Cada vez más creíble que se pueda revertir un conflicto armado, dice el obispo
Fuerzas esperanzadoras rechazan una respuesta terrorista al terrorismo: Ruiz
La guerra sería una derrota para la humanidad, dice en el foro de La Jornada y Casa Lamm
MARIA RIVERA
Pese a los nubarrones que hay en el horizonte, en el mundo están en marcha fuerzas esperanzadoras que rechazan una respuesta terrorista al terrorismo, aseguró Samuel Ruiz, obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, durante su participación en el foro organizado por La Jornada y Casa Lamm. ''En este contexto, se ha vuelto cada vez más creíble que se pueda revertir un conflicto armado'', señaló.
Aunque el tema de análisis de la noche era el Foro Social Mundial de Porto Alegre, los crecientes preparativos para un ataque contra Irak hicieron que la mayoría de los ponentes centrara sus intervenciones en este asunto. Hablaron de cómo se ha ido apuntalando el sistema neoliberal, pero también cómo han crecido los movimientos de resistencia. Subrayaron que la posibilidad de una campaña contra Bagdad ha levantado amplias oleadas de repudio entre los marginados del planeta.
El analista Iván Polanco, por ejemplo, destacó el rechazo de los dirigentes del movimiento El campo no aguanta más, ante el anuncio del presidente Vicente Fox de que los recursos extras derivados del alza en el petróleo por el conflicto en Irak se destinarían al campo. ''El agro requiere una nueva política y un nuevo pacto social y esto no se resuelve con mayor presupuesto -expresaron-, mucho menos con dinero sucio y ensangrentado. No aceptamos un solo peso más de presupuesto al campo si éste se deriva del apoyo del presidente Fox a la injusta y obscena guerra de George W. Bush. Nos pronunciamos por la paz y contra la guerra''.
En su intervención, Ruiz García reconoció la postura pacifista que han adoptado los obispos mexicanos. Consideró acertada su visión de que una guerra no concierne únicamente a unos cuantos actores, ni es una cuestión aislada, y que lo que está en juego es la paz mundial. ''El inicio de un conflicto armado sería una derrota de la humanidad -sintetizó-, ya que lastimaría a toda la comunidad internacional. Todo esto es motivo de consternación para todos los cristianos. El costo en vidas humanas y sufrimiento es injustificable.''
Más adelante se refirió a la necesidad de que el gobierno mexicano mantenga una postura contraria a la guerra, más aún ahora que su voto es tan importante en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. Recordó que con base en la Constitución y los principios diplomáticos el país siempre ha tendido a la paz, ''por lo tanto, tenemos que rechazar cualquier presión que se ejerza contra nuestro gobierno para que cambie esta orientación, más todavía cuando el voto de nuestro país en la ONU puede jugar un papel importante para evitar que esta guerra se lleve a cabo''.
Tras este análisis consideró que nadie es ajeno a la responsabilidad de trabajar por la paz y llamó a transformar las injustas estructuras sociales que subsisten, por unas basadas en la solidaridad, ''ya que la paz sólo podrá ser resultado de la justicia y de la preservación de los derechos humanos''. Agradeció a Dios el hecho de que existan tantas personas capaces de ofrecer su vida como escudos protectores de aquellos lugares que podrían ser objetivos militares. ''Bendigo a aquellos que se exponen para salvar tantas vidas humanas y que sin esta acción decidida acabarían irremediablemente.''
Sostuvo que esta clase de movimientos son los que abren el camino a la esperanza; sin embargo consideró que no deben contemplarse de lejos, sino que es necesario apoyarlos de una u otra manera.
El obispo emérito de San Cristóbal hizo un llamado a la lucidez, pidió recordar que las declaraciones iniciales del gobierno estadunidense fueron en el sentido de que si sus normas de seguridad lo requerían, no iba a informar la verdad.
''Si es necesario se nos va a esconder o se va a tergiversar lo que ocurra. La anterior Guerra del Golfo sólo la vimos como artefactos que estallaban en el cielo, sin conocer las consecuencias terrestres, la pérdida de vidas humanas. Sin ir más lejos, hay que recordar que las imágenes que transmitieron las cadenas de televisión estadunidenses de musulmanes festejando tras la caída de las torres gemelas, correspondían a celebraciones realizadas varios años atrás, que sin embargo fueron expuestas como situaciones actuales.
''Con acciones como éstas se está aplastando el derecho a ser informados, a conocer lo que sucede en realidad. Por eso nadie se debe sentir ajeno a la responsabilidad de orar y trabajar por la paz.''
En su intervención, Iván Polanco, asesor de El campo no aguanta más, habló de la problemática que vive actualmente el sistema agroalimentario mundial, donde el tema recurrente es la pobreza en la que viven la mayoría de los campesinos, y la privatización de las tierras ante la falta de rentabilidad. Sin embargo, dichas políticas han propiciado que la resistencia social crezca y se fortalezca.
Por su parte, la doctora Paulina Fernández centró su participación en la crisis que viven los partidos políticos. Consideró que el problema de una nueva y distinta organización política de la sociedad civil para un futuro inmediato, todavía no se encuentra entre las preocupaciones de las organizaciones participantes en el foro de Porto Alegre. Consideró que lo que se requiere es un partido plural, abierto, democrático, hecho de gente que crea que es posible otro mundo diferente al neoliberal, que engendra guerras y miseria.
A su vez, la actriz Ana Colchero lamentó que durante el ataque a Afganistán no se hubieran levantado más voces de repudio. Este silencio, apuntó, abrió el camino a la posibilidad de un ataque contra Irak. ''Si nos quedamos cruzados de brazos ante la posibilidad de que el gobierno mexicano vote a favor de la guerra, seríamos cómplices de Estados Unidos, y hay que recordar que mientras más poderosos sean ellos, más subordinados seremos nosotros.''