VIENTOS DE GUERRA
El juego en el Consejo de Seguridad se vuelve caótico: todos intentan no perder
Creciente aislamiento de Estados Unidos en Naciones Unidas
México y Chile, claves para detener el avance de la nueva propuesta del gobierno de Tony Blair
Negroponte admite que Washington no tiene los votos para legitimar su ataque al régimen iraquí
DAVID BROOKS Y JIM CASON CORRESPONSALES
Nueva York y Washington, 13 de marzo. La ronda diplomática de hoy marcó otro fracaso para Estados Unidos y Gran Bretaña, que no lograron romper el impasse para convocar a votar su resolución que autoriza la guerra contra Irak.
México y Chile fueron clave para detener el avance de la nueva propuesta británica, y con ello el grupo de los seis países "indecisos" del Consejo de Seguridad continúa dejando en suspenso este proceso y frustrando a Washington y Londres.
La propuesta ya había sido re-chazada por Francia y Rusia. Ante la falta de apoyo, Estados Unidos abandonó su insistencia de realizar una votación esta semana y anunció que seguirá negociando mañana y tal vez todo el fin de semana.
El embajador John Negroponte reconoció implícitamente que su país y Gran Bretaña no cuentan con los votos e informó al Consejo de Seguridad que no convocará una votación este viernes.
Al concluir una sesión de consultas a puerta cerrada, varios diplomáticos del consejo coincidieron en que la iniciativa británica todavía no contaba con "tracción".
Al término de cuatro de debates, Negroponte expresó a la prensa: "no estamos mucho más adelante hoy de donde estábamos ayer". Otro diplomático comentó que "esta sesión fue frustrante".
Moción insatisfactoria
México y Chile "no compraron la propuesta de los ingleses" concedió el embajador español, Inocencio F. Arias, y comentó que a México en particular "no le gustó". Su colega chileno, Gabriel Valdés, ya había declarado que "la propuesta no está en condiciones de satisfacer nuestras preocupaciones".
Esta noche la Secretaría de Relaciones Exteriores y la misión de México emitieron un boletín en el cual informan que la propuesta británica "requiere de mayores aportes", y se insiste en que "México continúa aportando nuevas opciones e ideas que se dirigen a lograr el desarme pacífico de Irak", al remarcar así su renuencia a una opción explícitamente bélica.
Adolfo Aguilar Zinser dijo que estaba "bajo instrucciones" de la cancillería de no hacer comentarios sobre sus labores diplomáticas.
Por su parte, el embajador francés, Jean Marc de la Sablière, reiteró que su país está dispuesto a trabajar con los países indecisos para buscar un consenso sobre las ideas de establecer criterios concretos y plazos realistas para el desarme pacífico de Irak.
"ƑPor qué ir a la guerra si podemos lograr esto pacíficamente?", preguntó, y señaló que la propuesta británica no obtuvo hoy apoyo en el Consejo de Seguridad.
El embajador ruso, Sergei Lavrov, señaló que "no hay componenda posible entre la guerra y la paz", comentó que no hubo cambio en el consejo y subrayó la posición de su país contra cualquier ultimátum.
Ahora se trata de no ser perdedores en este juego diplomático en el Consejo de Seguridad que cada día se vuelve mas caótico, donde nada está definido, más que la postura que Washington reitera todos los días: con o sin el apoyo de Naciones Unidas habrá "un cambio de régimen" en Irak.
Como ha sido el caso durante semanas, sólo unos cuantos países han mostrado todas sus cartas en este juego de póker: Estados Unidos, Gran Bretaña y España en favor de autorizar la guerra, y Francia, Rusia, China y Alemania por la opción pacífica en Irak.
Los demás tratan de jugar, y sobrevivir, entre estos dos polos mientras los países "definidos" también buscan cómo estirar y aflojar sus posiciones para lograr sus objetivos. Por ahora, nadie está ganando y todos buscan no perder.
Así, Estados Unidos reiteró hoy que está dispuesto a aplazar el voto que había prometido para esta se-mana ("sin importar el conteo de votos", prometió George W. Bush hace unos días), admitiendo que aún no cuenta con posibilidades de lograr los nueve votos favorables.
Gran Bretaña, con su primer mi-nistro Tony Blair jugándose su futuro político, está ofreciendo re-formular la resolución autorizando la guerra si Irak no cumple con sus obligaciones, para obtener un voto favorable. Hoy Londres sostuvo una reunión privada con representantes de los "países indecisos" para intentar convencerlos de aceptar alguna nueva versión de la resolución, pero todo quedó estancado.
Ante la falta de avance por parte de Gran Bretaña y Estados Unidos, ahora, al parecer, algunos de los países indecisos, entre ellos México, Chile y Pakistán, están buscando tomar la iniciativa. Algunos expresaron que están formulando sugerencias y ofreciendo ideas.
La agencia Ap informó que entre las ideas promovidas por Chile están una serie de tareas concretas a Irak para ser cumplidas en un plazo "realista", que este esfuerzo fuese evaluado al término de ese plazo por el Consejo de Seguridad, y que la resolución no incluiría ninguna "automaticidad" para autorizar el uso de la fuerza.
Pakistán indicó que los seis países indecisos están trabajando para "encontrar terreno común" entre ellos. Todo esto indica que las versiones filtradas ayer por la Casa Blanca, de que ya contaba con ocho votos y sólo le faltaba uno, eran más propaganda que realidad.
Frustración en la Casa Blanca
Pero la frustración sigue creciendo y hoy el secretario de Estado, Colin Powell, indicó que una opción era no convocar a votación.
"Aún estamos hablando con los miembros del Consejo de Seguridad para ver qué es posible", señaló, y mencionó que parte de estas negociaciones giraban en torno a "si proceder hacia un voto o no".
Para los llamados seis "países indecisos" (México, Chile, Pakistán, Camerún, Angola y Guinea), el juego es mostrar sus cartas hasta el último momento, para evitar acabar del lado perdedor en esta gran pugna. Durante los últimos días, casi cada uno de estos países ha sido colocado en la columna en favor de Estados Unidas o en el limbo de la indecisión.
No cabe duda de que parte del juego sicológico es filtrar versiones sobre cada uno de estos países por parte de ambos lados de este debate intentado provocar cambios.
Los representantes de estos mismos países desean evitar, a todo costo, expresar su posición antes de tiempo para evitar los costos políticos que esa decisión implicaría, sea cual sea ésta.
Mientras que los miembros del Consejo continuaron con su estancado juego y colocan ya a esta instancia en "crisis" por la falta de consenso, el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, planteó este jueves como propuesta una conferencia de líderes mundiales para resolver este asunto.
Pero todo esto ocurre con cierta irrelevancia en términos del resultado ya anunciado. A pesar de la decisión del consejo, Estados Unidos ha insistido en que sólo hay una solución: el cambio de régimen en Irak por la fuerza o por el exilio de Saddam Hussein.
Para otros miembros de Naciones Unidas es éste el concepto más complicado, ya que supuestamente el tema es el desarme de un régimen y no la aprobación de una intervención cuyo propósito es derrocar a un gobierno reconocido y miembro del organismo.
Más bien lo que está exhibiéndose es un creciente aislamiento de Washington en el ámbito internacional, a tal escala que el gobierno se ve obligado a negarlo una y otra vez: "Estados Unidos no está aislado en este tema", aseguró hoy ante el Congreso el secretario Powell.