuente... El pueblo de Estados Unidos, sus amigos
y aliados no vivirán a merced de un régimen proscrito que
amenaza la paz con armas de homicidio masivo".
Los peligros "para nuestro país y el mundo serán
superados -aseguró-. Pasaremos a través de estos tiempos
de peligro y procederemos con la tarea de la paz. Defenderemos nuestra
libertad, llevaremos la libertad a otros y prevaleceremos", sostuvo.
A medianoche en Washington, circulaban informes sobre
otros ataques limitados contra objetivos estratégicos en Irak.
Pero la gran sorpresa, hasta el momento, es que esta "etapa
inicial" no fue de "choque y pavor" con una lluvia mortal de bombas
y misiles, en tanto que los analistas castrenses ahora pronostican que
esa campaña se realizará en las próximas 48 horas.
El gobernante iraquí acusa a EU de crimen
contra la humanidad
AFP, DPA Y REUTERS
Bagdad, jueves 20 de marzo. El pueblo iraquí
"resistirá a los invasores", proclamó esta mañana
el presidente Saddam Hussein, en un mensaje por televisión tres
horas después de que Estados Unidos comenzó la guerra para
derrocarlo. Al desafiar el ataque prometió a sus compatriotas la
victoria, y los llamó a cerrar filas con su liderazgo.
"El pequeño criminal (George W.) Bush ha cometido
un crimen contra la humanidad", dijo Hussein, de aspecto avejentado y con
anteojos, ataviado con uniforme militar y boina.
Un experto consultado por CNN en Español consideró
que se trataba del presidente iraquí, y no de uno de los dobles
que se dice tiene, pues su voz era reconocible. Consideró, asimismo,
que el mensaje no fue pregrabado.
El presidente afirmó repetidamente que que los
iraquíes saldrán victoriosos del ataque gracias a "la voluntad
de Dios" o la "ayuda de Dios", que resarcirá la injusticia que se
está cometiendo "con la familia iraquí".
Aseveró que el pueblo está dispuesto a sacrificarse
en defensa de su país, llamó a sus compatriotas a "desenfundar
sus espadas" y afirmó: "Nadie tendrá la victoria si no tiene
la bandera de Dios".
Hussein dijo también en varias ocasiones que los
enemigos de Irak son no sólo los estadunidenses sino también
"sus aliados sionistas", y reiteró que Bush comete "un crimen vergonzoso",
que ignoró a los países que insistían en defender
a Irak de la agresión."
Señaló que su país apuesta a que
Estados Unidos "perderá la fe y la esperanza" en cuanto la agresión
se prolongue.
Dirigiéndose a los iraquíes y "a los que
se preocupan por nuestra nación", afirmó que "venceremos
a nuestros enemigos, que están cubiertos de oprobio e ignominia",
y afirmó que su país prevalecerá contra "el mal".
Concluyó su discurso aplaudiendo a "la hermandad
de seres humanos que defienden la paz", y añadió: "Viva Irak,
viva Palestina, viva la guerra santa".
Más ataques
Las sirenas de alarma iraquíes resonaron y las
baterías antiaéreas empezaron a disparar en Bagdad a las
5:31 horas locales (2:31 GMT), una hora y cinco minutos después
de que expiró el ultimátum fijado por Estados Unidos para
que se exiliara Hussein.
Explosiones esporádicas continuaron escuchándose
esta madrugada en los suburbios de Bagdad, una hora y 40 minutos después
de los primeros ataques aéreos. Un corresponsal iraquí de
Reuters afirmó que, por los lugares donde al parecer ocurrieron
las explosiones, las baterías antiaéreas de Irak fueron el
blanco del ataque.
En total, se registraron tres ataques separados en distintos
puntos de la capital y sus inmediaciones.
Después de 40 minutos que se cumpliera
el ultimátum, se desataron los ataques
Se inició la primera fase de la invasión
de Estados Unidos para derrocar a Hussein
La ofensiva general se producirá en las próximas
12 horas, se asegura en Washington
DE LA REDACCION
Miércoles 19 de marzo (jueves 20 de marzo en Bagdad).
A las 20:25 horas de México, después de 40 minutos de que
se cumpliera el ultimátum de 48 horas lanzado por George W. Bush
contra el gobierno de Saddam Hussein, comenzó el bombardeo inicial
a Bagdad, la otrora capital de las luces, con misiles crucero.
