Negó acceso a estados financieros de asociaciones sospechosas de triangular fondos
Obstruyó la CNBV otras indagatorias electorales
ALONSO URRUTIA
La imposibilidad de acceder a los movimientos financieros de las asociaciones civiles Impulso Democrático y Nuevo Impulso -creadas por funcionarios del PRI para apoyar su campaña- impidió al Instituto Federal Electoral (IFE) manifestarse en torno a la probable triangulación financiera por parte de esos grupos para hacer ingresar al tricolor unos 357.7 millones de pesos en aportaciones privadas no reportadas por ese partido.
Todo ello pese a que había elementos importantes que permitían desprender que esas asociaciones sirvieron para amparar la aportación de recursos a la campaña, como el hecho de que ambas operaban en el mismo domicilio de la casa de campaña del candidato presidencial del PRI, Francisco Labastida, o bien que quien manejaba los recursos de la asociación, Jorge Cárdenas Elizondo, es la misma persona que fungía como secretario de Administración y Finanzas del tricolor.
El dictamen de la Comisión de Fiscalización que hoy será aprobado por el Consejo General del IFE señala que "dada la negativa de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y la consiguiente imposibilidad de esta autoridad para conocer la naturaleza del ejercicio de los recursos manejados por las multicitadas asociaciones, se está ante la imposibilidad de verificar los hechos denunciados".
Este aspecto de la denuncia del PRD se derivó de las declaraciones del senador Eduardo Bours, ex coordinador de enlace priísta con el sector privado, quien públicamente reconoció haber conseguido 890 millones de pesos, cifra que supera el tope máximo de la campaña presidencial.
A partir de ello y de informaciones periodísticas sobre el uso de Impulso Democrático y Nuevo Impulso como las asociaciones para hacer ingresar esos recursos al PRI, se desprendieron las investigaciones que toparon con la negativa del presidente de la CNBV, Johnatan Davis, para entregar la información relativa a los movimientos financieros de las mismas entre el primero de agosto de 1999 y el 31 de diciembre de 2000.
Según el dictamen, Impuslo Democrático se constituyó jurídicamente el 12 de julio de 1999 y su domicilio era avenida Chapultepec 494, colonia Roma -el mismo de la casa de campaña del PRI. Sus socios fundadores fueron, entre otros, Emilio Gamboa, presidente, y Jorge Cárdenas Elizondo, secretario. Nuevo Impulso era coordinada por Guillermo Ruiz de Teresa -secretario general adjunto del PRI- y Jorge Cárdenas era el secretario, con el mismo domicilio.
Según algunos testimonios esa organización, en la que también figuraba Joel Hortiales -coordinador administrativo de la Secretaría de Administración y Finanzas del CEN del PRI, uno de los que retiró el dinero de la cuenta del sindicato petrolero para llevarlo al PRI-, realizaba labores de contabilidad de ingresos de la campaña provenientes de la colecta que hacía Bours.
Los diversos elementos con que contó la comisión le permitieron presumir que "Impulso Democrático y Nuevo Impulso realizaron aportaciones al PRI directamente a través de donativos formales al partido que no fueron reportados y que eventualmente rebasaron los límites establecidos para las aportaciones de simpatizantes y, en general, las de carácter privado que los partidos tienen permitidas".
Ante la imposibilidad de acceder a los movimientos financieros, la comisión debió asumir que contaba con elementos en el expediente "con valor probatorio pleno que acreditan los hechos antes descritos, que hacen probable una vinculación o contacto de carácter económico-financiero entre Nuevo Impulso y el PRI".
Sin embargo, al no contar con los documentos que avalen los movimientos financieros de ambas asociaciones, la comisión fiscalizadora está imposibilitada de manifestarse acerca de la eventual irregularidad denunciada.