Coincidencia que haya sido en el Día
de la Mujer, dice
Tras 30 años de ''andar en la cantada'', Laura
Abitia presentó su primer disco
ARTURO CRUZ BARCENAS
"El Día Internacional de la Mujer es para taparle
el ojo al macho; son puras patrañas", expresó Laura Abitia,
quien ha deambulado en el medio de la cantada desde hace 30 años
y ayer, por fin, dio a conocer su primer disco, titulado Desde el caracol,
producido de manera independiente por Cyan y Ediciones Pentagrama. "Es
un talento oculto y de discreción profesional... por tres décadas.
Un caso único, pues ha demostrado que se puede caminar en este ámbito
sin disco", dijo el dueño de la citada casa disquera, Modesto López.
Ayer presentó su material, justamente en el Día
Internacional de la Mujer, en el Museo Nacional de Culturas Populares,
en Coyoacán. "Pero no fue por la fecha que se festeja", atajó.
"Es coincidencia", aclaró. Muchos años de canto, de presentarse
en espacios donde acude gente que busca oír algo diferente.
"Hace
30 años me topé con una guitarra, con la música y
con gente maravillosa como Joan Manuel Serrat, Violeta Parra, Víctor
Jara, Silvio Rodríguez. Una de mis primeras influencias son Los
Beatles. A través de la poesía he podido transmitir lo que
he ido descubriendo, a través de mi vida, como el desamor, el desengaño,
la esperanza, el desencanto frente al mundo, ante esa humanidad que se
jacta de ello. En nombre de la humanidad hacemos cualquier aberración.
Ese desencanto se manifiesta en mis canciones y en mi poesía".
Sólo un disco en tres décadas. "No sé
por qué hasta ahora. Tal vez las circunstancias, los obstáculos,
las desidias. Se conjuntaron muchas cosas. Siempre he cantado con mi guitarra
y he actuado con otras personas. Sí había soñado con
tener un disco, pero nunca se había dado la oportunidad para que
se diera. Hasta hoy... y todo ha sido maravilloso". Tuvo que surgir el
apoyo de Sergio Arellano y de su hijo. Pero se tardó dos años
y medio en acabarlo.
-Usted es de plazos largos...
-Pero seguros.
Tiene material para hacer otros cinco discos. Acumulado
a fuerza de trabajo. "En mi disco presento una pequeña recopilación
de las canciones que me han acompañado desde hace muchos años,
y otras que han ido apareciendo. Es difícil hacer una canción;
inclusive en el caso de las que oímos en el radio, esas sonsonetudas,
en el sentido de que tenga uno esa idea de hacerlo así. No puedo
hacer una sinfonía, pero sí la capacidad de, a través
de la palabra, unirla a la música y crear una canción.
"Como género, la canción ha sido subvaluada,
pero al mismo tiempo nos unifica y está al alcance y gusto de todo,
por el simple hecho de que lleva palabras". Aún le gustan las canciones
que empezó a crear hace 30 años. Hizo bosquejos de canciones,
a las cuales hoy da "unas pinceladas y quedan bien. Algunas han tomado
fuerza por las circunstancias actuales. Son vigentes porque reclaman sobre
la injusticia, sobre los engaños de los gobiernos. Es lo mismo.
Lo contestatario sigue vigente", puntualizó.
Sobre la uniformidad en todos los órdenes que implica
la globalización, señaló la importancia de hacer trabajos
diferentes, diversos. "Hay que cantarle a la diversidad, porque no somos
iguales, aun cuando en mis tiempos comunistoides lo pensaba. Somos un universo
de personas, de pensamientos y no pueden globalizarnos. No pueden globalizar
los sentimientos. Eso es una realidad.
"Debemos cantarle al individuo. Ocurre que es muy fácil
caer en el vicio de la globalización, en esa mentira. Escuchas muchos
discos y de todos basta con escuchar la primera canción para ya
oír toda la producción. No me importan las etiquetas; sólo
trato de hacer algo diferente, aunque sé que no descubro el hilo
negro".
Presenta su disco el Día Internacional de la Mujer,
pero "honestamente... ¡me vale! Es una patraña más,
lo mismo que el Día de la Madre, Navidad y el Día del Maestro.
Es una patraña. ¿Por qué carajos no hay un día
del hombre? Deben ser todos los días. Coincidió. Qué
bueno para los demás, pero para mí es igual. Esos días
en que se festeja algo a fuerza es una mentira, un engaño. La conquista
de nuestros derechos... todo eso, ¡bah!''