Prometen impulsar proyectos para brindar educación y salud a indocumentados
Dar protección a migrantes, acuerdan legisladores mexicanos y estadunidenses
Congresista dice que buscará levantar el veto que les impide tener licencia de manejo
ANDREA BECERRIL ENVIADA
Sacramento, California, 8 de marzo. Uno de los logros de la gira que un grupo de senadores mexicanos llevó a cabo por esta entidad estadunidense fue acordar una colaboración estrecha con congresistas de este país para defender a los 3.5 millones de indocumentados que radican aquí y evitar que las medidas de seguridad interna del gobierno de Estados Unidos y su virtual entrada a la guerra se traduzcan en más violencia y presiones hacia los migrantes mexicanos.
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Senado, Sadot Sánchez Carreño, quien encabezó a la delegación de legisladores mexicanos, se reunió con un grupo de congresistas estadunidenses, entre ellos el líder de la mayoría en el Congreso de California y presidente de Cactus Latino, Marco Antonio Firebaugh, de origen mexicano.
El congresista adelantó que este año insistirán en la iniciativa que permita a los indocumentados tener licencia para conducir. El proyecto se aprobó el año pasado, pero el gobernador de California, Gray Davis, lo vetó.
"Vamos a relanzarlo este año", prometió Firebaugh a los senadores mexicanos, durante un recorrido por el capitolio californiano. Hizo notar que siempre ha habido discriminación contra los trabajadores mexicanos, sean residentes o indocumentados, aunque la situación ha empeorado después del 11 de septiembre de 2001, ya que ahora se les ve como criminales o terroristas.
De ahí que el grupo de legisladores latinos que él encabeza está dispuesto a unir esfuerzos con el Senado mexicano para impulsar medidas complementarias que permitan preservar los derechos humanos. El congresista demócrata subrayó que el principal reto será revertir esa tendencia, pero ya se trabaja en ello y será esencial mantener contacto con el Senado mexicano para intercambiar experiencias e información.
Fairbugh encabezó también los esfuerzos para asegurar que los estudiantes de preparatoria puedan continuar con una carrera universitaria sin importar su situación migratoria, y para establecer un programa de médicos y dentistas mexicanos en clínicas de atención social en California. Ayer se comprometió a continuar con estos esfuerzos y lograr que se levante el veto a la ley que permitiría a los indocumentos obtener su licencia de conducir.
En la visión de este congresista, el futuro de California está vinculado al bienestar de la población mexicana, que es la más pobre y con menos servicios en esta entidad, donde tan sólo el año pasado 50 por ciento de los nacimientos fue de latinoamericanos.
"Tenemos mucho trabajo por delante y lo reconocemos como estado y como latinoamericanos. La protección al migrante es una lucha que no se ha ganado; existe esa desigualdad muy fuerte y tenemos mucho trabajo por delante, por eso agradecemos el apoyo que nos brindan los aliados mexicanos", acotó.
Durante una gira por varias ciudades de California, la Comisión de Derechos Humanos del Senado sostuvo diversos encuentros con defensores de migrantes, organizaciones no gubernamentales, funcionarios, empresarios y líderes comunitarios, en los que se puso de manifiesto la necesidad de dotar de documentos de identificación al migrante, que le permitan acceder a servicios básicos, como salud y educación.
María Blanco, del Fondo de Defensa Legal y Educativa México-Americana (Maldef) subrayó la preocupación que existe entre la comunidad mexicana por los crecientes intentos de congresistas como el senador Tancredo, quien presentó una iniciativa federal en Washington para impedir que la matrícula consular sea aceptada en Estados Unidos como documento de identificación.
Patricia Díaz, analista de la oficina de Sacramento del Consejo Nacional de la Raza, precisó que hay temor también de que el gobierno estadunidense aproveche las bases de datos como la de la matrícula consular o las licencias de conducir para localizar a los migrantes y hacer deportaciones silenciosas, pero masivas.
Al respecto, Sadot Sánchez Carreño sostuvo que es respetuoso de las decisiones estadunidenses, pero "el gobierno de México tiene todo el derecho de emitir la matrícula consular. No tenemos dudas y seguiremos trabajando a escala federal".
A su vez, el cónsul en Sacramento, José Luis Soberanes Reyes, aseveró que sólo el gobierno mexicano puede acceder a la base de datos del consulado.