La ráfaga inicial de ocho bombardeos sumó
posteriormente docenas de fuego y explosiones en dos puntos de la capital
iraquí, en pleno amanecer. Las calles estaban vacías. Una
hora después, más de 40 misiles crucero lanzados desde el
golfo Pérsico y el Mar Rojo se habían disparado contra "objetivos
selectos de oportunidad".
3:34.
Horas antes de culminar el plazo dado por Bush a Saddam Hussein para abandonar
el poder, una columna de 26 kilómetros de extensión, integrada
por tanques estadunidenses, vehículos blindados con tropas y camiones
de abastecimiento comenzó a avanzar rumbo a la frontera norte en
Kuwait, en dirección a Irak.
Las agencias informativas y las cadenas de televisión
de Estados Unidos informaron sobre un ataque de aviones estadunidenses
y británicos a posiciones de artillería y de misiles tierra-tierra
en la zona de exclusión aérea del sureste y oeste de Irak.
Parte de esta artillería estaba emplazada en la península
Al Faw, entre Basora y la costa del golfo Pérsico. Otro ataque estuvo
dirigido contra posiciones en el noroeste de la frontera iraquí
con Kuwait.
20:25. Veinticinco minutos después de que
se cumpliera el ultimátum del presidente estadunidense contra el
gobierno de Irak, se escuchó la sirena antiaérea en Bagdad,
se observaron destellos de luz y aviones sobrevolaron el territorio iraquí.
Amanecía en la capital. Eran las 6:30 de la mañana.
Minutos después, la cadena CNN citó a la
Casa Blanca: "ha comenzado la liberación de Irak". El Pentágono
confirmó que Estados Unidos lanzó un misil crucero
contra Bagdad. El vocero de la Casa Blanca, Ari Flesher, dijo que "la primera
fase del desarme del régimen iraquí ha comenzado".
Los reporteros de Televisa confirmaron la primera ráfaga
de bombardeos. La invasión de Irak se había iniciado. Se
informa posteriormente que los ataques fueron con misiles crucero, cazas
F-117 y dos docenas de cohetes fueron disparados desde buques, dirigidos
al sur de Bagdad.
21:15. Bush pronunció un discurso televisado
en vivo. Confirmó que las tropas han comenzado la "fase inicial"
con "objetivos selectos de oportunidad". Estas fueron las etapas preliminares
de lo que será una "campaña amplia y concertada", dijo el
mandatario. "Una campaña sobre el áspero terreno de una nación
que es tan extensa como California y podría ser más larga
y difícil de lo que algunos han calculado", argumentó. "La
única manera de resolver el conflicto es de manera decisiva", subrayó
Bush.
Se dirigió tanto a los habitantes de Irak como
a los ciudadanos de su país. Responsabilizó a Saddam Hussein
de los acontecimientos y lo acusó de cometer su "última atrocidad"
al colocar a civiles inocentes como escudos humanos. Subrayó que
no será una campaña "a medias tintas". Sólo "aceptaremos
la victoria", insistió. Según Bush, cuenta con el respaldo
de 35 naciones, a pesar de que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas
no aprobó una campaña militar en contra de Irak.
CNN confirmó que la ofensiva inicial se trataba
de un "ataque de decapitación lanzado antes de la ofensiva general",
cuyo objetivo principal es el gobernante iraquí.
Quince minutos después, el hijo de Saddam Hussein
emitió un mensaje radiofónico, en medio de los bombardeos
iniciales. "Alá nos proteja de nuestros agresores", sentenció.
22:00. CNN confirmó que se lanzaron más
de 40 misiles crucero desde "algún punto" del golfo Pérsico
y del Mar Rojo hacia objetivos de Bagdad. Se suspendieron momentáneamente
los bombardeos disparados desde buques.
La agencia británcia Reuters citó una fuente
gubernamental que informó que "la inteligencia de Estados Unidos
obtuvo información que señala a blancos de oportunidad...
lo cual puede involucrar a elementos del liderazgo iraquí".
De acuerdo con reportes del corresponsal de la BBC en
el terreno de la guerra, el flujo de la electricidad en Bagdad permanecía,
lo que indicaba que las estaciones de energía no estaban entre los
objetivos de este primer ataque selectivo.
22:30. Se anuncia un mensaje de Saddam Hussein
en los siguientes minutos. Este confirma que está vivo.
"Trecientos mil efectivos de Estados Unidos y Gran Bretaña
esperan órdenes", informan las cadenas CNN y la BBC.
Desde las 7:50 de la mañana se suspendieron los
bombardeos en Bagdad.
