Es contradictorio con las políticas de empleo del Presidente, afirma Joel Ayala
Rechaza la FSTSE el programa de retiro voluntario anunciado para este año
Acusan a Hacienda de ofrecer "atractiva" liquidación para despedir a 12 mil personas
FABIOLA MARTINEZ
La Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE) rechazó el programa de retiro voluntario que definió el gobierno federal para este año y, en cambio, exigió que autoricen nuevas plazas para los sectores de salud y educación.
"Nos oponemos porque (el programa) es una simulación para despedir a nuestros compañeros y, además, resulta contradictorio a la política de empleo que promueve el presidente Vicente Fox", señaló el líder de la FSTSE, Joel Ayala Almeida.
En su página de Internet, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) inició la difusión del denominado Programa de separación voluntaria 2003 para empleados de las dependencias y demás entidades de la administración pública, con vigencia del 17 de febrero al 30 de mayo.
En el espacio www.separacionvoluntaria.gob.mx, la SHCP promueve los supuestos beneficios, y objetivos del programa en cuestión y pone a disposición de los interesados todos los formatos para iniciar el trámite correspondiente e inclusive ofrece un cálculo automatizado del monto de retiro.
De acuerdo con versiones de líderes de sindicatos que integran la FSTSE, el gobierno federal ofrece a los empleados un finiquito superior a lo que marca la ley, es decir, una compensación económica adicional; además, aseguran que se pretende "despedir" por esta vía a 12 mil empleados de todo el sector público federal a partir de una bolsa de recursos superior a los mil millones de pesos.
Lo cierto es que en lo que va del sexenio, precisó el senador priísta Ayala Almeida, se han acogido a este programa -en sus diferentes modalidades- 28 mil trabajadores, incluidos aquellos que por su antigüedad laboral les correspondió el beneficio de la jubilación.
La SHCP ofrece a los trabajadores un retiro casi inmediato, cuyos trámites demorarían apenas unos cuantos días, porque basta inscribirse al programa mediante una solicitud que pueden encontrar en la página de Internet, llevarla al departamento de recursos humanos que les corresponda y enseguida cobrar su finiquito. Obviamente, al efectuar este último paso es necesario firmar la renuncia voluntaria a la plaza ocupada.
Al tiempo que el gobierno puso en marcha el programa de retiro voluntario de este año, el dirigente de la FSTSE acusó a "algunos funcionarios de intentar adelgazar plantillas con base en una convicción retrógrada y de ultraderecha".
Lo anterior, dijo en entrevista, porque es una "absoluta contradicción" con los planes de generación y protección del empleo que enarbola el presidente Fox y el secretario del Trabajo, Carlos Abascal.
Reiteró que la única alternativa para que la FSTSE acepte el retiro será para el personal en víspera de jubilarse; de lo contrario, agregó, el dinero que se pague a los empleados se esfumará y de inmediato pasarán a engrosar las filas del desempleo.
Ayala Almeida reconoció que la "fórmula" que aplica la SHCP para calcular el monto del finiquito "es un estímulo muy alto" de acuerdo a los sueldos que en promedio se paga a los empleados de base (3 mil pesos mensuales), sin embargo, 150 o 200 mil pesos se acaban pronto y, si acaso, sirven para poner un changarro condenado al fracaso por la falta de experiencia empresarial de los trabajadores.
"Es contradictorio liquidar a los empleados al servicio del Estado colocando como atractivo una cantidad no vista por ellos en toda su historia laboral", expresó.