No variará México su política
pacifista, señala el mandatario
Aznar tendrá que escuchar nuestra posición,
dice Fox
Confusión oficial por el carácter de la
visita del presidente español
JUAN MANUEL VENEGAS ENVIADO
Valle de Chalco, Mex., 18 de febrero. Con la advertencia
de que el gobierno mexicano no variará su posición en el
Consejo de Seguridad de la ONU, el presidente Vicente Fox señaló
que en el encuentro con José María Aznar éste tendrá
que ''escuchar mucho de nuestra parte''. Incluso consideró que con
la resolución de la Unión Europea, ''seguramente Aznar va
a venir más a escuchar y ver alternativas que a tratar de vender
su posición'' de franco apoyo al ataque estadunidense sobre Irak.
Con ese mismo ánimo, el jefe del Ejecutivo federal
festejó la movilización que en el mundo hubo -el sábado
pasado- contra la posibilidad de una guerra, pues ''el hecho de que la
opinión pública se haya hecho saber de manera tan clara frenó
a algunos líderes en la pretensión que había'' de
impulsar una nueva resolución en la ONU que diera paso a la acción
bélica.
Fox realizó este martes una gira por el estado
de México. En el Valle de Chalco -donde conoció los avances
del Programa Nacional de Microcréditos- aceptó tres preguntas
sobre el tema, sobre todo por la inminente visita de José María
Aznar quien, de acuerdo con diversos cables informativos españoles,
lleva a cabo una intensa tarea de ''cabildeo internacional'' en favor de
la posición del presidente de Estados Unidos, George W. Bush.
El jefe del gobierno español -cuya actuación
al servicio de los intereses de la Casa Blanca fue ''censurada'' el lunes
por la Unión Europea- llegará a la ciudad de México
el jueves. Según la información oficial recabada en Los Pinos,
ese mismo día por la noche se reunirá con Fox, y el viernes
partirá con destino a Washington.
-La Unión Europea rechazó un eventual ataque
de Estados Unidos a Irak ¿Cuál es la posición de su
gobierno? ¿Se refuerza ahora que está próximo su encuentro
con Aznar? -se le preguntó al Presidente.
-Bien, es muy favorable a la postura nuestra, y la apreciación
que tenemos de lo que pasó ayer en Europa, pues es que llevamos
tres días al hilo muy provechosos. El primero, el viernes pasado,
en la ONU, donde hubo un avance muy importante; el segundo, el fin de semana,
donde se manifestó la opinión pública mundial, y ¡creémelo!,
tuvo un fuerte impacto.
Freno a pretensiones belicistas
''El hecho de que los ciudadanos se hayan expresado, que
la opinión pública se haya hecho saber de manera tan clara,
frenó a algunos líderes en las pretensiones que había.
Y, finalmente, la resolución de ayer de la Unión Europea
es altamente favorable para que hagamos lo necesario, entre todos, para
desarmar a Irak sin guerra y sin necesidad de ir a la violencia.
''Yo creo que estamos ya a un paso de lograr algún
acuerdo. Falta todavía avanzar en ese paso y todos tenemos que seguir
trabajando, pero lo de ayer fue, sin duda, algo muy favorable para avanzar
hacia la paz'', subrayó.
-¿Frente a la visita de Aznar no se espera ningún
cambio en la posición mexicana?
-Aznar viene y seguramente va a escuchar mucho de parte
nuestra. Yo creo que eso sirve precisamente para acabar de encontrar el
consenso. Estoy seguro que ahora Aznar va a venir más a escuchar
y a ver alternativas que a tratar de vender su posición. Ya el cambio
de ayer en la Unión Europea permite mucho más acercamiento,
y yo creo que esta plática que tendré con Aznar será
muy constructiva, seguramente para avanzar en la misma dirección:
el no a la guerra y el sí a la acción decidida del Consejo
de Seguridad y de la ONU; fortalecerlos para que por ahí sea por
donde salga la paz.
-¿Qué le va a plantear usted a Aznar?
-El camino que estamos proponiendo, precisamente el de
la paz.
Versiones encontradas
La visita de Aznar generó versiones encontradas
en el gobierno foxista. Primero, por la insistencia de ocultar a la prensa
la hora en que se daría el encuentro con Fox, y segundo, por tratar
de darle un carácter ''informal'' a la visita.
En Los Pinos, no se le quiere dar ningún carácter
oficial a la presencia en México del jefe de gobierno español.
Pero a pesar de esos esfuerzos, en la cancillería, los nuevos funcionarios
de prensa empezaron a manejar la versión de que se trataba de una
visita oficial de trabajo, y para colmo, en la Secretaría de Gobernación
el subsecretario Francisco José Paoli, la calificó de ''visita
de Estado''.
Todo esto provocó abiertos regaños de la
Presidencia a los responsables de difundir las versiones mencionadas.