Asegura que en el siglo pasado el gobierno fue el peor enemigo de los bosques

México reconvertirá tierras agropecuarias en forestales, afirma Cárdenas Jiménez

La Comisión Nacional Forestal acordará con la Sagarpa regular al sector agrario

CAROLINA GOMEZ MENA

Alberto Cárdenas Jiménez, director general de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), aseguró que durante esta administración se deberá comenzar a rectificar el rumbo en materia forestal, y adelantó que la intención es sentar las bases para que durante las próximas dos décadas México reconvierta alrededor de 5 millones de hectáreas actualmente agropecuarias, en forestales, y para ello en breve se firmará un convenio con la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) para que "no crezca más el sector agropecuario a costa del bosque".

Según Cárdenas Jiménez, durante el siglo pasado -periodo en el que se perdió la mitad de la masa forestal nacional- "el mayor enemigo del bosque fue el mismo gobierno, ya que forzó a un país con vocación forestal a que fuera agropecuario", y bajo esa equivocada perspectiva "le quitó millones de hectáreas forestales. En los años 70 la Comisión Nacional de Desmonte, que estuvo vigente 10 años, se dedicó a tumbar bosques y selvas a como diera lugar, y el gobierno indujo subsidios para meter chivos, cabras y cultivos que no estaban probados; hay que aprender esa lección".

En conferencia de prensa, en la que dejó en claro que también fue un yerro de las administraciones anteriores haber consesionado bosques a particulares cuando se debió haber pensado en los ejidatarios, el titular de la Conafor abordó el tema de los incendios forestales, pues este año será difícil en esa materia, debido a las condiciones climáticas. No obstante, la previsión es que sólo sean afectadas un promedio de 170 mil hectáreas, es decir, casi 15 por ciento menos superficie que la que sufrió las conflagraciones en 2002.

Aunque el presupuesto para el programa Nacional de Prevención, Combate y Control de Incendios Forestales tuvo una reducción este año de 10 por ciento (unos 20 millones menos), gracias a los 71 millones de pesos que aportarán por primera vez los estados se alcanzarán 271 millones para el combate a siniestros.

Al recordar que el año pasado hubo 8 mil incendios que consumieron 225 mil hectáreas, el funcionario resaltó que para este año el foco rojo lo representan las 650 mil hectáreas devastadas por el huracán Isidore en Yucatán, terreno propicio para que se desaten siniestros por la acumulación de maleza y restos forestales secos. Pero también los estados en donde habrá problemas serán Guerrero, Oaxaca y Chiapas, entidades que siempre presentan mayor índice de conflagraciones.

Este es el primer año que la Conafor tiene bajo su responsabilidad el combate y extinción de incendios, ya que en noviembre la Secretaría de Medio Ambiente le transfirió esa tarea. Para llevar a cabo el encargo, la institución contará con 350 vehículos, bases de comunicación y radio, además de 2 mil personas y equipo satelital que permitirán detectar rápidamente los siniestros y acudir al lugar en poco mensos de una hora.

De enero a junio se extiende la temporada de incendios, pero la etapa más crítica -los 100 días "difíciles"- ya han comenzado, ya que de marzo a mayo es el lapso en que más incendios se registran.

Así, durante los primeros días de la etapa crítica -del 27 de febrero al 6 de marzo- se han presentado 366 incendios forestales en 20 entidades, que han afectado un total de 3 mil 795 hectáreas, de ellas 88 por ciento fueron pastos, arbustos y matorrales, y 12 por ciento, áreas arboladas. Pero del primero de enero al 6 de marzo son 942 las conflagraciones, que han afectado 7 mil 128 hectáreas.