Aviva el mandatario sus críticas a los
medios informativos y al Congreso de la Unión
Reta Vicente Fox a quienes "quisieron ver caer a la
pareja presidencial"
Inopinada defensa del guanajuatense de sí mismo
y de Marta Sahagún "Estamos trabajando para México" "Todos,
¡van a beber una sopa de su propio chocolate!"
JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO
Tapachula, Chis., 28 de febrero. Todos aquellos
"que quisieron ver caer a la pareja presidencial; todos aquellos que están
esperando a ver cuándo se tropieza, todos ellos, ¡van a beber
una sopa de su propio chocolate!", retó el jefe del Poder Ejecutivo
federal, Vicente Fox. Asumiendo que comparte responsabilidades con su esposa
Marta Sahagún, advirtió que no los verán caer, "porque
estamos trabajando para México y para los propios mexicanos".
Inopinado fue el comentario del Presidente. Hablaba para
empresarios y autoridades locales que le presentaron el proyecto del complejo
industrial pesquero de Puerto Madero; había explicado ya su posición
respecto al posible ataque de Estados Unidos a Irak, y hasta había
dado una respuesta, aunque breve, a las críticas que ha recibido
la Procuraduría General de la República (PGR) por su actuación
en el caso de las investigaciones por el financiamiento hace tres años
de la asociación Amigos de Fox.
Sólo por esto último se podría entender
la airada defensa que hizo de su esposa, de su gestión misma y de
la nueva figura gobernante: "la pareja presidencial". Y es que la señora
Sahagún ha sido involucrada en las pesquisas, al haberse hecho público
que ella recibió la carta que presuntamente incrimina "al Partido
Revolucionario Institucional (PRI)" y a Eduardo Fernández, ex presidente
de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), en el "tráfico
de documentos oficiales" y violación al secreto bancario.
Se
entendería de esa manera, sobre todo porque antes de ese comentario,
pidió a los mexicanos "verle el lado lleno al vaso; ver también
las cosas con esperanza y con optimismo, y tener confianza en nosotros
mismos". El así lo hace, "y por eso me encanta venir acá
(con la gente), porque eso es lo que percibo y eso es lo que me da fortaleza
para seguir bregando también delante de tantas denuncias y de tantas
cosas penales. (Pero) las cosas se aclararán por sí mismas".
Mientras se aclaran, y así terminó su mensaje,
a "la pareja presidencial" no la verán caer. Y quienes así
lo están esperando, "¡van a beber una sopa de su propio chocolate!"
Por lo demás, todo el mensaje presidencial en el
Centro Internacional de Convenciones de Tapachula estuvo salpicado de denuestos
tanto a los medios de comunicación como al mismo Congreso de la
Unión.
A los medios les tocó cuando explicaba a los empresarios
"lo sólida" que está nuestra economía y todos los
proyectos que se han emprendido para mantener el control de la inflación;
"apretar el cinturón" en el gasto del gobierno federal, y ajustar
los precios de las tarifas de electricidad y gasolinas, entre otros insumos,
a un nivel competitivo con los socios del norte.
En fin, "hay muchas cosas buenas que están pasando
en el país. Desafortunadamente, en la comunicación sólo
vemos las malas y sólo vemos las anécdotas; sólo vemos
puros detalles que francamente poco tienen que ver con la situación
económica del país".
Por eso, dijo, él es "muy feliz" cuando sale de
la ciudad de México a reunirse con "gente de trabajo, con gente
de la calle, que tiene confianza en su país, que tiene confianza
en sí misma y que está luchando y trabajando y logrando cosas".
Al Congreso de la Unión tocó el turno cuando
Fox explicó las limitaciones presupuestales que hay para invertir
en sectores como el de salud, carreteras y caminos nuevos y energía.
En este último, a pesar de todo, dijo que este año se llevarán
a cabo inversiones por 40 mil millones de dólares, "cifra que nunca
antes se había invertido".
Explicó, sin embargo, que no será inversión
oficial, pues "le dimos la vuelta a los atrancones que nos pone el Congreso
no aprobando reformas que hemos propuesto. Le estamos dando la vuelta a
la negativa de privatizar o de invitar a la iniciativa privada a invertir.
Y vamos con esta fórmula público-privada, con la cual logramos"
esos recursos.
Esa misma fórmula, anunció, se buscará
para fortalecer al sector salud, porque es "la fórmula que nos está
permitiendo movernos adelante y superar el problema de la reforma fiscal
que no fue aprobada por el Congreso (...) y por eso ahora queremos avanzar
en la reforma eléctrica y espero que, ¡ojalá!, ahora
sí el Congreso -los diputados y senadores- entienda las necesidades
del país".
El PRI, "un poco ardido"
Para seguir abriendo brecha, en todos sus flancos, más
tarde en Huixtla, Fox convino con una militante panista en que los ataques
en su contra que vienen del PRI, se debe a que en el tricolor están
"ardidos" porque les ganó.
Caminaba el mandatario entre la gente cuando la señora
Gloria Benavides, que se dijo panista, lo detuvo:
-Estamos con usted, sea como sea... porque le están
levantando falsos.
-¿Quién está levantando falsos? -inquirió
Fox sonriente.
-Allá en México, los priístas que
están ardidos porque les ganamos.
-Pero un poco, no mucho -asentó el Presidente.
Y siguió entre la gente, saludando casi a uno por
uno, encontrándose con gente que portaba pancartas contra la "municipalización
de la educación" y el rechazo a las reformas a los artículos
27 y 28 constitucionales (relativos a la soberanía sobre los recursos
naturales del territorio nacional y la rectoría del Estado sobre
los bienes estratégicos de la nación: electricidad, petróleo,
gas).
A esos campesinos, Fox los "exhibió" ante los medios,
preguntándoles qué significaban sus peticiones, sin encontrar
respuestas. Ni siquiera cuando los instaba a que le dijeran "quién
les había dado esos cartones".