23:32. Apareció Saddam Hussein en un mensaje
televisado en Irak. Acusó a Bush "el hijo", de ser un criminal que
amenaza a la humanidad, y convocó a sus gobernados a "desenvainar
la espada" y defenderse frente al enemigo. "Nosotros nos comprometemos
en nombre propio y del pueblo combatiente que vamos a enfrentarnos a los
invasores y, con la ayuda de Dios, vamos a llevarlos al límite donde
pierdan su paciencia y su esperanza", sentenció en el mensaje traducido
simultáneamente, con algunas interrupciones. El discurso confirmó
que Hussein se mantiene al frente del gobierno y que no cederá ante
la invasión. "Bush ha subestimado nuestros valores", argumentó
y anunció que la coalición será derrotada y que Irak
triunfará.
Después de la transmisión del mensaje, el
comentarista de CNN preguntó: "¿Sabemos si es Saddam Hussein?"
La misma cadena informó que, según sus fuentes en Washington,
la ofensiva general ocurrirá en las próximas 12 horas.
Entre lamentos, el Consejo de Seguridad terminó por rendirse ante "lo inevitable"
En los hechos, la ONU no cumplió con su tarea básica de mantener la paz
Alemania, Francia, Rusia, México y Chile cuestionan, en diversos grados, la legitimidad del ataque
DAVID BROOKS Y JIM CASON CORRESPONSALES
Nueva York y Washington, 19 de marzo. La mayoría de los miembros del Consejo de Seguridad expresaron hoy su oposición a una guerra contra Irak, pero una vez más se demostró en los hechos que la Organización de Naciones Unidas (ONU) no logró cumplir con su tarea básica: mantener la paz.
Entre lamentos porque no se pudo lograr un consenso, críticas explícitas a una guerra promovida por dos miembros permanentes del consejo y afirmaciones de que la acción no es "legítima", los representantes de los 15 países del Consejo de Seguridad se rindieron ante lo que consideraron inevitable.
El resultado fue que Estados Unidos no logró el apoyo esperado de la ONU para su postura, pero a la vez el organismo mundial no logró detener la guerra.
Señalando que una guerra empeorará la ya precaria situación humanitaria en Irak, el secretario general, Kofi Annan, responsabilizó este miércoles ante el Consejo de Seguridad a Estados Unidos y Gran Bretaña, sin mencionarlos por sus nombres, de la protección de la población civil.
"Bajo la ley internacional, la responsabilidad de proteger a los civiles corresponde a los beligerantes; en cualquier zona bajo ocupación militar, la responsabilidad del bienestar de la población corresponde al poder ocupante". La ONU y sus agencias humanitarias, señaló, han intentado preparar planes de contingencia para lo que se avecina en Irak si estalla la guerra, y advirtió a los países miembros que se deberá hacer todo lo posible para "mitigar este desastre inminente" que puede provocar epidemias y hambrunas.
Por su parte, Alemania, Francia, Rusia, México y Chile, en diversos grados de crítica, cuestionaron la legitimidad del uso de la fuerza, opinaron que no se habían agotado las vías pacíficas para desarmar a Irak, y señalaron que la Carta de la ONU expresa que sólo el Consejo de Seguridad puede autorizar la acción militar en este tipo de casos. Alemania, Rusia y Francia -cuyos cancilleres participaron en esta sesión- también subrayaron que el "cambio de régimen" por la fuerza no es un objetivo de la Carta de la ONU, y por tanto carece de legitimidad.
Venus y Marte
Alemania fue el más tajante en voz de su canciller, Joschka Fischer: "Es posible desarmar a Irak pacíficamente al mantener estas demandas con fechas y límites firmes. Los medios pacíficos, entonces, no han sido agotados. Por esa razón, Alemania rechaza enfáticamente la guerra inminente". Insistió en que ante una guerra anunciada, "el Consejo de Seguridad no puede mantener el silencio". La postura alemana, dijo, tiene que ver con la historia y la preocupación de su pueblo y los pueblos de Europa por esta guerra. "Nuestro continente ha sufrido los horrores de la guerra con mucha frecuencia. Aquellos que conocen nuestra historia entienden que no vivimos en Venus, sino más bien somos los sobrevivientes de Marte. La guerra es terrible (...) sólo puede ser el último recurso cuando todas las alternativas pacíficas en verdad se han agotado".
Dominique de Villepin, canciller de Francia, advirtió al consejo que "aquellos que piensan que el flagelo del terrorismo será erradicado por medios militares en Irak, les decimos que corren el riesgo de fracasar en sus objetivos. El estallido de la fuerza en esta zona, que es tan inestable, sólo puede exacerbar las tensiones y las fracturas sobre las cuales se nutren los terroristas".
