VIENTOS DE GUERRA

Riesgoso empujar a EU a una posición aislada, advierte el canciller británico a la UE

Prevé Francia amplio rechazo a una nueva resolución del Consejo de Seguridad

Lanza Alemania ofensiva diplomática para sumar aliados en la causa antibélica

AFP, DPA Y REUTERS

Paris, 4 de marzo. Francia consideró hoy que el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) votará ampliamente contra una resolución que autorice un ataque militar en Irak, mientras Rusia dijo que podría usar su derecho a veto si es necesario. Sin embargo, Gran Bretaña estimó que la resolución 1441 le da "autoridad legal suficente" para apoyar a Estados Unidos en un ataque al país árabe. Además, Londres advirtió a París y Berlín que no deben "empujar a Washington al aislamiento" en el tema iraquí.

En Orán, en la última jornada de una histórica visita durante la cual ha sido aclamado por cientos de miles de personas en las calles, el presidente francés, Jacques Chirac, declaró que una nueva guerra en Irak encendería "nuevos braseros" y reforzaría "el bando del odio y el oscurantismo".

Esta noche, Chirac mantuvo una conversación telefónica con su par ruso Vladimir Putin, en la que ambos confirmaron que Francia y Rusia "siguen teniendo la misma visión" sobre la crisis iraquí, anunció en París la vocera de la presidencia, Catherine Colonna.

"Tenemos la impresión de que la cooperación de Irak avanza", declaró el canciller francés, Dominique de Villepin, en Canadá. "El calendario de la resolución 1441, que prevé que cada 15 días o tres semanas los inspectores informen" es eficaz, agregó. "Cuando redactamos esta resolución sabíamos desde el comienzo que se trataba de una dictadura", señaló, en referencia a quienes argumentan la necesidad de derrocar a Saddam Hussein.

"Creemos que una amplia mayoría en el Consejo está en favor de continuar las inspecciones", dijo el vocero de la cancillería, Fransois Rivasseau. Por ello, añadió, no sería necesario recurrir al veto para bloquear la resolución impulsada por Estados Unidos, Gran Bretaña y España, que podría dar luz verde a una guerra.

París confía que el proyecto no consiga reunir los nueve votos, de un total de 15 miembros, necesarios para ser aprobado Pero el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Igor Ivanov, adelantó en Londres que "si es necesario, Moscú puede recurrir "al derecho de veto.

No habrá abstención rusa

Rusia "no respaldará ninguna decisión que conduza directa o indirectamente a una guerra con Irak", añadió, en declaraciones a la BBC. "La abstención no es una postura que vaya a adoptar Rusia. tenemos que tomar una clara posición y somos favorables a una solución política", aseguró.

"En el pasado, Irak ha explotado las diferencias en el Consejo de Seguridad. La unidad es la mejor garantía para resolver el problema de Irak", concluyó Ivanov, quien hizo estas declaraciones tras reunirse con su par británico, Jack Straw.

Previamente, Straw había dicho al Comité de Asuntos Exteriores del Parlamento británico que la 1441 es suficiente "para justificar una acción militar contra Irak si está cometiendo una violación (de esa resolución)".

Con todo, "preferimos que una acción militar, si se considera necesaria, vaya acompañada de una segunda resolución, es lo que pretendemos activamente. Pero mantenemos en pie nuestras alternativas para el caso en que una segunda resolución no sea posible", advirtió, en momentos en que un sondeo del Instituto Mori sostiene que el apoyo de los británicos a la participación de su ejército en una guerra en Irak aumentó de 61 a 75 por ciento, pero sólo si la acción militar cuenta con el aval de la ONU.

Straw también instó a Francia, Alemania y a todos los demás países de la Unión Europea, "que tengan cuidado. Si empujamos a Estados Unidos a una posición aislada, tendremos una tormenta".

Mientras, Alemania lanzó hoy una ofensiva diplomática para sumar aliados a la causa antibélica en el tema iraquí. El canciller federal, Gerhard Shroeder, mantuvo una conversación telefónica con el presidente de China, Jiang Zemin, similar a la que mantuvo la víspera con el de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva. Jiang y Schroeder coincidieron en la necesidad de redoblar esfuerzos para lograr un desarme pacífico de Irak. También en favor de lograr una vía pacífica estuvo el mandatario brasileño, quien ya ha manifestado su apoyo a la declaración franco-germana-rusa para reforzar las inspecciones.

En tanto, un grupo de parlamentarios europeos, entre ellos tres españoles, presentó hoy en la ONU una petición contra la guerra en Irak firmada por 440 parlamentarios de todo el mundo, 132 europeos y el resto de de Brasil, Venezuela, Australia, Suiza e Islandia, entre otros países.

Uno de ellos, el español Pedro Marset Campos, declaró a Dpa que "en España vivimos una esquizofrenia política, porque la mayoría de la población está contra la guerra y (el presidente del gobierno José María) Aznar desoye esa opinión pública y se ha convertido en representante de Bush en España y Europa. Aznar ha tenido un proceso de conversión mística al entrevistarse con Bush, dos almas gemelas de ultraderecha y fundamentalistas religiosas".

También arremetió contra Aznar el juez de la Audiencia Nacional española, Baltasar Garzón, quien exigió al mandatatario que rechace abiertamente una guerra en Irak que considera "injusta desde la libertad y la coherencia".

Sobre los argumentos esgrimidos por el jefe del Ejecutivo para atacar Irak, el magistrado asegura que "hasta donde yo conozco, no existe al día de hoy ni un solo indicio de que la implicación de Saddam Hussein con Al Qaeda existe.

"Señor presidente, con respeto pero con enorme firmeza, le digo que usted no puede ni debe ir de la mano de quien está haciendo gala con su política de la consumación de la doctrina de los espacios sin derecho; ni de la mano de quien se ha desvinculado de la Corte Penal Internacional; ni unido a quien, de hecho, está construyendo espacios de impunidad que perjudican a la comunidad internacional", dice, en una carta que publica el diario El País, el juez Garzón.

No obstante, esta noche, los diputados del gobernante Partido Popular (PP) de Aznar aprobaron en el Congreso de los Diputados, tras tenso debate, una moción de respaldo a la gestión gubernamental en la crisis iraquí y a una segunda resolución, y rechazaron una iniciativa de la oposición para reforzar las inspecciones en Irak.

Por 183 votos en favor y 164 en contra, los legisladores del PP -con mayoría absoluta en la cámara- aprobaron una moción impulsada por su bloque. De igual forma, rechazaron una segunda moción impulsada por los 11 partidos de la oposición en la cual solicitaban al Ejecutivo que impulse ampliar el plazo a los inspectores de la ONU para lograr el desarme iraquí, considerando además que no es momento para una intervención armada.

En las dos mociones y con la votación unánime de los 183 diputados oficialistas, el partido de Aznar mantuvo su unidad en la cámara, pese a la posibilidad de que, por ser el voto secreto, algunos legisladores del PP pudieran expresar una posición contraria al gobierno.