Hans Blix da plazo de ocho días a Hussein para destruir misiles prohibidos
Desmiente la ONU haber retirado a más de la mitad de su personal en Irak
Bagdad, dispuesto a dialogar con estadunidenses si éstos abandonan planes de invasión
AFP, REUTERS Y DPA
Nueva York, 21 de febrero. La Organización de Naciones Unidas (ONU) desmintió este viernes que hubiera evacuado recientemente a más de la mitad de sus empleados ex-tranjeros en Irak, y precisó que todos aquellos que abandonan voluntariamente el país no volverán salvo que sean indispensables.
"Todos los servicios continúan funcionando a su capacidad máxima", indicó Ma-rie Okabe, portavoz de la ONU, quien precisó que más de 650 miembros del personal de la organización se mantienen trabajando en el país árabe.
Esta cifra incluye a los inspectores de desarme de la Comisión de Supervisión, Inspección y Verificación (Unomovic) y de la Agencia Internacional de Energía Atómica, precisó.
"No hay evacuaciones. Simplemente in-dicamos al personal que quería irse que podía hacerlo hasta que la situación en el terreno vuelva a ser clara", agregó.
Anteriormente, fuentes internacionales fidedignas en Bagdad señalaron que em-pleados extranjeros de la ONU en Irak se fueron recientemente del país y recibieron instrucciones de regresar cuando la situación se estabilice.
Bagdad rechazó de nuevo las acusaciones de Washington sobre su falta de cooperación con los inspectores que deben garantizar su desarme y apeló a la ONU, ante cuyo Consejo de Seguridad el gobierno de Estados Unidos presentará la semana próxima una nueva resolución que contemplará sin rodeos el camino de la fuerza contra el régimen de Saddam Hussein.
El viernes la prensa iraquí instó al Consejo de Seguridad a que condene el despliegue de tropas en el golfo Pérsico, porque es una "agresión flagrante" contra Irak y los países de la región.
En una carta de 20 páginas enviada el jueves al secretario general de la ONU, Kofi Annan, el responsable iraquí de Relaciones Exteriores, Naji Sabri, rechazó las "pruebas" presentadas por Washington recientemente, según las cuales el régimen de Bagdad esconde armas de destrucción masiva.
Los responsables iraquíes insisten en que desean cooperar plenamente, y así lo están haciendo, con los inspectores de la ONU que reanudaron su trabajo en Irak a finales de noviembre del 2002.
En este sentido, el vicepresidente iraquí, Taha Yassin Ramadan, señaló hoy en entrevista que Irak está dispuesto a dialogar con Estados Unidos si éste abandona los planes de invadir su país.
"Hemos dicho que estamos por el diálogo. Estamos en favor de relaciones normales con todos los países del mundo, con la excepción, por supuesto, de la entidad sionista (Israel), aunque tengamos diferencias con un país u otro", declaró Ramadan a la cadena iraquí Al Shabab, dirigida por Udai, hijo de Hussein.
"Este proceso no corresponde con los planes estadunidenses de invadir. Si abandona la agresión y hay un diálogo que logre intereses mutuos dejando de lado la interferencia en los asuntos internos (...) no tendremos objeciones", señaló Ramadan.
Mientras, el jefe de la Unomovic, Hans Blix, dio este viernes plazo de ocho días a Bagdad para que comience a destruir sus misiles prohibidos.
Si el régimen del presidente Saddam Hussein no cumple, Estados Unidos podría utilizar esto como evidencia de que Iraq no está cooperando con la ONU y por tanto se justifica una guerra.
Blix hizo el pedido en una carta a Bagdad, que no fue divulgada de inmediato. Los misiles que deben sedr destruidos exceden en 33 kilómetros los 150 de alcance establecido por el Consejo de Seguridad en una resolución de 1991.