En comentarios a la prensa, De Villepin agregó: "no hay una mayoría dentro del Consejo de Seguridad o en el mundo entero en favor del uso de la fuerza", señaló que sólo la ONU puede otorgar la legitimidad a las acciones internacionales, y que por ahora la mayoría de la ONU se inclinó por el desarme pacífico de Irak.
El canciller ruso, Igor Ivanov, hizo eco de estas posiciones, al insistir en que ninguna de las resoluciones adoptadas en torno a Irak permiten el uso de la fuerza sin previa autorización del Consejo de Seguridad, y "ninguna autoriza el derrocamiento violento del liderazgo de un Estado soberano".
Los gobiernos de Alemania, Francia y Rusia invitaron a los miembros del consejo a hacer de esta una sesión de nivel ministerial, pero el gobierno de Estados Unidos presionó a algunos países para que no acudieran sus cancilleres hoy, y ni el secretario de Estado, Colin Powell, ni sus pares de Gran Bretaña o España participaron, dejando el lugar a sus embajadores. Dos cancilleres africanos que ya se encontraban en Nueva York no asistieron. El canciller de México, Luis Ernesto Derbez, decidió no viajar.
Por su parte, México, en voz de su embajador en el consejo, Adolfo Aguilar Zinser, reiteró que el suyo era un "país convencidamente pacífico" cuya política exterior se basa en los principios de la resolución pacífica de los conflictos. Señaló que el consejo es el único órgano que puede autorizar el uso de la fuerza.
Chile, Pakistán y Siria, entre otros, hicieron eco, a un grado u otro, de estos mismos puntos.
Pero Estados Unidos, Gran Bretaña y España repitieron que la culpa la tiene Saddam Hussein al no cumplir con sus obligaciones de desarme. Agradecieron el trabajo de los inspectores de armas de la ONU, pero ignoraron la decepción y tristeza expresada hoy por su jefe, Hans Blix, quien dijo que ya no tiene posibilidades de continuar con su trabajo por la inminencia de la guerra.
El cinismo llegó a su punto más agudo cuando el embajador estadunidense, John Negroponte, declaró que su país había realizado extensos planes y recursos para la asistencia humanitaria para Irak después de la guerra, e invitó a sus pares a sumarse a este esfuerzo para apoyar al pueblo iraquí.
Pero al final del día, a pesar de esta mayoría de los 15 miembros contra la opción bélica, nadie hizo nada para detener la guerra, ni para condenar oficialmente a Estados Unidos, Gran Bretaña y España por amenazar con una invasión, cuyo objetivo es derrocar a un gobierno miembro de la ONU en aparente violación de la Carta del organismo, y por provocar la suspensión sin voto de las inspecciones de armas ordenada por unanimidad hace menos de cuatro meses.
Doble derrota
La derrota diplomática de Estados Unidos para lograr el apoyo a su postura en el Consejo de Seguridad resultó, en los hechos, una derrota de la ONU para detener una acción bélica unilateral. El New York Times, en su editorial del martes, comentó: "esta guerra es la corona de un periodo de fracaso diplomático terrible de Washington en por lo menos una generación". Agregó que "la resolución patrocinada por Estados Unidos en el Consejo de Seguridad que fue retirada, contaba con el apoyo firme de sólo cuatro de los 15 miembros del consejo". Así, opino el rotativo, esta será "una guerra realizada sin la compulsión de la necesidad, el apoyo de la ONU o la compañía de los aliados tradicionales".
Para algunos en la ONU, esta derrota de la iniciativa estadunidense fue un triunfo de la organización. "La ONU es, de cierta manera, más fuerte hoy que nunca", consideró Dumisani Kumalo, embajador de Sudáfrica aquí. "Demostró que podía defender los principios de la Carta, y mostró a dos megapoderes -Estados Unidos y Gran Bretaña- que sus demandas no pasan automáticamente."
Algunos de los representantes de los 15 miembros del consejo utilizaron esta sesión para invitar a la búsqueda de una nueva unidad en torno a la ONU y su lugar fundamental en la creación del orden internacional, cuya primera tarea sería la asistencia humanitaria al desastre que provocará esta guerra en Irak y sus consecuencias para la estabilidad regional. Pero estos comentarios ya eran confesión de que la organización no pudo detener la maquinaria de la guerra.
Aquí se repitió la palabra paz durante semanas. El resultado, en los hechos, es guerra.
