Bermúdez Molina confirma que renunciará a la titularidad de la fiscalía
Auditorías a la FEADS no arrojan datos de corrupción
GUSTAVO CASTILLO Y JORGE ALBERTO CORNEJO REPORTERO Y CORRESPONSAL
Las auditorías a la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Salud (FEADS) no han arrojado datos sobre corrupción, afirmó Estuardo Mario Bermúdez Molina, titular de esa instancia. Dijo que lo ocurrido durante enero pasado en Tijuana (en donde se consignó a siete agentes por supuesta extorsión a narcotraficantes) representó una situación similar a cuando una "enfermedad afecta un dedo y se afirma que todo el cuerpo está infectado".
El funcionario, quien guardó silencio desde el 10 de enero pasado, cuando se desató un escándalo porque efectivos del Ejército tomaron el control de la delegación de la FEADS en Tijuana y tres días más tarde de las 16 bases de intercepción terrestre de enervantes, habló de lo sucedido y confirmó que renunciará a su cargo luego de que se den a conocer los resultados de las auditorías que se llevan a cabo.
El llamado fiscal antidrogas ha sido centro de atención durante las recientes semanas, luego de que el Ejército tomara bajo su control durante varios días 16 subsedes de la FEADS y se señalara en medios informativos que renunciaría a su cargo.
Mencionó que desde el 10 de enero guardó "prudencia, paciencia y tranquilidad, aunque a veces fue difícil", para decir su verdad respecto a los señalamientos de que la FEADS fue corrompida por el narcotráfico.
Bermúdez Molina aseguró que cuando llegó a esa dependencia en abril de 2001, había sólo nueve agentes del Ministerio Público y los elementos que integraban la Policía Judicial Federal Antidrogas (PJFA), fueron transferidos a la Agencia Federal de Investigación (AFI), y desde ese año los agentes que se encargan del combate al tráfico de enervantes son designados por la AFI y rotados de adscripción cada mes.
Considerado hasta hace dos meses como uno de los candidatos a dirigir lo que será la nueva Subprocuraduría de Investigaciones Especializadas en Delincuencia Organizada (SIEDO), dijo que no será "factor en el proceso de restructuración" de la Procuraduría General de la República (PGR), y adelantó que esperará a que terminen las auditorías para renunciar a su cargo.
Respecto a la supuesta existencia de una grave corrupción en la FEADS, indicó que lo ocurrido en Tijuana afectó una parte minúscula de lo que es la estructura total de la institución, pues sólo siete agentes de 2 mil empleados que ahí laboran están sujetos a proceso penal y sólo se han librado tres órdenes de aprehensión más. Sin embargo, puntualizó, las auditorías realizadas en los años 2001 y 2002 no arrojaron datos de corrupción, y en lo que va de éstas tampoco han salido a relucir este tipo de conductas.
Bermúdez Molina, dijo que se irá de la PGR antes del 16 de abril, fecha en la que se termina la licencia que la Asamblea Legislativa del Distrito Federal le concedió en su cargo de magistrado numerario en el Tribunal Electoral del Distrito Federal. Las auditorías terminan en dos semanas.
En Tijuana, mientras tanto, Italo Américo Ciani Carvajal, ex subdelegado en Baja California de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos contra la Salud (FEADS), fue encarcelado en el penal de La Mesa de esa ciudad luego de ser capturado en la capital del país debido a una orden de aprehensión por su presunta vinculación con el comandante de esa corporación en la localidad, José Miguel Uribe, quien también está preso.
La PGR confirmó que el funcionario fue detenido el sábado en la ciudad de México en cumplimiento de una orden de aprehensión que le giró un juez de distrito de la localidad. Ese mismo día fue trasladado a Tijuana, donde fue recluido en la penitenciaría de La Mesa y después fue presentado a declarar ante el juez, pero Ciani Carvajal se negó a hacerlo.