Pocas féminas en los festejos en su honor
celebrados en el Zócalo
Denuncia, danza y destreza presentes en el Día
Internacional de la Mujer
JAIME WHALEY
Discursos, denuncias, danzas y destrezas predominaron
en el Zócalo al conmemorarse en la gran plaza el Día Internacional
de la Mujer bajo un calcinante sol que hizo valer su condición de
astro rey sin que hubiera una nube reina que interpusiera su salvadora
sombra .
Discursos como el de Verónica Sánchez Navarro,
quien fustigó el modo de producción patriarcal y llamó
a generar un compromiso para identificar gestos -como el actual de la guerra-
que tienen que ver con la dominación norte-sur.
Denuncias
como la del grupo Epikeia, que presentó un recuento de la violencia
ejercida contra las mujeres en Ciudad Juárez, donde lamentablemente
no se resuelven múltiples los asesinatos de mujeres en las Lomas
de Boleo, lugar que irónicamente es también conocido como
el Cerro del Cristo Negro, como lo expuso Joaquín Cossío,
un actor oriundo de aquel punto fronterizo.
Danzas como las un buen número de grupos que actuaron
a lo largo de una jornada que se extendió desde temprano, cuando
concurrió el jefe de Gobierno, Andres Manuel López Obrador,
hasta casi las 10 de la noche. Las hubo flamencas, clásicas, o simplemente
de ondulantes movimientoscorporales como la de Irenia, quien se meció
mientras una refugiada albanesa, Vialsa, interpretaba en el escenario principal
una canción en lengua árabe. Ahí también se
presentó el grupo de teatro Cristina Payán.
La destreza del Cisne
Destrezas como las de las valientes integrantes del agrupamiento
policiaco femenil Cisne, que en sus motocicletas rompieron la rutina de
los actos en el estrado y se llevaron un buen reconocimiento por parte
del escaso público ahí reunido, el cual quedó asombrado
por las intrépidas maniobras con las máquinas de dos ruedas.
Día Internacional de la Mujer que, sin embargo,
no logró convocar a las féminas en la cantidad esperada para
el acto principal, pero que a cambio, sí concurrieron acompañadas
unas de prole y otras simplemente con amigas, a las carpas que albergaron
en el perímetro del Zócalo tanto a organizaciones no gubernamentales
como a varias dependencias que dieron a conocer su labor o su propósito
de existir.
Por ejemplo, estuvieron los 16 centros integrales de apoyo
a la mujer que auspicia el Instituto de la Mujer del Distrito Federal (IMDF).
Los centros llevan nombres de mujeres de fama y trayectoria, como el caso
de las fallecidas Tina Modotti, o Benita Galeana; de figuras míticas
como la Coatlicue, o de actuales como Elena Poniatowska o Cristina Pacheco.
En ellos se brindan servicios de asesoría y orientación para
resolver problemas legales, sicológicos, talleres sobre salud sexual
y reproductiva, capacitación para el trabajo y obtención
de microcréditos.
La festividad no estuvo exenta del lado negro cuando enojada
Verónica Frausto Nagore, quien se identificó como editorialista,
se presentó atrás del estrado para demandar justicia para
dos mujeres vendedoras a quienes unos guaruras malamente les tiraron
su mercancía -unos tacos con salsa- so pretexto de que querían
boicotear el acto. Las ofendidas, que no bajaron a sus agresores de "hijos
de su pinche madre", fueron atendidas por Luz Rosales, la titular del IMDF,
quien primero les recriminó que anduvieran vendiendo, pero luego
se ofreció hasta a acompañarlas al Ministerio Público
y ponerles a un abogado para su defensa.