La estrategia de choque y pavor incluye evaluar "índices aceptables" de bajas civiles
EU debe prepararse para pérdidas de vidas, dice vocero de la Casa Blanca
El Pentágono lanzará una nueva bomba de microondas que inhabilita equipos electrónicos
JIM CASON Y DAVID BROOKS CORRESPONSALES
Washington y Nueva York, 19 de marzo. Lo que ya está anunciado es que la guerra contra Irak será radicalmente diferente a cualquier campaña militar previa lanzada por Estados Unidos, afirman sus estrategas; el Pentágono está preparado para hacer llover hasta 3 mil bombas y misiles sobre Irak, incluyendo, tal vez, una nueva bomba de microondas que inhabilita computadoras y equipo electrónico en vehículos y aeronaves.
Era casi imposible hoy en Washington distinguir entre hechos y propaganda militar diseñada para engañar al enemigo, pero el gobierno estadunidense estaba esforzándose para demostrar la fuerza devastadora que lanzará en su guerra.
"No creo que el potencial adversario tenga ninguna idea de lo que se aproxima", comentó con orgullo el coronel Gary Crowder, jefe de estrategia del Centro de Combate Aéreo, en una rueda de prensa temprana en Washington.
Mientras las fuerzas estadunidenses se alistaban para la acción en el golfo Pérsico, Crowder informó en el Pentágono que la Casa Blanca tiene planes para arrojar sobre Irak 10 veces más bombas y misiles en el primer día del conflicto que las que se usaron durante las primeras horas de la Guerra del Golfo en 1991. Más bombas que ningún gobierno haya usado jamás en un solo día en la historia moderna.
Aunque estas bombas supuestamente son "guiadas con precisión", Crowder dijo que inevitablemente habrá bajas civiles. "Si alguien tiene la esperanza de que vamos a un conflicto y que nada ocurrirá en términos de daños colaterales, no intencionados, o bajas civiles, creo que debería de abstenerse de esa esperanza, ya que no es una expectativa realista", afirmó.
El Pentágono y la Casa Blanca, asistidos por los medios hambrientos de noticia, trasmitieron versiones heroicas de los preparativos para la guerra y evaluaciones optimistas sobre un colapso rápido de las fuerzas iraquíes. Las primeras noticias de que 17 o 18 soldados iraquíes en la frontera con Kuwait se habían entregado fueron presentadas como confirmación de que, sin duda, miles más se rendirán rápidamente.
"Podría durar más de lo previsto"
Pero en medio de toda esta bravura, interrumpían algunas señales de otra realidad. "Al borde de una guerra con Irak, los estadunidenses deberían prepararse para lo que esperamos será un conflicto preciso y lo más breve posible, pero hay muchas cosas desconocidas y podría ser un asunto de más duración. No lo sabemos", advirtió el vocero de la Casa Blanca, Ari Fleischer. "Los estadunidenses -agregó- deberían prepararse para pérdidas de vida". Hace casi un mes, el Pentágono ordenó unas 10 mil bolsas para cadáveres, pero los funcionarios rehúsan ofrecer proyecciones sobre bajas mortales.
Claro que el Pentágono espera que no habrá muchas fuerzas hostiles después de los dos primeros días de esta guerra. Los funcionarios dicen que 12 años después de la primera Guerra del Golfo se cuenta con mucha más información sobre Irak y mejores armas a emplear que en el primer conflicto. Durante meses recientes, los bombarderos estadunidenses han estado destruyendo instalaciones de radar, búnkeres para almacén y otros objetivos en Irak en preparación para esta guerra.
Gran parte del esfuerzo en los primeros dos días será dedicado a enfrentar y matar grandes números de soldados iraquíes -particularmente batallones de la Guardia Republicana- y crear tanta devastación que los soldados que sobrevivan simplemente se rindan. Esta estrategia de "choque y pavor" incluirá bombas guiadas por instrumentos de precisión que, se espera destruirán los principales palacios presidenciales y toda instalación miliar del país en las primeras horas de la guerra.
Las 3 mil bombas anunciadas para ser lanzadas en el primer día también buscarán destruir la infraestructura de comunicaciones y transporte y las defensas aéreas de ese país. "Queremos que desistan, queremos que no luchen", dijo recientemente el analista del Pentágono, Harlan Ullman a CBS.
El plan, dijo, es tanto para desmantelar la infraestructura como para desmoralizar al enemigo. "Uno se deshace de su energía, de su agua. En dos, tres, cuatro o cinco días días estarán física, emocional y sicológicamente agotados". El efecto, continuó Ullman, se parecerá más a Hiroshima que a otra cosa, refiriéndose al causado por la bomba nuclear sobre esa ciudad japonesa a finales de la Segunda Guerra Mundial.
