Miguel Concha
Perspectivas de la sociedad civil
La Red de Investigadores sobre Organizaciones Civiles es un colectivo de académicos de universidades y organizaciones civiles de distintas entidades del país, creada en 1997. Desde entonces ha realizado cuatro encuentros (en Guadalajara, Querétaro y el Distrito Federal) para el análisis y la reflexión sobre aspectos relativos a las organizaciones de la sociedad mexicana.
Como uno de sus productos, el pasado jueves presentó los trabajos de un coloquio interdisciplinario, plural e interinstitucional sobre los aspectos político y conceptual de las organizaciones de la sociedad que tuvo lugar en esta ciudad a los seis meses de iniciada la actual administración federal. En el libro, coordinado por Lucía Alvarez y publicado por la editorial Plaza y Valdés, que lleva por optimista título el de La sociedad civil ante la transición democrática, se hace desde el prólogo un encomiable esfuerzo teórico para esclarecer el término "sociedad civil", que en la actualidad se utiliza de maneras tan diversas y con múltiples sentidos. Allí se dice literalmente que dentro del proceso de discusión actual de las ciencias sociales, la sociedad civil se refiere a una esfera de lo social, básicamente autorregulada, constituida por una enorme variedad de movimientos sociales y formas asociativas, que se distingue entre otras cuestiones por: 1) diseñar y promover distintas formas de autorregulación social; 2) guardar una posición de relativa autonomía frente al poder institucionalizado; 3) constituir un ámbito crítico frente al poder estatal y frente a la dinámica impuesta por las fuerzas del mercado; 4) ejercer diversos mecanismos de control sobre las acciones del sistema; 5) desarrollar distintas formas de incidencia y ocupación del espacio público, para constituir a partir de ahí un importante contrapeso para el poder institucionalizado, y 6) promover en distintos planos la ampliación y defensa de los derechos ciudadanos.
A mi parecer, en cambio, la noción que se maneja expresamente de transición democrática queda corta, sobre todo a la luz de los últimos acontecimientos de la vida nacional, pues la reduce a la alternancia política y al declive de dos de las instituciones fundantes del "antiguo régimen": el partido hegemónico y el presidencialismo.
Sin embargo, la reflexión destaca el carácter complejo, plural y heterogéneo de la sociedad civil, así como la necesidad de "armar una base conceptual más firme, que remita a la complejidad de la realidad vigente, y de hacer un uso más creativo de la teoría, que permita dar cuenta de los cambios multidireccionales que se observan, de los nuevos equilibrios entre los actores y del contexto de oportunidades políticas en el que actúa la sociedad civil".
Teniendo en cuenta la evolución que una parte importante de la sociedad civil ha experimentado desde por lo menos mediados del año pasado, me parece importante subrayar algunas de las perspectivas que la investigación acertadamente señala: la necesidad de impulsar la reforma económica y social, consolidándose como contrapeso institucional, como instancia defensora de los derechos y demandas de la sociedad, y por lo mismo como instancia creadora de alternativas sociales.
Como aporte igualmente muy útil, al final de la publicación se introduce por primera vez un inventario que da cuenta de manera puntual y cuantificada de los temas que se han estado abordando sobre este sujeto de estudio entre 31 investigadores a los que se les aplicó un cuestionario. Además de los títulos, mediante cuadros y gráficas se especifica el tipo de investigación que predomina, el sector social de que se trata y las distintas áreas temáticas que abordan. Se identifica también la formación académica de los investigadores (muchos de ellos con nivel de posgrado), las principales instituciones auspiciadoras (públicas o privadas), y el formato por medio del cual han difundido su trabajo (destacándose el libro y la tesis). Se incluye igualmente una relación adicional de otros investigadores señalados por los propios encuentros.
Teniendo en cuenta todo esto, es realmente notable que hasta el año 2001 se hayan ya realizado en el país al menos 56 investigaciones sobre el tema, en las que han participado por lo menos 95 investigadores, y que 40 por ciento de ellas hayan sido de tipo teórico conceptual, 25 por ciento de campo, y 35 por ciento de estudios de caso. Entre las instituciones auspiciadoras sobresalen el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM, el Conacyt, la Fundación Ford, la UAM Azcapotzalco y el Indesol.
