La próxima semana, reunión Gil
y Martens-diputados
Se evalúan propuestas de régimen fiscal
para Pemex
CIRO PEREZ SILVA E ISRAEL RODRIGUEZ
Los secretarios de Hacienda y Crédito Público,
Francisco Gil Díaz, y de Energía, Ernesto Martens, se reunirán
la próxima semana con diputados federales para discutir, entre otros
asuntos, las diferentes propuestas sobre el cambio de régimen fiscal
para Petróleos Mexicanos (Pemex).
La entrevista de ambos funcionarios con representantes
del Poder Legislativo programada para ayer se canceló debido a que
diputados del PRI no llegaron a la cita por encontrarse en Hidalgo.
En términos generales la propuesta de modificación
del régimen fiscal radica en dar a la paraestatal un trato similar
al que recibe cualquier empresa privada, lo que implicaría una carga
fiscal de 32 o 34 por ciento sobre sus utilidades netas.
De acuerdo con legisladores, el problema fundamental es
que al otorgarle trato equivalente a empresa privada, el gobierno federal
no tiene manera de compensar los ingresos que dejaría de recaudar,
puesto que no se ha llevado a cabo una reforma fiscal integral y el sistema
de administración tributaria es altamente deficiente.
Como ejemplo señalan que sólo en 2002 los
créditos fiscales "irrecuperables" llegaron a 92 mil millones de
pesos, que no fue posible adicionar al erario.
De acuerdo con información oficial de Pemex, durante
los primeros nueve meses de 2002 la empresa y sus organismos subsidiarios
tuvieron una pérdida neta de 11 mil 56 millones de pesos, que se
explica por tres factores. El aumento observado en el costo por pasivo
laboral se debió al registro del costo laboral del periodo, al costo
financiero de no tener fondeado dicho pasivo y al mayor pago de
intereses, cuya variación se explica por el efecto desfavorable
de los instrumentos financieros contratados, el aumento en los intereses
no capitalizados en los Pidiregas terminados y la baja en los rendimientos
financieros por la caída de las tasas.
Además se cita el incremento en el pago de impuestos
y derechos, cuyo comportamiento se debe al efecto neto del impuesto especial
sobre producción y servicios (IEPS), a la disminución en
el aprovechamiento sobre rendimientos excedentes y el derecho sobre hidrocarburos.
Lo anterior originó que en los primeros nueve meses
de 2002 la carga fiscal representara 64 por ciento de las ventas totales,
mientras que para el mismo periodo de 2001 fue 62.7 por ciento. Los derechos
y aprovechamientos ascendieron a 209 mil 235 millones de pesos.
"El fisco gana y Pemex pierde: el esquema fiscal de la
empresa paraestatal provoca esta situación por la cantidad de derechos
y aprovechamientos que le son aplicados", sostuvo el asesor Mario di Costanzo.