Pero el coronel Crowder advirtió hoy que esta estrategia causará algunas bajas no intencionales y señaló que los militares estadunidenses estarían evaluando de manera constante los índices de bajas civiles que serían "aceptables". Agregó que "estas son decisiones muy, muy difíciles que el liderazgo militar más alto tendrá que tomar. No hay un número mágico que diga que cinco son aceptables, pero seis no".
Parte de la nueva estrategia militar podría incluir el uso de una nueva arma electrónica que genera un impacto de microondas para destruir todo circuito electrónico en la zona en que se emplea. Tal arma, detonada sobre Bagdad, destruirá computadoras, teléfonos, torres de microondas y teléfonos celulares. Todo vehículo a combustión electrónica sería inhabilitado, así como armas guiadas por radares y computadoras. Esta arma no daña civiles, a excepción de aquellos que tienen aparatos electrónicos cardiacos.
Ahora se inicia el torrente de información oficial y extraoficial, llenando un vacío creado por la espera del gran evento bélico. Como el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, anunció hace meses que en algunas situaciones es válido engañar o mentir a los medios, ahora nadie sabe si las "noticias" son reales o tienen propósito propagandístico. Los "hechos" serán difíciles de constatar, tanto en Estados Unidos como en el campo de batalla.
Con toda esta información, Washington y la nación aguardaron a la espera del anuncio del inicio de la guerra. En las calles todo parece continuar normalmente, la gente hace sus tareas cotidianas, pero hay una sensación palpable, como una enorme sala de espera, donde la noticia previsible es que la sangre está corriendo por la arena de un país que fue cuna de la civilización.
Estamos listos para enfrentar la agresión
"colonial, imperial e injusta de EU", sostiene
Desmiente Tarek Aziz que haya desertado y huido hacia
Kurdistán
Bahrein, que preside la Liga Arabe, ofreció asilo
a Hussein antes que venciera el ultimátum
AFP, DPA Y REUTERS
Bagdad, jueves 20 de marzo. Horas antes de que
venciera el ultimátum que el presidente estadunidense, George W.
Bush, fijó a Saddam Hussein, el viceprimer ministro iraquí,
Tarek Aziz, desmintió personalmente rumores que habían surgido
según los cuales había desertado y huido hacia Kurdistán,
y señaló que con esa clase de versiones se busca "sabotear
la moral" del pueblo iraquí en "una guerra sicológica" de
Estados Unidos.
Previamente
a la presentación personal de Aziz, que ya Estados Unidos también
había desmentido, el gobierno iraquí había calificado
los rumores de "mentiras baratas" que forman parte de la propaganda contra
el país. Asimismo, el Partido Democrático del Kurdistán
(PDK) se adelantó a rechazar las versiones.
Sin embargo, más tarde se informó que 17
soldados iraquíes se rindieron a las fuerzas estadunidenses en la
frontera con Kuwait, y fueron llevados a la zona desmilitarizada donde
quedaron bajo control de las autoridades kuwaitíes. Fuentes estadunidenses
dijeron que ellos no eran prisioneros en este momento, y que esperaban
más deserciones de ese tipo en los próximos días.
En conferencia de prensa, Aziz afirmó que decidió
reunirse con los periodistas "para asegurar que estamos listos para pelear"
y que lo que se avecina es una "agresión colonial".
El ataque de Estados Unidos es "una agresión colonial,
imperial e injusta", pues indicó que para la mayoría de la
comunidad internacional y el Consejo de Seguridad lo que Washington hará
con la guerra será una "violación del derecho internacional".
Con todo, los rumores de la supuesta deserción
de Aziz o de que había sido alcanzado por "disparos" cuando trataba
de huir de la capital iraquí, afectaron los precios del petróleo
en Nueva York y circularon también por los mercados financieros
a medida que se acercaba el plazo de la amenaza de Bush.
El PDK dijo que hasta el momento sólo un pequeño
grupo de "individuos con pocas responsabilidades" han desertado. Por lo
demás, el Parlamento de Kurdistán decretó el estado
de emergencia en la región "liberada" y fuera del control iraquí,
donde miles de personan escapan de las ciudades para refugiarse en las
aldeas. La "capital" kurda Erbil parece ya una ciudad fantasma.
El éxodo de estos refugiados aumentó en
horas recientes y las autoridades kurdas prevén la llegada de unas
500 mil personas a su territorio por la guerra, aunque sólo pueden
acoger a una décima parte de ese número.
