VIENTOS DE GUERRA
Colombia y cuatro naciones de CA apoyan a EU
La mayoría de países de América Latina se manifestó contra la guerra
ENRIQUE GUTIERREZ Y AGENCIAS CORRESPONSAL
Santiago, 18 de marzo. La mayoría de países latinoamericanos expresó hoy su rechazo al ultimátum dado por Estados Unidos a Irak para iniciar la guerra al margen de la Organización de Naciones Unidas (ONU), con excepción de Colombia y cuatro naciones centroamericanas que se sumaron a la postura belicista de Washington.
Chile lamentó el fracaso de las gestiones en el Consejo de Seguridad para evitar la guerra, y el presidente Ricardo Lagos admitió que tanto su país como los demás miembros de ese organismo son responsables del fiasco diplomático. "Todos debemos entender que hemos llegado a esta situación porque entre los 15 miembros del Consejo de Seguridad no fuimos capaces de encontrar una solución y, por lo tanto, debemos lamentar aquello pero no condenarnos a nosotros mismos", expresó el mandatario.
En términos similares se expresó la cancillería chilena. Destacó su "decepción" de que no se haya logrado una respuesta en el ámbito multilateral y advirtió que esto viene a afectar la eficacia del órgano encargado de la paz mundial.
El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, declaró que el discurso de su homólogo estadunidense George W. Bush "fue demasiado fuerte, porque en mi opinión le falta el respaldo de la ONU y no toma en cuenta al Consejo de Seguridad ni la opinión del resto del mundo". Señaló que esta situación es "grave para el futuro de la ONU", aunque no descartó que "algo ocurra" en las próximas horas.
El vicepresidente venezolano, José Vicente Rangel, apuntó que desatar la guerra contra Irak será "un golpe para la ONU y la paz". A su vez, Cuba dijo que la actitud de Estados Unidos "vulnera el sistema de relaciones internacionales e instituciones multilaterales creados después de concluir la Segunda Guerra Mundial".
El canciller peruano Allan Wagner externó el desacuerdo de su gobierno sobre una intervención militar estadunidense en Irak al margen de una nueva resolución del Consejo de Seguridad. Pero también se mostró optimista de que en las horas que restan pueda darse un acuerdo para evitar el conflicto armado, mientras grupos de manifestantes protestaron ante la casa del embajador estadunidense en Lima.
Bolivia instó a Estados Unidos a agotar la instancia del diálogo diplomático. El canciller Carlos Saavedra indicó que una eventual guerra tendría un alto costo humano, político, económico y social en todo el mundo. A su vez, Ecuador apeló a la vocación pacifista que deben emprender los gobiernos y los pueblos del mundo para resolver los conflictos y llamó a Washington a abstenerse de afectar a la población iraquí.
Uruguay dijo que el plazo de 48 horas dado por Estados Unidos antes de atacar Irak pudiera servir para crear "las condiciones para que las hostilidades sean evitadas". Uruguay se declaró alerta ante eventuales ataques terroristas en su territorio, mientras Paraguay ordenó reforzar la seguridad de la embajada de Estados Unidos en previsión de eventuales atentados.
En contraste, Colombia expresó su respaldo al ultimátum de Bush, aunque dijo esperar que se agote "la vía pacífica" a través de la ONU. La canciller Carolina Barco justificó: "Démosle las últimas 24 horas. No creo que nadie quiera la guerra, pero llevamos 12 años esperando el cumplimiento por parte del gobierno de Irak".
En el mismo tenor, los presidentes de El Salvador, Honduras, Nicaragua y Panamá emitieron un comunicado conjunto en el que "lamentan que pese a los esfuerzos de la comunidad internacional, especialmente por medio del Consejo de Seguridad de la ONU, el gobierno de Irak continúe incumpliendo el objetivo fundamental de la resolución 1441", y que ha llegado el momento de desarmarse.
Guatemala y Costa Rica se desmarcaron del resto de Centroamérica, al no firmar el texto. El presidente guatemalteco Alfonso Portillo, aunque dijo apoyar a Bush, abogó también por el multilateralismo, porque de lo contrario el saldo para la ONU "será difícil".
Costa Rica dijo no perder la esperanza de que se halle una salida pacífica en las próximas horas, mientras se anunciaban protestas y se denunciaba que Estados Unidos reclutó a unas cien enfermeras calificadas costarricenses para enviarlas a Irak.