Directora General: Carmen Lira Saade
México D.F. Sábado 1 de marzo de 2003
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Capital

Debate Experiencia metropolitana y ciudadana

Hay en el DF fragmentación social por carencia de servicios: académica

JOSEFINA QUINTERO MORALES

En 1997, con la reforma efectuada en el Distrito Federal, se inició un proceso de democratización en el cual los ciudadanos tuvieron derecho a elegir a gobernantes y diputados. La tradición autoritaria da paso a los conceptos de democracia, sociedad civil, igualdad y ciudadanía.

Así lo expusieron investigadores de diversas casas de estudios en el debate Experiencia metropolitana y ciudadana.

La socióloga Alicia Ziccardi, investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México, señaló que los habitantes del Distrito Federal se encuentran fragmentados por la carencia de servicios públicos, la división de clases sociales y el crecimiento de la población en la periferia de la ciudad.

Emilio Duhau, de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Azcapotzalco, precisó que ciudadanía implica democracia, sociedad civil y diversidad. Recordó que el término sociedad civil surge con la participación de los habitantes de la ciudad de México para enfrentar los daños por el terremoto de 1985.

Sin embargo, indicó que la imposición de las demandas de la sociedad civil se da por la ausencia de control de la gobernabilidad, lo cual genera una serie de fenómenos "perversos". Mencionó las manifestaciones que piden regularizar situaciones ilegales, que no debieran permitirse, porque el cambio de 1997, dijo, no quiere decir que la sociedad civil es "automáticamente democrática".

Por su parte, Angela Gigli, antropóloga de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa, indicó que son los mismos ciudadanos quienes expresan sus diferencias cuando piden igualdad, porque no se puede brindar lo mismo a sujetos diferentes. Las diferencias, agregó, son sus propias circunstancias generadas por el ámbito sociopolítico al compartir con otros individuos espacios públicos, pero que no cuentan con las mismas condiciones de desarrollo social.

Ziccardi agregó que piden lo que es pertinente para subsanar su necesidad y lo demás no interesa. Al final, indicó, solicitan un trato especial porque son sujetos diferentes. Por dicha situación, dijo, la gobernabilidad es un desafío, porque no existen reglas que consideren a la persona como individuo. La Ley de Participación Ciudadana sólo reconoce a los comités vecinales. Por tanto, las autoridades no tienen obligación de reconocer la diversidad social y la relación con los individuos sólo está marcada por el clientelismo y el pago de favores.

Por su parte, Jérome Monnet, del Centro Francés de Estudios Mexicanos y Centroamericanos, indicó que los habitantes de la ciudad de México tienen una forma de organización según el significado de los espacios públicos; éstos, añadió, son el instrumento de la ciudadanía.

Precisó que de esa forma se construyen las relaciones de poder; se enfoca en los sujetos la realidad, sin tomar en cuenta su experiencia. Agregó que a partir de 1997 se tiene un Distrito Federal democratizado, con la posibilidad ética para resolver los problemas, pero sin hallar su solución.

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