Respaldo parlamentario
En paralelo, el Parlamento iraquí dio su pleno
respaldo a Hussein como "garantía del futuro" de los iraquíes.
Los legisladores votaron en favor afirmando que "la historia recordará
cómo el pueblo de Irak, bajo la dirección del creador de
su gloria, Saddam Hussein, dará una lección a los viles estadunidenses."
También enviaron una carta a Hussein en la que
le dicen que están dispuestos a morir como "mártires" para
defender al país. El presidente del Parlamento, Saadan Hammadi,
señaló que la partida del jefe de Estado como exige Washington
"nunca ocurrirá", y que él está "mejor que nunca"
para llevar al país a la victoria.
El mismo Hussein afirmó la víspera que esta
será "la última batalla de Irak contra los malvados tiranos
y la última batalla de la agresión de Estados Unidos contra
los pueblos árabes", mientras daba instrucciones a sus generales
para afrontar la guerra.
Bahrein, sede de la quinta flota estadunidense y que ocupa
la presidencia en funciones de la Liga Arabe, ofreció asilo a Saddam
Hussein antes que expirara el ultimátum, aun cuando Washington anticipó
que ni el exilio impediría su ataque.
El soberano de Bahrein, Hamad Ben Issa Al Jalifa, dijo
que el emirato "está dispuesto a acoger al presidente Saddam Hussein
si quiere vivir aquí con todos los honores, sin que eso afecte las
capacidades y el estatuto de Irak".
La "agresión contra Irak no será un paseo"
para el ejército estadunidense y estará condenado al fracaso,
afirmó el ministro iraquí de Información, Mohamed
Al Sahaf. Sostuvo que "no sólo Bagdad, sino todo Irak está
preparado para sofocar esta estúpida agresión", y que Washington
se equivoca al decirle a sus soldados y oficiales que la misión
va a ser fácil.
El embajador iraquí en Moscú, Abbas Jalaf,
aseguró por su parte que la guerra santa mundial fue lanzada ya
para proteger a Irak y a sus dirigentes . "La jihad ya comenzó",
aseveró, y advirtió que esta guerra no sólo incluye
a árabes y musulmanes, sino a todo el mundo.
En Bagdad, que cuenta con 5 millones de habitantes, no
se ha observado el mismo éxodo de la guerra de 1991, pues sólo
han podido salir quienes tienen medios para encontrar un refugio. No obstante,
los hospitales se mantienen en estado de alerta.
En tanto que grupos opositores iraquíes se ponen
de acuerdo desde Turquía sobre los fundamentos políticos
tras la caída de Hussein, entre los activistas de la misión
Human shield (Escudo humano) en Bagdad imperan el enojo y la preocupación.
Unos 100 de estos activistas de todo el mundo forman un
núcleo que quiere enfrentar como escudo humano los ataques
estadunidense-británicos contra la infraestructura de Bagdad.
Francia, conmocionada por la acusación británica de haber causado un bloqueo diplomático
Se responsabilizará a funcionarios iraquíes de cuanto han hecho: Blair
La relación con Alemania ha sido dañada, asegura el embajador estadunidense en Berlín
AFP, DPA Y REUTERS
Londres, 19 de marzo. El derrocamiento del régimen del presidente Saddam Hussein es ahora un objetivo de la guerra contra Irak, declaró este miércoles el primer ministro británico, Tony Blair, ante los diputados, y agregó que las principales autoridades iraquíes "serán consideradas responsables de lo que hicieron.
"Si la única forma de lograr que Irak ya no tenga armas de destrucción masiva es el derrocamiento del régimen, entonces ese tiene que ser nuestro objetivo", afirmó Blair en la Cámara de los Comunes.
"Es importante que se comprenda que hemos tomado esta decisión porque dimos todas las oportunidades para que Hussein se desarmara voluntariamente", dijo, y agregó: "creo que es importantísimo que las personas que ocuparon los principales cargos de responsabilidad en el régimen de Saddam Hussein comprendan que serán consideradas responsables de cuanto han hecho".
En este contexto, el diputado laborista por la ciudad de Stafford, David Kidney, renunció a su cargo en el gabinete del secretario de Estado para Medio Ambiente, en protesta por la política de Blair en torno al tema iraquí. Se trata de un puesto de asistente de un ministro, no remunerado, que sin embargo está en el primer nivel de responsabilidades ministeriales. El pasado lunes renunció por la misma razón el ministro de Relaciones con el Parlamento y ex canciller británico, Robin Cook, y el martes dimitieron, también en protesta, el subsecretario de Estado para la Salud, Philip Hunt y el secretario de Estado para el Interior, John Denham.
