Concluiría así su lucha laboral que inició el 14 de noviembre de 2001
Confían trabajadores de Fertinal en recibir su liquidación el 31 de marzo
FABIOLA MARTINEZ
Los trabajadores de Agroindustrias del Balsas levantarán el próximo 31 de marzo las banderas rojinegras y terminarán así todo vínculo laboral con esta empresa, conocida como Fertinal, otrora principal productora de fertilizantes en América Latina.
Los 513 obreros resistieron una huelga durante 15 meses, realizaron toda clase de gestiones ante los gobiernos estatal y federal, así como un gran número de marchas y plantones que derivaron, el 14 de noviembre del año pasado, en el bloqueo de todos los accesos al puerto Lázaro Cárdenas, en Michoacán.
Todo lo anterior, señala Víctor Manuel Bizarro Ruiz, el joven líder de los trabajadores afiliados a la sección 97 del Sindicato Nacional de la Industria Petroquímica, para no ser burlados por el gobierno y un empresario en quiebra, pero sobre todo "para obtener lo que nos correspondía desde el primer día de huelga: la reapertura de la planta o un finiquito conforme a ley".
El pasado lunes firmaron una minuta en la que se les reconoce un pago general de 100 millones de pesos, monto del que algunos obtendrán hasta 300 mil pesos por más de 15 años de antigüedad. Los de reciente contratación habrán de llevarse poco más de 100 mil pesos cada uno.
El conflicto inició el 14 de noviembre de 2001 en un proceso aparentemente normal de revisión salarial, por un aumento de 14 por ciento, aunque de inmediato los trabajadores se toparon con evasivas por parte de los representantes de la empresa. Desde entonces las cosas no marcharon bien.
Había que luchar, señala Bizarro, no sólo con el empresario Fabio Covarrubias Pifer, quien enfrenta aún un pleito mercantil con la aseguradora ING y mantiene deudas por más de 200 millones de dólares, sino con un sindicato nacional, de filiación cetemista, que poco ayudó.
Empezó la huelga y con ello el sinnúmero de trámites correspondientes ante la autoridad laboral. Desde el principio la ley estuvo de su lado, la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje declaró legal el movimiento y ordenó al patrón la reapertura de la fuente de empleo y el pago de salarios caídos.
La representación jurídica de la empresa, como tantas otras, empezó a dilatar el asunto con amparos y otras estrategias. Los meses transcurrieron y el poco dinero de los obreros se agotó, por lo que hubo que pedir prestado a su líder nacional, Gilberto Muñoz Mosqueda, quien al poco tiempo declaró que los recursos del fondo de contingencia se habían terminado.
Los trabajadores destituyeron a su líder local y empezaron a buscar apoyos en los pocos sindicatos del puerto; desesperados, determinaron realizar una acción drástica -"no somos violentos, pero no nos dejan otra opción", repetía entonces Bizarro-, por lo que bloquearon dos días los accesos al puerto y la caseta de cobro de la zona, acción que motivó sendas denuncias penales ante la Procuraduría General de la República.
Para levantar el bloqueo, el gobierno estatal gestionó una entrevista con el presidente Vicente Fox, misma que se concretó el 13 de diciembre pasado. Ahí se arrancó al gobierno federal, propietario de 47 por ciento de las acciones de Fertinal --administradas por el Instituto de Protección al Ahorro Bancario- un compromiso para solucionar el conflicto.
Volvieron a pasar semanas en la incertidumbre que se tradujeron en miseria para los obreros y sus familias. Por fin, el lunes 3 de marzo, 15 meses después del inicio de la huelga, representantes del sindicato, del gobierno de Michoacán y funcionarios de la Secretaría del Trabajo firmaron la minuta correspondiente.
En ésta se promete una vez más que a más tardar el 31 de marzo se entregarán los cheques. De acuerdo con la versión de los trabajadores, los 100 millones de pesos serán aportados por el gobierno, que ante la posible falta de pago del empresario Covarrubias habrán de cobrarse con la posesión total de la planta.
El monto referido es el resultado de los descuentos de ley por el pago de impuestos, el saldo de 15 millones al sindicato nacional por los "préstamos" otorgados y la millonaria multa para finiquitar las demandas penales.
En tanto llega el esperado día, los gobiernos estatal y federal se comprometen a no realizar ninguna acción "de presión u hostigamiento" contra los trabajadores de la sección 97 y éstos no realizarán "hechos o actos ilegales" e incluso se permitirá la entrada a personal del gobierno para inspeccionar la productora de fertilizantes o lo que queda de ella.