Promoverán otra vez modificaciones a la ley del SAT
Diputados de PRI y PRD piden al Ejecutivo que "razone con inteligencia"
CIRO PEREZ SILVA
Diputados de PRI y PRD analizan la posibilidad de presentar nuevamente en sus términos la propuesta de modificaciones a la Ley del Sistema de Administración Tributaria (SAT), misma que vetó el pasado sábado el presidente Vicente Fox, e hicieron un llamado al Ejecutivo para que "razone con inteligencia y comprenda que este veto no beneficia a nadie".
El legislador priísta David Penchya Grub insistió en que lejos de facilitar el camino para la construcción de acuerdos, el presidente Fox lo está destruyendo. A manera de ejemplo destacó que uno de los elementos con los que el gobierno federal argumenta su veto es tan "pueril" que no resiste el mínimo análisis.
El legislador se refiere al artículo segundo de la ley aprobada por unanimidad en el Congreso en diciembre pasado, que obliga al SAT a implantar "permanentemente programas y proyectos para reducir anualmente su costo de operación por peso recaudado y el costo de cumplimiento de las obligaciones por parte de los contribuyentes", toda vez que en muchas ocasiones cuesta más de 40 centavos recaudar cada peso, sostuvo el priísta.
En el texto que firma el presidente Fox se señala que "el Ejecutivo federal a mi cargo comparte el objetivo buscado por el legislador, es decir, hacer menos costosa y más eficiente la recaudación tributaria, de tal manera que se incrementen los recursos destinados a programas y proyectos en beneficio de la ciudadanía. No obstante, la manera en que quedó redactado el texto de referencia tiene los inconvenientes siguientes:
"Al sujetar con esta disposición al Servicio de Administración Tributaria a realizar reducciones anuales en sus gastos de operación por peso recaudado, implica que con el transcurso del tiempo se deben tener gastos tan reducidos que impidan la adecuada operación de dicho organismo e incluso se llegaría al absurdo de que los gastos de operación lleguen a cero".
De acuerdo con Penchyna Grub, se trata efectivamente de reducir el costo de operación del SAT y de hacerlo más eficiente, pero rechaza que el espíritu de la ley aprobada con el apoyo de la propia Secretaría de Hacienda sea el de llevar a cero los gastos de operación de la entidad, "esa interpretación no tiene el menor sustento y cae por su propio peso", dijo.
Respecto de otros de los artículos también impugnados por el gobierno federal, a pesar de que la Secretaría de Hacienda negoció con los diputados el contenido de la ley, destacan los que buscan la transparencia y rendición de cuentas del SAT frente a la sociedad y principalmente frente a estados y municipios, que resultan al final los más perjudicados por el secreto en que se manejan las cuentas hacendarias.
En la ley se habla de incorporar a un consejero independiente a la Junta de Gobierno del SAT, a dos tesoreros estatales y uno municipal. Esta medida la rechaza el mandatario con el argumento de que es facultad exclusiva del Presidente el nombramiento de los servidores públicos que realizan funciones en el ámbito del Poder Ejecutivo, ya que la ley aprobada en diciembre señala que la incorporación de un consejero independiente se haría a propuesta del Senado con el aval presidencial.
Este argumento tampoco se justifica para el priísta Jorge Chávez Presa. "Es desafortunado que se siga premiando la suspicacia, porque la participación de los secretarios de Finanzas en la Junta de Gobierno es precisamente para que se acabe toda suspicacia y para que la rendición de cuentas se haga con quienes también tienen un interés legítimo en que aumente la recaudación, que son los gobiernos estatales", dijo.
Recordó que el año pasado, el Presidente de la República nunca pudo explicar por qué entregó menos participaciones a los estados si la recaudación aumentó y el petróleo tuvo un precio más alto de lo esperado.
En tanto, Penchyna Grub recordó que el año pasado la tensión a la que se llegó por la falta de claridad y transparencia en las cuentas de la recaudación entre los gobiernos estatales y el gobierno federal fue muy grande. "Parte de la función de esta ley era ponerle orden y transparencia a las cuentas recaudatorias nacionales, por lo que el veto presidencial es algo muy lamentable para la vida nacional".