Sin embargo, estas renuncias distan de ser la debacle política que analistas temían para Blair, pues la moción en favor de apoyar la guerra contra Irak "si es necesario" logró 412 votos favorables y 149 en contra, de un total de 659 diputados. Asimismo una encuesta del Daily Telegraph reveló que 50 por ciento de los británicos apoya en estos momentos la guerra contra Irak, frente a 42 por ciento que rechaza esta opción para desarmar al régimen del presidente Saddam Hussein, con 8 por ciento de indecisos.
El ministerio británico de Relaciones Exteriores advirtió a sus ciudadanos en todo el mundo que podría aumentar el peligro de un ataque terrorista. El comunicado solicitó estar especialmente atentos en "centros turísticos y lugares públicos" y desaconsejó viajar a Jordania.
Así, el vocero adjunto del ministerio francés de Relaciones Exteriores, Bernard Valero, aseguró que el miércoles el canciller Dominique de Villepin llamó a su par británico, Jack Straw, para informarle de la "conmoción" debido a que la víspera Blair acusó a París de haber causado el bloqueo diplomático en la ONU. "Comprendemos bien la presión interior que se ejerce sobre el gobierno británico. Pero esos propósitos no son dignos de un país amigo y asociado europeo", agregó Valero.
De su lado, el primer ministro belga, Guy Verhofstadt, aseguró antes que venciera el ultimátum que la guerra se llevará a cabo "sin legitimidad" internacional, y lamentó las posturas de Gran Bretaña y Estados Unidos, al señalar que no sólo hicieron que se perdiera la oportunidad de desarmar a Irak pacíficamente, sino que "amenazaron con paralizar el Consejo de Seguridad de la ONU".
Verhofstad afirmó también que la cumbre de las islas Azores celebrada el pasado domingo con Blair; el presidente estadunidense, George W. Bush, y el presidente del gobierno español, José María Aznar, fue "lamentable".
El presidente regional vasco, Juan José Ibarretxe, envió este miércoles al secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Kofi Annan, una carta con 31 mil firmas en protesta por la guerra. "Deseo transmitirle formalmente la oposición de nuestro pueblo a la utilización de la violencia y la guerra como instrumentos de resolución de conflictos en el mundo", dice la misiva.
Otros países europeos afirmaron hoy su apoyo a la guerra iraquí, si bien reiteraron que no enviarán tropas. El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, aseguró que la guerra contra Irak "es legítima", para después agregar que "Italia no participará directamente en las operaciones militares y no enviará hombres ni material. Nosotros no somos una nación beligerante".
El gobierno de Bulgaria confirmó este miércoles su ingreso en la coalición para el desarme de Irak, aunque subrayó que no participará en operaciones militares.
Portugal aseguró que no participará en la coalición militar contra Irak al no existir una resolución de la ONU que la avale.
A su vez, Alemania anunció que participará en la reconstrucción de Irak después de la guerra. El Ministerio del Exterior alemán, por otro lado, confirmó que cuatro diplomáticos iraquíes fueron expulsados del país acusados de llevar a cabo actividades "no conformes con su investidura diplomática". El gobierno de la República Checa expulsó, por las mismas razones, a otros cuatro diplomáticos iraquíes.
Por su lado, el embajador de Estados Unidos en Alemania, Daniel Coats, habló en forma inusualmente dura sobre la política del gobierno alemán respecto de la crisis iraquí, en declaraciones al diario alemán Bild. "La relación bilateral ha sido dañada. Los estadunidenses estamos muy desilucionados, al fin y al cabo tenemos una larga alianza", dijo el diplomático.
Trascendió que los representantes de Alemania, Rusia y Francia volvieron a condenar la guerra contra Irak en una sesión extraordinaria del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en la que no participó Estados Unidos.
Así, a un día de la cumbre de dirigentes de la Unión Europea (UE), los países de esta comunidad parecen más divididos que nunca, al grado de que se pretende que dicho encuentro tenga como uno de los objetivos principales definir el marco de la ayuda humanitaria que se destinará a Irak, como si este fuera el único papel que logró el continente en el desarrollo de esta crisis.
Agentes de seguridad de la UE descubrieron aparatos de escucha electrónica en oficinas utilizadas por las delegaciones de Francia y Alemania en el edificio donde los líderes de la comunidad tienen previsto celebrar una cumbre este jueves. Las fuentes dijeron que se trata de equipos de alta tecnología que muy pocos servicios de inteligencia tienen a su alcance.